Elecciones en Turquía: la potencia regional que coquetea con Europa

Recep Tayipp Erdogan es, tal vez, el hombre más poderoso de Turquía y la figura política más influyente desde Mustafá Kemal Atatürk. Se ha desempeñado como primer ministro o presidente de Turquía desde 2003, casi 20 años que lo posicionan como un líder autoritario y cercano a los movimientos y partidos conservadores. Sin embargo, en las pasadas elecciones, el contrincante Kemal Kılıçdaroğlu dio la sorpresa. A pesar de que muchos optimistas lo veían como vencedor, logró igualmente forzar una segunda vuelta.

¿Quién es el hombre que podrá derrotar a Erdogan?

Kemal Kılıçdaroğlu es el líder del partido republicano. Un político de vieja data, excandidato a la Alcaldía de Estambul en 2009, cuando obtuvo el 36,8% de los votos. Fue el líder de la oposición desde el 2010 liderando el mismo partido de Atatürk, con el que el padre de la República Turca moderna. Lideró un proceso de liberalismo y que en los últimos años viene retrocediendo en el gobierno de Erdogan, cercano a los grupos más conservadores y religiosos. Su discurso de regresar a un gobierno secular, alejado de los grupos conservadores, y con políticas de centroizquierda.

Kemal es un evidente opositor de Erdogan, lo que trajo problemas judiciales. Luego de que cuestionara la supuesta detención de varios académicos turcos e insinuar que fueron hechas siguiendo las indicaciones de un dictador. Esto le llevó a ser procesado por “insultar al presidente de la República”.

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Cuando el escrutinio se acercaba al 100% la realidad era evidente: ninguno de los dos principales candidatos alcanzaría el 50% del total de los votos. Esto significa que la presidencia de Turquía deberá definirse en segunda vuelta. El tiempo de espera no será mucho, el próximo 28 de mayo los turcos deberán volver a las urnas, esta vez con la única opción de elegir entre el actual mandatario o un cambio radical en la forma de gobernar.

Por ahora, la única victoria que podrá reclamar Erdogan es la mayoría en el parlamento turco. En el legislativo, el AKP, partido oficialista, mantuvo mayorías con el 35,58%, seguido por el CHP opositor con un 25,33%. No obstante, en Turquía, el régimen presidencialista deja con poco poder al legislativo, por lo que la verdadera victoria es en la carrera presidencial.

El papel de Erdogan en el panorama mundial

La Turquía de Erdogan optó por una independencia clara, esto es un importante líder regional. Por momentos, sirve como puente entre Vladímir Putin y occidente. Juega un papel determinante, ya que, es la salida al Mar Mediterráneo de la flota rusa y del comercio de varios países en el mar negro, hoy centro del conflicto entre Ucrania y Rusia.

Por ejemplo, Erdogan mantiene a Turquía dentro de la OTAN, además de que comparte bases militares con occidente en su territorio. Pero también el mismo mandatario se encargó de bloquear ingresos de nuevos países, aspecto que siempre tranquilizó a Moscú.

A pesar de que constantemente intentó ingresar dentro de la Unión Europea, los cuestionamientos por autoritarismo, persecución política y religiosa contra minorías fue siempre un problema fundamental para países progresistas. Sin embargo, también este es uno de los motivos en que Erdogan decidió consolidar su liderazgo alejado de Europa.

Adicionalmente, Erdogan quiso posicionarse también como un líder del mundo islámico. No fue hace mucho cuando encabezó el rechazo diplomático a políticas Islamofobicas dentro de Europa. Asimismo, convirtió el templo de Santa Sofía en mezquita y se encargó de encabezar las voces de millones de turcos y musulmanes en occidente.

Kılıçdaroğlu en el marco internacional

El actual líder de la oposición, podría representar un cambio trascendental a la política exterior turca. El líder tendría un camino mucho más claro para cooperar con gobiernos líderes en Europa y Norteamérica. Lo que implica una clara y evidente desbalance en el tablero mundial que hoy compiten Europa, Estados Unidos, China y Rusia. Sin contar de los balances mismos de las potencias regionales en Medio Oriente: Arabia Saudita, Israel, Irán y la misma Turquía. Kılıçdaroğlu también sería un importante aliado en temas de migración y seguridad.

Incluso, dependiendo de los acuerdos que se consigan, un eventual ingreso de Turquía a la Unión Europea, es mucho más factible con Kılıçdaroğlu a la cabeza. El primer país de mayoría musulmán dentro del grupo, con una fuerza laboral determinante, que podría cambiar el futuro del grupo. Para esto, deberá esquivar discursos y mensajes Islamofobicos dentro de la política europea.

Esto también podría ser un revés evidente para la política de Rusia. Moscú siempre encontró en Erdogan un hombre independiente que sirve de puente y de contención para los intereses de Estados Unidos y occidente. Ahora, con una Turquía más cercana a Europa, Putin seguirá sintiéndose cada vez más rodeado por gobiernos poco amigables. Lo que podría obligarlo a conceder una paz en Ucrania más pronto de lo esperado, o por el contrario, una postura más beligerante.

Impacto en Latinoamérica

A pesar de que Turquía juega un papel relevante como potencia regional en el Medio Oriente y en el este de Europa, también tiene influencia en Latinoamérica. En las últimas décadas, Erdogan se posicionó como un amigo cercano y socio de países con cuestionamientos democráticos en la región: como Daniel Ortega y Nicolás Maduro.

Debido a las sanciones impuestas a Venezuela, el país sudamericano estrechó lazos con su aliado euroasiático. No solo porque ahora se dedica a refinar Oro en Turquía en vez de Suiza, sino por varios lazos comerciales en diferentes áreas, incluyendo la energética.