El 17 de diciembre se decidirá quién gobernará del 2018 al 2022

El próximo domingo  17 de diciembre se llevará a cabo la decisión final de la elección en Chile en el Palacio de la Moneda, con la cual se decidirá quién será el próximo presidente del país y reemplazará a Michelle Bachelet en el periodo de 2018 a 2022. Para entender un poco mejor lo que sucederá en las próximas elecciones, es importante saber qué es lo que ha pasado recientemente con el porcentaje de cada candidato. Quien está a la cabeza de los votos asignados por ahora es Sebastián Piñera con el 36,64% de los votos y 14 puntos de ventaja a Alejandro Guillier, senador independiente, representante del partido centro izquierdista “Nueva Mayoría”, candidato que se opone fielmente a que Piñera vuelva a tomar el poder.

Sebastián Piñera fue presidente del país de 2010 a 2014 lo cual tiene como punto en su contra y un punto muy importante a favor del nuevo candidato del partido centro-izquierdista, pues en su campaña propone que en este nuevo ciclo Chile sea un país mejor que el que deja Bachelet. Esta promesa incluye que el líder sea alguien nuevo, con nuevas ideas, que le dé frescura a la política y lo que ya se vivió no se reviva de nueva cuenta, errores y decisiones del pasado.

Aún con esto Piñera se ha posicionado en primer lugar, aunque esta semana es la decisiva y en la cual ninguno de los candidatos debe cometer el mínimo error. Beatriz Sánchez, candidata del partido izquierdista “Frente Amplio”, anunció el pasado 4 de diciembre que votará por Alejandro Guillier después de haber contado ella con tan sólo 20,27% de los votos, quedando en tercera posición en las pasadas elecciones.

Por el otro lado, Guillier cuenta con el apoyo del diputado Gabriel Boric, uno de los políticos con mayor valoración por la sociedad chilena. Sin embargo, aunque más candidatos y figuras políticas lo apoyen, según medios de comunicación y analistas políticos, mientras dicho candidato no clarifique cuál será su programa de gobierno es poco probable que los votantes se entusiasmen por elegirlo como su representante.

Si la victoria fuese para el partido de derecha Unión Democrática Independiente, el neoliberalismo latinoamericano se vería fuertemente afectado. Dicha victoria en Chile, que tiene una de las más grandes economías de la región, podría ser beneficioso para gobiernos conservadores y de extrema derecha como el del presidente Donald Trump.

El panorama es complicado e indescifrable para los ciudadanos del país Chileno, con la posible victoria de Piñera (una vez más), se consideraría derrota absoluta de los partido de centro izquierda e izquierdistas. Aún con un ambiente de soluciones y cambios está remotamente cercano que Alejandro Guillier pueda vencer los 700 mil votos que tuvo Piñera en la primera vuelta de las elecciones.

El próximo domingo se decidirá el futuro del país el cual puede ser un cambio radical o simplemente votar de nuevo por lo ya conocido.

Latin American Post | Cristina Torres

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