Florida como el bastión de la derecha latinoamericana
Con el resurgimiento de la izquierda en la región, Florida se mantiene como un refugio y una opción fuerte para la derecha latinoamericana.
Foto: La Casa Blanca
LatinAmerican Post | Nicolás Donoso Álvarez
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La victoria de Gustavo Petro fue especial por varias razones, el ex alcalde de Bogotá se transformó en el primer presidente de izquierda electo en la historia de Colombia, también en el primer ex guerrillero en llegar a la Casa de Nariño y en el mandatario con la mayor votación en unas elecciones que tuvieron una participación récord. También hay que destacar que, Francia Márquez, su compañera de fórmula, será la primera vicepresidenta afrodescendiente de la nación. Una serie de sucesos que significan un antes y un después en el país cafetero.
Esta impactante y contundente victoria significa que el mapa político de Latinoamérica se comienza a mover definitivamente hacia la izquierda. Con el triunfo de Petro, desde el 7 de agosto la izquierda pasará a gobernar en seis países de América del sur: Chile (Gabriel Boric), Bolivia (Luis Arce), Venezuela (Nicolás Maduro), Argentina (Alberto Fernández), Perú (Pedro Castillo) y Colombia (Gustavo Petro); mientras que la derecha en tanto conduce el destino de Brasil (Jair Bolsonaro), Uruguay (Luis Lacalle Pou), Ecuador (Guillermo Lasso) y Paraguay (Mario Abdo Benítez).
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Y cabe destacar que la izquierda podría sumar un séptimo país en las elecciones presidenciales de Brasil que se llevarán a cabo en octubre, en donde Lula Da Silva según los últimos sondeos estaría con ventaja para enfrentar al actual mandatario Jair Bolsonaro, y podría volver presidir a uno de los países más importantes de todo el continente. Y de paso, confirmar la buena racha que atraviesa ese sector no solo en Sudamérica sino que en Centroamérica, luego de que recientemente Xiomara Castro se convirtiera en la presidenta de Honduras.
Florida es un bastión para la derecha y un problema para la izquierda latinoamericana
Pero desde la izquierda no todo puede ser alegría, y es que si hay un territorio que siempre ha sido esquivo para dicho sector ese es Florida. El estado que se ubica al sureste de Estados Unidos ha reaparecido en el horizonte luego que el gobernador y estrella emergente del Partido Republicano, Ron DeSantis, señalara en relación a la victoria conseguida por Gustavo Petro en Colombia que “Solo quiero decir al pueblo de la Florida que vimos los resultados de la elección en Colombia y tenemos un gran número de colombo-americanos aquí en nuestro estado que estaban muy preocupados por lo que ocurriría allí. Y pienso que los resultados de esa elección son bastante problemáticos para las personas que creen en la libertad en el Hemisferio Occidental”.
Esta declaración no es una casualidad, ya que Florida es un verdadero bastión para la derecha latinoamericana y un problema para la izquierda. Lo ha sido para miles de cubanos que han decidido irse de la isla en busca de nuevas y mejores oportunidades en las últimas décadas, y también para aquellas y aquellos venezolanos que en los últimos años han decidido irse de Venezuela ante el complejo panorama que atraviesa aquel país.
De acuerdo a los datos de 2019 que entrega la Oficina del Censo de los Estados Unidos, 1.359.990 cubanos y cubanas viven en el país de 50 estados. Y según el Instituto de Política Migratoria, en 2018 Cuba era el séptimo grupo de inmigrantes más grande en EEUU, con los más de un millón de cubanos que han dejado su isla para vivir en América del Norte. De esa cantidad, el Instituto de Política Migratoria estima que el 77% de la población cubana que vive en Estados Unidos lo hace en Florida (datos comprendidos entre 2014-2018), el destino preferido para ellos y ellas.
Y cada vez que la izquierda comienza a repuntar en Latinoamérica, en Florida se escuchan frases como las del actual gobernador, y no es de extrañar que lo haga con la principal misión de revivir el miedo que siempre está presente en los venezolanos y cubanos, sobre todo con respecto al comunismo y a sus efectos. Al reanimar esta sensación, el Partido Republicano se fortalece en uno de los estados en donde más apoyo posee y además permite tener a sus votantes muy atentos en relación a los posibles escenarios, que para ellos probablemente sería que los regímenes autoritarios se propaguen por todo el continente y esté en peligro la integridad de la población.
¿Puede ser determinante de cara a las elecciones de 2024 en Estados Unidos?
Florida es uno de los estados más codiciados por el mundo político, y es que desde 1996 que siempre para ser el nuevo presidente de Estados Unidos había que ganar Florida, una regla que logró romper el actual mandatario Joe Biden, quien, pese a perder esos 29 votos electorales a manos de su rival Donald Trump, logró ganar la elección en 2020.
Pero para 2016, el estado del sol dio un giro a favor del ex presidente, cuando en una elección en donde Hillary Clinton era favorita, la demócrata perdió Florida por 1,2 puntos de diferencia respecto a Donald Trump, quien en parte puede explicar su sorpresivo triunfo de hace seis años atrás por vencer en este estado que tantos votos electorales entrega.
Así, de cara a las elecciones de 2024 en Estados Unidos, la participación de los floridanos y floridanas puede ser clave para ayudar a los republicanos a alcanzar los 270 votos electorales que necesita cualquier postulante a la Casa Blanca para pasar a liderar la nación. En esa línea, las declaraciones de DeSantis van en la dirección de sembrar miedo en sus potenciales futuros votantes respecto al nuevo panorama que se visualiza en Latinoamérica para quizás cosechar un triunfo a día de mañana.