Lo que se sabe de la explosión del carro bomba en la Escuela General Santander

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Un ataque a la escuela de Policía deja 10 personas fallecidas y más de 60 heridos. El autor material ya fue identificado

Alrededor de las 9:30 a.m. se registró una explosión con carro bomba dentro de la Escuela de Cadetes General Santander, en el sur de la ciudad. Hasta el momento, se reportan 10 víctimas mortales y más de 60 heridos*, que fueron llevadas al Hospital el Tunal, el Hospital Central de la Policía y el Policlínicio del Olaya. El gobierno ecuatoriano se solidarizó con lo sucedido y expresó sus condolencias por la cadete Erika Chico Vallejo, víctima mortal, y por Carolina Sanango, herida en el atentado. De igual manera, hubo tres cadetes panameños afectados en el hecho, que se encuentran en condición estable. En su conferencia de prensa, el presidente Iván Duque anunció que no habrá inmunidad ante este atroz hecho que, en sus palabras, es un "ataque contra toda la sociedad".

El vehículo de placas LAF 565 llegó hasta la entrada alterna de la escuela, lugar donde los perros anti explosivos detectaron los explosivos. Ante esto, el conductor aceleró, ingresó de manera violenta y arolló a varios agentes que se encontraban en la entrada. 200 metros más adelante el carro, cargado con 80 kilos de pentolita, explotó. El fiscal general Néstor Humberto Martínez identificó al conductor de la camioneta gris Nissan Patrol con el nombre de José Aldemar Rojas Rodríguez como el autor material de este atentado.

A las 10:00 a.m., algunos familiares fueron alertados sobre lo sucedido y se acercaron a la escuela para conocer el estado de salud de los afectados y, en ciertos casos, poder conversar con ellos. Adriana Rojas asistió con su mamá para conocer el estado de Jairo Steven Rojas, su hermano y cadete de la Policía.

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En declaraciones exclusivas para LatinAmerican Post, Rojas afirmó que "Mi papá me llamó y me contó que había explotado un carro bomba. Nos afanamos porque claro, tenemos familia dentro. Mi mamá ya ingresó y estamos pendientes a ver qué podemos hacer". Judy Salazar, otra de las personas que ingresó a la escuela, comentó que aún no sabían qué podían hacer y si los afectados podrían irse a sus casas, debido al daño en los dormitorios.

A pesar de la identificación de Rojas Rodríguez, Nestor Rosania, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz y en diálogo con este medio, plantea que este atentado puede ser una retailiación directa de parte de organizaciones como el Ejército de Liberación Nacional o disidencias como Los Pelusos o El Clan del Golfo, grupos que se vieron fuertamente afectados por las efectivas acciones de la Policía durante el 2018.

Así mismo, le comenta a LatinAmerican Post sobre la logística y el amplio nivel de inteligencia para llevar a cabo el ataque, mencionando temas como los horarios de cambio de turno, la cantidad de perros anti explosivos en las entradas y salidas de la escuela; la capacidad de los explosivistas para confeccionar un carro bomba de tal nivel plantea que el objetivo del atenado pudo haber sido la ceremonia de ascenso de cadetes que estaba programada.

 Rosanía afirma que "el paso a seguir es la inteligencia y contrainteligencia dentro de la institución, tanto al personal civil como uniformado; la mejor y actualización de los equipos de seguridad en las instalaciones y en las entradas accesorias y prinicipal de la escuela, y el fortalecimiento de las unidades militares y de policía a nivel local y nacional." 

Vecinos de los barrios Fátima, Muzu, Alquería y Venecia fueron testigos de lo ocurrido y algunas casas del sector se vieron afectadas por la detonación. Hernán Darío Sánchez, trabajador del Taller Ecovapor ubicado frente a la escuela y la estación de TransMilenio "General Santander", relata que estaba trabajando junto a sus compañeros en la parte de atrás del local cuando escucharon la explosión. "Pensamos que de pronto había sido algún compresor con alguna de las máquinas con las que trabajamos acá pero no. Salimos y vimos el humo en el cielo y a la gente gritando, desesperada. La Policía acordonó el área frente a la escuela y llegaron las ambulancias a prestar los primeros auxilios."

Por otro lado, las marchas programadas para el día de hoy fueron canceladas, como un acto de respeto y solidaridad con las víctimas.

*El número de muertos ascendió a 21 

LatinAmerican Post | Ángela María Agudelo Urrego

Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz