Entienda la crisis del activismo por el medio ambiente
117 activistas ambientales murieron en el primer semestre de 2017
El diario británico The Guardian en colaboración con Global Witness, una ONG pionera contra los conflictos y la corrupción relacionada con los recursos naturales, derechos ambientales y los derechos humanos relacionados, han realizado un seguimiento a las muertes de activistas ambientales registradas en lo corrido del año. Reportaron que cada 2 días muere un activista ambiental.
Las muertes con mayor impacto ocurridas en los últimos meses son, en primer lugar, la de Raimundo Mota de Souza Junior de Brasil, quien fue asesinado el 13 de julio de 2017 a los 38 años. Mota de Souza se dedicaba a hacer estudios jurídicos para ayudar en la lucha por establecer legalmente derechos territoriales a la comunidad Quilombola, además de ser coordinador regional del movimiento de pequeños agricultores de Bahia. En segundo lugar, la de Ademir de Souza Pereira, también de Brasil, asesinado el 6 de julio de 2017 a los 44 años. Él perteneció como activista a la liga de campesinos pobres (LCP) en Ariquemes, acribillado mientras participaba en una reunión con el superintendente del Instituto Nacional De Colonización y Reforma Agraria. En tercer lugar, la de Carlos Maaz Coc, de Guatemala, asesinado el 27 de mayo de 2017, quien fue defensor de derechos indígenas y de la tierra, activista contra la contaminación generada por las actividades de minería de níquel en la región. Fue asesinado mientras apoyaba una manifestación para detener la contaminación del Lago Izabal. Así como estos casos, en lo corrido del primer semestre del año 2017, se registran en Brasil 36 muertes, en Colombia 24, en México 8 y en Guatemala 2. Los demás asesinatos de activistas se han registrado en Filipinas, India y Congo.
Un informe titulado “Defender la tierra” publicado por Global Witness revela los datos de líderes o activistas ambientales muertos en el año 2016. Con él se puede demostrar que es un fenómeno que no solo va en aumento cuantitativo, sino en expansión geográfica. Según el informe, en el 2016 hubo 201 asesinatos en 24 países, mientras que en el 2015 se registraron 185 muertes en 16 países. Fue un aumento cercano al 50% en los países donde se extiende esta práctica, y en donde el 40% de las personas asesinadas son líderes indígenas, quienes por condiciones sociales y económicas se encuentran en mayor grado de vulnerabilidad.
¿Cuáles son los países latinoamericanos con mayor amenaza a activistas del medio ambiente? Brasil, que tiene más del 60% del amazonas en su territorio, es el país con mayor número total de asesinatos, activistas que manifiestan su rechazo a los procesos extractivos, la deforestación y el daño a las fuentes hídricas. Colombia, a pesar del tratado de Paz con las FARC, sufre de disidencias que quieren quedarse con el territorio dejado por el grupo subversivo, además de problemas como la minería ilegal, cultivos ilícitos, problemáticas que ponen bajo amenaza a los líderes ambientales. Nicaragua, a pesar que no figura entre los países con mayor número de muertes, será el país que generará mayor tensión social por el daño ambiental que podría causar la construcción del canal interoceánico. Y México, donde los grupos indígenas defensores del agua sufren la mayor cantidad de amenazas.
La desconexión entre los gobiernos y la protección a los activistas ambientales en riesgo es evidente. Así se promueve la impunidad, pues muchos prefieren buscar una salida “fácil” a un problema que en realidad es de gran complejidad.
Latin American Post | Diego Guzmán
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