¿Cómo el panda gigante se salvó de la extinción?
Aunque las cifras de estos adorados osos blanco y negro se dan cada 10 años, la comunidad científica aproxima que para esta segunda década del siglo la población se acercaría a los 2000 individuos. Cifra que contrasta con los escasos 1000 pandas que estimaban los científicos para 2006.
Foto: Pixabay
LatinAmerican Post | Daniel Alejandro Vergara
Escucha este artículo
Read in english: How Was The Giant Panda Saved From Extinction?
La mayor población de esta especie de osos se ubica en China, de hecho es uno de los animales insignia del país asiático. En 1970, las poblaciones de pandas fueron decreciendo paulatinamente, lo que llevó a que en la década de los 90 se declararan como una especie en vía de extinción. Desde 1987, el gobierno chino ha realizado esfuerzos por proteger más del 50% de sus hábitats y estableció algunas leyes contra la caza furtiva y el comercio ilegal.
Además del cobijo que la ley china les ha dado a estos mamíferos, hay otras de las causas del crecimiento de la población de pandas es el esfuerzo por su conservación de diferentes instituciones. En 2021, el gobierno anunció la creación de un parque nacional de 27.000 kilómetros cuadrados, que funcionará como un santuario para diversas especies. Esta nueva área protegida permitirá conectar otras reservas forestales que se ubican en las provincias de Sichuan, Gansu y Shanxxi, las cuales albergan a diversos grupos de osos panda.
Con la creación de este santuario las autoridades ambientales deben afrontar diversos retos, uno de los principales está relacionado con otros animales que, aunque no son depredadores naturales del panda, pueden llegar a afectar su hábitat e influir en su alimentación. Uno de estos es el takines de Sichuan, un mamífero que puede llegar a pesar más de 300 kilos y que al alimentarse de las cortezas de los árboles hace que estos se deterioren y los grandes árboles, necesarios para el panda, se acaben.
En una entrevista para National Geographic, Diao Kunpeng, fundador de Sichuan Qingye Ecology, una ONG que apoya las reservas naturales, afirmó que: “Los takines quitan la corteza de los árboles para comer, dejando los troncos expuestos a infecciones letales de hongos e insectos. Esto cambia la fisionomía del bosque en el que termina habiendo cada vez menos árboles grandes y más flora arbustiva. A los pandas les gustan los bosques de bambú con árboles grandes que usan como oseras para dar a luz y criar a sus oseznos".
Otra especie que puede presentar un gran reto al no tener depredador natural es el jabalí del norte de China. Estos mamíferos, al igual que los pandas, basan su dieta en el bambú, de hecho se ha demostrado que los osos no suelen frecuentar lugares donde se ubiquen los jabalíes. Al tener una menor población, el panda se enfrenta a un nuevo desafío a nivel alimentario, es necesario recordar que el 99% de la dieta de estos osos se basa en el bambú.
Una de las claves más importantes para la conservación de esta especie es la crianza en cautividad, según la revista National Geographic actualmente se han criado cerca de 633 pandas en esta condición. De hecho, en la provincia de Sichuan se encuentra el centro Chengdu, uno de los lugares de recuperación más fundamentales en esta lucha por la conservación de la especie, cerca de 215 osos panda han crecido allí.
La crianza en cautividad que se da en varias partes del mundo ha colaborado con el progresivo aumento de especies de pandas. Por ejemplo, gracias a este método y en algunos casos la inseminación artificial, en Madrid, España, se encuentra una de las familias más numerosas de esta especie en Europa, con 5 individuos.
El esfuerzo interinstitucional y de miles de personas ha permitido que el panda salga en 2016 de la lista de especies en vía de extinción. En Madrid, según una entrevista que le dio el zoológico de la ciudad a National Geographic, los empleados dedican hasta 24 horas (en época de celo) a la investigación y cuidado de cada uno de los pandas. En china, más de 100.000 guardabosques se distribuyen por las reservas naturales para rastrear, monitorear y proteger a estos mamíferos, que no solo son importantes ambientalmente para la diversidad del planeta, sino que históricamente han representado a China y a la diplomacia en el mundo.
Se espera que la población de pandas siga creciendo con el transcurrir de los años para que así muchos más osos puedan salir a la vida en los bosques y sus hábitats naturales.