Un estudio adelantado por la Universidad de Manchester reveló que el ciclo de vida y el consumo de energía son los causantes de generar el impacto en el medio ambiente

El horno microondas se ha convertido en la mano derecha de las personas en la cocina, sobre todo para quienes compran alimentos precocinados, pero ¿cómo este aparato afecta el medio ambiente? Pues bien, para aquellos que creen que las chimeneas son las que más impacto generan al planeta, están errados.

Según un estudio de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, publicado por la revista Science of the Total Environment, 19 de estos electrodomésticos generan el mismo CO2 que un automóvil durante un año. Pero todos sabemos de la masificación de este electrodoméstico y las cifras van mucho más allá.

La investigación indica que en la Unión Europea los microondas producen 7.7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) por año, números que superan los 6.6 millones que producen los automóviles. En cuanto al consumo de energía, un aparato de estos usa por hora cerca de 9.4 teravatios (TWh) de electricidad en promedio, equivalente a lo que necesitan tres plantas de energía de gas al año para su funcionamiento.

Sin embargo, el problema es más complejo, pues debido a la corta vida útil que tienen estos aparatos, que oscila entre cinco y ocho años, y el bajo costo para su adquisición, generan bastantes desechos. Por ejemplo, sólo en la Unión Europa los microondas aportaron 184 mil toneladas de desechos al mundo y en 2025 se estima que aumente a 195 mil, equivalente al peso de cuatro barcos como el  trasatlántico Titanic o 195 veces el Cristo de Corcovado de Río de Janeiro. “Los rápidos avances tecnológicos y la caída de los precios, están impulsando la compra de aparatos eléctricos y electrónicos en Europa. Los consumidores ahora tienden a comprar electrodomésticos nuevos antes de que los existentes lleguen al final de su vida útil (…)”, aseguró el profesor Alejandro Gallego Schmid, quien lidera la investigación.

Ante el crecimiento de la comercialización de estos productos y el daño que están generando en el medio ambiente en la Unión Europea, cerca de 130 millones de estos electrodomésticos de esa región se verán afectados por la legislación que regulará el consumo de energía, la cual busca bajar entre 4 y 9 por ciento del impacto ambiental.

En un principio, la llegada de estos aparatos a Latinoamérica causó cierto temor debido al mito que se creó por los supuestos daños que éstos generan a los alimentos, pero un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintió dichas creencias. El diseño de los hornos microondas asegura que las microondas estén contenidas dentro del horno y puedan solo estar presentes cuando el horno es encendido y la puerta está cerrada, refiere la OMS, y en cuanto a los alimentos cocinados en un horno microondas, son tan seguros y tienen el mismo valor nutritivo, como los alimentos cocinados en un horno convencional.

Latin American Post | Jorge Hernández
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