Japón planea construir una ciudad en la luna ¿Será posible?
“Moon Valley” se llamará el ambicioso proyecto japonés que busca poner a mil habitantes en la luna en cerca de dos décadas.
Foto: Ispace, INC.
LatinAmerican Post | Brandon Martínez Salazar
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Read in english: Japan Plans to Build a City on the Moon, Will it be Possible?
La lucha por la carrera espacial en los últimos cincuenta años ha sido fundamental para el desarrollo tecnológico y la investigación. Hoy las grandes potencias del mundo compiten por encontrar vida en el espacio exterior, descubrir planetas habitables o hallar la forma de convertir a Marte en un nuevo hogar para los humanos o hacer una ciudad en la Luna.
En 1865, el escritor francés Julio Verne escribió “De la tierra a la luna”. La novela trata de una historia emocionante donde un grupo de personas en Estados Unidos diseña una nave espacial para ir a la luna. Para aquel entonces (dada la escasa tecnología) se pensaba imposible tal hazaña. No obstante, esta obra pudo inspirar a los futuros científicos que al fin lograron ir al satélite natural en 1969.
En la actualidad, la Nasa pretende regresar a la luna con el fin de reconquistarla y poner a prueba los nuevos planteamientos de investigación. Mientras Rusia y China también tienen ambiciosos proyectos en este cuerpo celeste; Japón ha anunciado un polémico proyecto: construir la primera ciudad en la luna.
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¿Cómo sería la primera ciudad lunar?
“Moon Valley”, sería el nombre que tendría la primera ciudad en la luna. El ambicioso proyecto busca construirla desde cero y que, de hacerse realidad, tendría una capacidad de mil personas habitando el satélite.
Ispace es la empresa japonesa a cargo de este plan de ciudad en la Luna que tendrá el reto de crear la infraestructura tecnológica que permita a los humanos vivir allí durante mucho tiempo de manera sostenible. Hay que resaltar que en la luna hay reservas potenciales de agua que harán posible habitarla si se producen los espacios necesarios, pero también dicho recurso sería esencial para la obtención de hidrógeno y así fabricar el combustible que necesitarán las naves en los viajes recurrentes a la tierra.
“La vida en la Tierra en el futuro no será sostenible sin una infraestructura espacial basada en satélites. Las comunicaciones, la agricultura, el transporte, las finanzas, la sostenibilidad ambiental, así como una variedad de industrias dependen de esta infraestructura extraterrestre”, explica el portal de Ispace.
La empresa japonesa tiene como meta para el 2040 tener un avance significativo en su proyecto, en el que plantean una futura civilización con acceso a carreteras, comunicación digital, medicinas, agricultura, comercio y una economía propia.
Pero, ¿en realidad es viable tal proyecto de una ciudad en la Luna?
Hay algo que la historia ha dejado claro y es que los humanos cada vez que evolucionan son capaces de cualquier cosa. Quizá lo que hoy parezca ficción, en un siglo será una realidad. Pero aunque el proyecto “Moon Valley” es interesante, no será tarea fácil para los científicos y visionarios.
Primero hay que entender que crear una ciudad desde cero será extremadamente costosa y, sobre todo, tomará mucho tiempo hacerlo realidad. Segundo, el reto principal es construir la infraestructura necesaria para que los humanos puedan habitar, pues en la luna la falta de gravedad, la radiación solar y los climas extremos representan una amenaza para la supervivencia. Tercero, la vida aislada de la tierra podría suponer un riesgo para la salud mental de quienes empiecen a vivir allí.
Aunque esto quizá tenga efectos positivos en la exploración espacial y la investigación científica, también hay sectores que lo ven como un problema a nivel ambiental, ya que la introducción de la actividad humana en un cuerpo celeste sin vida ni atmósfera podría alterar su entorno natural, afectar su equilibrio ecológico y dañar de forma irreparable su paisaje.
Finalmente, otra preocupación que hay que reconocer es el conflicto de intereses políticos y las tensiones que podrían surgir entre los países que compiten por colonizar territorios en el espacio exterior. Asimismo, podría favorecer aún más el aumento de las brechas de desigualdad que existen en la humanidad. Es decir, podría convertirse en un proyecto solo para quienes tengan el dinero de acceder a privilegios. Sin duda alguna el proyecto de una ciudad en la Luna es llamativo e interesante, pero al mismo tiempo cuestionable.