Resurgimiento del dodo: ¿Es viable que vuelvan las especies extintas?

Un equipo de científicos liderados por la paleogenética Beth Shapiro y la start-up de biotecnología Colossal Biosciences está utilizando avances en secuenciación de ADN antiguo, tecnología de edición génica y biología sintética para revivir al dodo, una ave extinta de hace siglos. Pero, ¿qué implicaciones éticas y prácticas conlleva esta iniciativa? Descubre las preocupaciones sobre la interferencia en los ecosistemas, la competencia por recursos, la propagación de enfermedades y la falta de hábitat en este artículo sobre el plan para resucitar a este extinto animal.

Revitalización del dodo: un proyecto en marcha

La profesora Shapiro, de la Universidad de California en Santa Cruz, ya ha dado un paso importante al completar la secuenciación completa del genoma del dodo a partir de material genético extraído de sus restos en Dinamarca. La siguiente fase consiste en comparar esta información genética con los parientes vivos y extintos del dodo en la familia de las palomas, como la paloma Nicobar y el solitario de Rodrigues, para identificar las mutaciones en el genoma que "hacen al dodo un dodo".

Colossal Biosciences, fundada por el empresario tecnológico Ben Lamm y el genetista de Harvard George Church, está a cargo de llevar a cabo el proyecto de resurrección del dodo y otras especies extintas como el mamut lanudo y el tigre tasmaniano.

Antes de avanzar con la resurrección de especies extintas, es fundamental considerar las implicaciones éticas y prácticas que conlleva. La reintroducción de una especie extinta podría tener un impacto en los ecosistemas existentes, alterando su equilibrio natural. La nueva especie podría competir por los recursos con las especies existentes, introducir nuevas enfermedades y plagas en el ecosistema y faltar hábitat adecuado. La resurrección de una especie extinta puede sonar futurista, pero es necesario considerar sus implicaciones antes de tomar una decisión.

Implicaciones de revivir especies extintas

Interferencia en los ecosistemas: La reintroducción de una especie desaparecida puede tener un impacto perjudicial en los ecosistemas existentes y alterar el equilibrio natural. La nueva especie puede rivalizar con las especies preexistentes por los recursos, lo que puede poner en peligro su subsistencia y, en consecuencia, afectar la diversidad biológica en la zona. Además, la especie recién llegada también puede introducir nuevas dolencias y plagas en el ecosistema, lo que podría tener un impacto negativo en las especies ya existentes.

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Contienda por los recursos: La resurrección de una especie desaparecida la pone a competir por los mismos recursos que las especies preexistentes, como alimento, agua y hábitat. Esto podría resultar en una disminución de la supervivencia y la población de las especies preexistentes y, en consecuencia, un impacto negativo en la biodiversidad en la zona.

Propagación de enfermedades: La revivificación de una especie extinta también podría traer de vuelta enfermedades que fueron las causantes de su desaparición en un principio. Estas enfermedades podrían ser transmitidas a las especies preexistentes, lo que podría resultar en una disminución de su población y un impacto negativo en la biodiversidad en la zona.

Falta de hábitat: La reubicación de una especie desaparecida en un hábitat distinto al que solía habitar podría resultar en un ambiente inhóspito para su supervivencia, lo que podría llevarla a su desaparición de nuevo. Además, la construcción de nuevos hábitats para la especie extinta podría requerir la destrucción de hábitats existentes para las especies preexistentes, lo que podría tener un impacto negativo en la biodiversidad en la zona.

¿Se puede utilizar esto para combatir la extinción de una especie?

La posibilidad de revivir especies extintas, como el dodo, brinda una oportunidad singular para salvaguardar otras especies en vía de desaparecer. La tecnología de secuenciamiento de ADN antiguo, la edición genética y la biología sintética empleada en este proyecto, podrían aplicarse a otras especies en peligro.

Por ejemplo, los investigadores podrían aprovechar la información genética obtenida de especies fallecidas para determinar los factores que contribuyeron a su extinción y así prevenir la desaparición de otras similares. Además, esta tecnología podría usarse para enriquecer la diversidad genética de poblaciones en riesgo, mejorando así su capacidad para afrontar cambios en su entorno y resistir enfermedades.

Sin embargo, también existen preocupaciones éticas y medioambientales sobre el uso de esta tecnología para prevenir la extinción de especies. Por ejemplo, existe preocupación de que esta tecnología se utilice para justificar la continuación de prácticas perjudiciales que llevaron a la extinción en un principio, en lugar de abordar las causas subyacentes.

En definitiva, es vital considerar con esmero las implicaciones éticas y medioambientales antes de utilizar la tecnología de resurrección de especies para prevenir la extinción de otras especies. Es necesario enfrentar las causas profundas de la extinción y fomentar prácticas sostenibles para garantizar la protección de todas las especies, tanto existentes como en riesgo de extinción.