Nicaragua: esta es la excéntrica restricción de Daniel Ortega para mantenerse en el poder
Recientemente, el gobierno de Daniel Ortega ha restringido el uso de equipos de audio y vídeo a los turistas con el fin de regular los contenidos que se comparten en redes sociales y medios masivos de comunicación sobre el conflicto entre el gobierno y los manifestantes.
Foto: Flickr-Cancillería Ecuador
LatinAmerican Post | David García Pedraza
Escucha este artículo
Read in english: Nicaragua: This Is the Eccentric Restriction of Daniel Ortega to Stay in Power
Desde el Ejecutivo nicaragüense se han venido efectuando diversas restricciones cuya finalidad es mantener a la población vigilada y controlada para evitar manifestaciones que alteren la estabilidad gubernamental que mantiene el presidente Daniel Ortega desde el 2007. Una de las más recientes restricciones va dirigida hacia los turistas, al no permitirles ingresar equipos de audio y vídeo. El régimen considera que afectan ‘’la imagen del país’’, pues pueden grabar situaciones que dejen mal vista las acciones que Ortega ha tomado para mantener el control en las calles de Nicaragua.
La norma, que entró en vigencia de manera inmediata, estipula que los turistas solo pueden ingresar un objeto fotográfico y un lente de largo alcance. No obstante, estos deben estar avalados por la Cinemateca Nacional de Nicaragua antes del viaje. Además, la fuerza pública estará vigilando qué graban los turistas. Es una medida que intimida aún más a las personas que quieren conocer el país, sin intenciones de desprestigiar a la nación centroamericana.
Pese a las críticas que ha causado la medida, el gobierno de Ortega ha declarado que estas restricciones, sobre todo la prohibición de binoculares de visión nocturna, van conformes a respetar la ley N510. Dicha ley contempla la regulación de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados.
Más acciones de Ortega contra los manifestantes
La restricción de equipos de audio y vídeo es apenas una de varias limitaciones que ha legalizado Ortega desde el 2018, año que comenzó el descontento descomunal con su gobierno. Uno de los primeros actos que comenzaron a mostrar la cara radical de Ortega fue la expulsión de un sacerdote colombiano y uno salvadoreño en 2018. El motivo fue que los dos religiosos habían expresado varias declaraciones en contra del actuar de Ortega como presidente. A esto se le suma el peso que tienen las malas relaciones de la Iglesia Católica con la corriente sandinista desde hace más de 40 años.
Le puede interesar: Nicaragua: Crece el conflicto entre Daniel Ortega y la Iglesia Católica
Con la llegada de la pandemia por la COVID-19, las protestas desde Managua mermaron por la emergencia sanitaria. No obstante, el 2021 marcó el resurgimiento de la actividad en contra del régimen de Ortega en la coyuntura de las elecciones presidenciales, en las cuales no hubo garantía alguna para la oposición. La situación llegó a tal punto que se arrestó a los precandidatos presidenciales que tenían un plan de gobierno muy diferente al frente sandinista.
Sin embargo, la represión mayor se la volvió a llevar la iglesia católica. Durante el 2022, Ortega ordenó cerrar varias estaciones de radio católicas, además de prohibir varias procesiones afines al cristianismo de Roma, (como la devoción a la Virgen de Fátima) y la expulsión de algunos religiosos. El caso más llamativo es el de las 18 monjas de la orden Misioneras de la Caridad que fueron expulsadas.
La prensa no ha salido ilesa de las restricciones desde el Ejecutivo. En octubre de 2022, el Legislativo, que es afín a Ortega, aprobó una ley en la cual todo material audiovisual generado en tierra nicaragüense debe ser aprobado por la Cinemateca Nacional para su distribución. También, la Ley le da libertad al gobierno de prohibir y restringir el contenido que no le parezca apropiado para estar en circulación nacional.
Te sugerimos leer: Las voces de rechazo no callan, pero no se dejan escuchar
La oposición, a pesar del control gubernamental en el que se hallan, encuentra espacios para alzar su voz en medios internacionales, cuyos reporteros lograron ingresar a Nicaragua. Es toda una hazaña debido a las reformas de censura que visiblemente afectarán al turismo de la nación centroamericana. De hecho, para el cierre de 2022, el turismo registró una baja de 19.2% respecto a la primera mitad del mismo año.
El cineasta Ricardo Zambrana expresa que lo que se ha reformado en la Ley 909 es un atentado a la libertad de creación independiente, la cual estipula que se debe pedir permiso para grabar y estar sujeto a la aprobación por parte de la Cinemateca Nacional. Esta es una entidad que está en manos de Idania Castillo, ex nuera de Daniel Ortega.
La iglesia, y sus allegados, se ha mantenido firme en su posición en contra de los actos de Daniel Ortega. Un ejemplo es Patricia Molina, abogada eintegrante del Observatorio Por Transparencia y Anticorrupción y escritora del libro ‘Nicaragua, "Una iglesia perseguida" . En el texto, relata cerca de 200 ataques que ha sufrido esta organización desde 2018 hasta 2022 provenientes del régimen de Ortega.
A nivel internacional, Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU han declarado estar en contra de la gestión de Ortega y sus aliados. Sin embargo, a pesar de las decisiones de negar el ingreso de los partidarios de Ortega a sus naciones y congelar sus activos, estas no han sido de gran ayuda para mermar la conducta represiva del Ejecutivo.
Acciones similares desde otras latitudes
Nicaragua tiene la potencia de convertirse en la Corea del Norte del hemisferio occidental, ya que en el país asiático también se restringe el uso de equipos de vídeo y audio. Además, en ese país solo se puede tomar fotos en lugares aprobados por el régimen de Pyongyang, como lo relata el fotógrafo Carl De Keyzer en este reel para la BBC.
Últimamente, Qatar también fue un escenario de discordia por la prohibición a la prensa de ejercer su trabajo de divulgación de imágenes. A esto se suma la inconformidad con la restricción de tomar alcohol, alusiva a la doctrina religiosa de la nación árabe. Por su parte, Malasia prohíbe el uso del color amarillo en la ropa, debido a que en varias ocasiones los manifestantes utilizaban este color para demostrar su descontento frente a la administración del primer ministro. Cerrando esta lista, uno de los países más herméticos es Turkmenistán, pues prohíbe la circulación de vehículos de color negro debido al capricho de su presidente y su obsesión por el color blanco. Inclusive en la capital, Asjabad, este color predomina en sus construcciones.