Óxido nítrico: posible tratamiento para el COVID-19

Investigadores de la Universidad de Uppsala han descubierto que una forma eficaz de tratar el coronavirus detrás de la epidemia de SARS de 2003 también funciona con el virus SARS-CoV-2, el culpable de la pandemia de COVID-19 en curso. La sustancia en cuestión es el óxido nítrico (NO), un compuesto con propiedades antivirales producido por el propio organismo. El estudio se publica en la revista Redox Biology.

"Hasta donde sabemos, el óxido nítrico es la única sustancia que hasta ahora ha demostrado tener un efecto directo sobre el SARS-CoV-2", dice Åke Lundkvist, profesor de la Universidad de Uppsala, quien dirigió el estudio.

Dado que todavía no existe una cura eficaz para el COVID-19, el énfasis principal en los tratamientos probados ha sido aliviar los síntomas. Esto puede acortar la estancia hospitalaria y reducir la mortalidad. Sin embargo, hasta la fecha, no ha sido posible probar que ninguno de estos tratamientos haya afectado al virus real detrás de la infección.

El óxido nítrico (NO) es un compuesto producido naturalmente en el cuerpo. Sus funciones incluyen actuar como una hormona en el control de varios órganos. Regula, por ejemplo, la tensión en los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo entre los órganos y dentro de ellos. En la insuficiencia pulmonar aguda, el NO se puede administrar como gas inhalado, en concentraciones bajas, para aumentar el nivel de saturación de oxígeno en sangre. Durante la epidemia de coronavirus SARS (síndrome respiratorio agudo severo) de 2003, esta terapia se probó con éxito. Una razón clave para los resultados exitosos fue que la inflamación en los pulmones de los pacientes disminuyó. Esta propiedad del óxido nítrico, la protección que brinda contra las infecciones, al ser tanto antibacteriana como antiviral, es la que ahora interesa a los investigadores.

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Su estudio se basa en un descubrimiento sobre el coronavirus que causó la primera epidemia de SARS. En 2003, el NO liberado de S-Nitroso-N-acetilpenicilamina (SNAP) demostró tener un efecto antivírico distinto. Los investigadores de la Universidad de Uppsala y el Instituto Karolinska ahora han investigado cómo reacciona el nuevo coronavirus involucrado en la pandemia actual, el SARS CoV-2, al compuesto. Y SNAP también mostró un claro efecto antiviral sobre este virus, y un efecto que se hizo más fuerte a medida que se aumentaba la dosis.

"Hasta que obtengamos una vacuna que funcione, nuestra esperanza es que la inhalación de NO sea una forma eficaz de tratamiento. La dosis y el momento de inicio del tratamiento probablemente desempeñen un papel importante en el resultado, y ahora deben explorarse lo antes posible". ", Dice Åke Lundkvist.

El grupo de investigación ahora planea continuar investigando los efectos antivirales del NO emitido en forma de gas. Para ello, construirán un modelo en el laboratorio para simular de forma segura una forma concebible de terapia para los pacientes.