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Perú: ¿Es la castración química la solución al abuso infantil?

El Congreso peruano aprobó la cadena perpetua a violadores de menores, sin embargo, la castración química aún está en duda

Perú: ¿Es la castración química la solución al abuso infantil?

Por unanimidad el Congreso del Perú aprobó la cadena perpetua para violadores de menores de 14 años. La decisión se tomó tras una sola votación con los 103 legisladores a favor. Sin embargo, la castración química no logró la misma aceptación con sólo 67 votos a favor, 28 abstenciones y siete en contra.

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La propuesta es modificar el artículo 173 del Código Penal, para que se aplique la castración química a discreción del juez en los casos que determine. Así, la propuesta pasará a una segunda votación para esta semana, sin estar exenta de polémica por las posiciones de diversos sectores de la sociedad peruana.

La cadena perpetua ya era aplicada a violadores de niños menores de 10 años, ahora la condena se aplicará a aquellos quienes abusen de menores de 14 años. También se propuso la imprescriptibilidad de delitos sexuales, además de agregar como agravantes si el agresor es familiar, sacerdote o profesor de la víctima.

Una serie de casos de abusos a mujeres y niños ha causado eco en la sociedad peruana que ha exigido medidas más duras contra estos delitos. Por ello, la cadena perpetua logró la unanimidad de los legisladores; no obstante, la castración química no ha corrido con la misma suerte, principalmente porque se duda de su eficacia como método, especialmente de defensores de derechos humanos y algunas asociaciones feministas. 

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¿En qué consiste la castración química?

La castración química es un tratamiento que recibe un individuo con el fin de reducir su deseo sexual mediante un proceso químico, se aplica a delincuentes sexuales para evitar que vuelvan a cometer delitos de este tipo. Existen distIGNORE INTOs tratamientos que utilizan una gran variedad de fármacos, que inciden de forma distinta en los individuos, algunos incluso pueden poner en riesgo la salud del mismo, como los antiandrógenos. La polémica con estos tratamientos es sobre su eficacia real, pues según la experiencia de Estados Unidos principalmente, los resultados no siempre son adecuados, es decir, muchos individuos pueden reincidir a pesar de estar castrados.

Los especialistas sostienen que además del tratamiento con fármacos se requiere un tratamiento psicológico que apoye al individuo en este proceso de cambio, aunque esto tampoco garantiza que no volverá a cometer delitos. Además, cabe resaltar que el tratamiento es reversible simplemente dejando de tomar los fármacos administrados. Por ello, en Perú, Colombia y en otras partes del mundo donde se ha propuesto ha causado polémica.

De aprobarse en Perú, la castración representaría una condena dura, acorde al delito de atacar a mujeres y niños, quienes son víctimas de los abusos sexuales en toda la región, no sólo en Perú. En la última década ha habido un creciente número de casos de pedofilia expuestos, siendo los más mediáticos los cometidos por sacerdotes.

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La semana pasada renunciaron en Chile todos los obispos por los casos sucedidos en ese país, por lo que las medidas tomadas en Perú pueden considerarse radicales, aunque el contexto no es sencillo para las autoridades. Duberlí Rodríguez, presidente de la Corte Suprema de Justicia se declaró dudoso de que la medida pueda funcionar, pues se requieren medidas más profundas para combatir el problema.

La cadena perpetua y la castración químicas son medidas posteriores al delito, por lo que para que pueda ser integral requiere una propuesta preventiva de mayor alcance y tratamiento para las víctimas. En este sentido, se requiere de un sistema de registro permanente para los agresores y una mejor procuración de justicia. La prevención suele ser más compleja que los castigos, pero si se quiere un cambio de fondo requieren medidas mayores. Hay muchas propuestas en la mesa, provenientes de todos los grupos políticos en el congreso, por lo que hay voluntad política para lograr acuerdos que reduzcan la incidencia de estos delitos.

 

Latin American Post | Luisa Liborio
Copy edited by Marcela Peñaloza

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