En México, Andrés Manuel López Obrador es el gran beneficiado del discurso del mandatario norteamericano

Los comentarios racistas, discriminatorios o incluso xenófobos, no son una novedad que llegó a la sociedad estadounidense tras la campaña del ahora presidente Donald Trump. Desde sus inicios como potencia, Estados Unidos, ha sido caracterizado por ser un "país de inmigrantes", y ante esta situación los diferentes líderes norteamericanos han manejado dos discursos: el liberal y el conservador. El discurso liberal se enfoca en los beneficios que trae consigo el acoger inmigrantes, y el conservador, por su parte, se enfoca en las consecuencias negativas que provoca el recibir etnias o razas que contrastan con el ideal del "American Way of Life".

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Luego de dos periodos presidenciales de Barack Obama, en los que se promovió la idea liberal de recibir inmigrantes y considerarlos un elemento positivo para la sociedad americana, Trump llegó con un discurso apaciguado pero no olvidado, dispuesto a ser respaldado por la extrema derecha, esa parte acallada ante lo que se consideraba social y políticamente correcto con Obama a la cabeza: un discurso de odio, en el que se avocaba principalmente sobre el sentimiento antimexicano.

Organizaciones como el centro de pensamiento Southern Poverty Law Center, o civil Political Research Associates confirman el resurgumiento de un movimiento de la derecha radical tras la llegada de Trump al espectro político

Frases como: “cuando México envía a su gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que traen drogas, crimen y son violadores”, “los mexicanos nos están matando en la frontera”, y “construiré un gran muro y voy a hacer que México pague por él”, son las más controversiales de su discurso.

Como consecuencia, en la comunidad latina y en especial en los mexicanos, se inició una ola de rechazo contra la retórica del presidente Trump y sus seguidores. Esta ola fue canalizada por organizaciones de la sociedad civil como "Vibra México", que alzan su voz para demandar respeto hacia el país centroamericano y solicitan a su gobierno una postura firme ante esta situación.

Surgimiento de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)

El próximo 1 de julio se celebrarán elecciones presidenciales en México, y Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia conformada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), lidera el escenario político, según el análisis del portal Oraculus, el cual tiene en cuenta todos los sondeos realizados en México.

Esta es la tercera batalla presidencial de AMLO, y aunque su bandera es la lucha contra la corrupción, su candidatura se presenta en un momento clave: el sentimiento anti-Trump presente en México, ante cual el candidato ha sabido sacar provecho.

Este fenómeno, analizado desde los primeros meses de 2017, es contrario al accionar del actual presidente Mexicano, Enrique Peña Nieto, quien se ha mostrado mesurado ante los ataques de los últimos tres años por parte de Donald Trump. En cambio, Lopez Obrador ha mantenido una posición nacionalista, firme, y dispuesta a defender la dignidad de México frente a los atropellos del presidente norteamericano. 

“Si yo fuera presidente, habríamos denunciado a Trump en la ONU por violación de derechos humanos y discriminación racial”, declaró AMLO a La Vanguardia, después de un acto en Coyotepec, en febrero del 2017.

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AMLO y Trump 

López Obrador y Donald Trump poseen una retórica populista y nacionalista basada en la explotación emocional, como señala Manuel González Oscoy, investigador de la Facultad de Psicología de la UNAM. Con ésta retórica han logrado que la situación anti-Trump y antimexicana, impulsada de parte y parte, se convierta en un factor político decisivo. Así lo fue para Trump durante su campaña, así lo es para AMLO en la actualidad.

Temas como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la reforma migratoria y la construcción de un muro fronterizo, que conforman el proyecto de gobierno de Trump, han propulsado a AMLO como su antagonista y contrapeso de sus ideas. Además de acciones como la reciente militarización de la frontera para combatir la migración ilegal y el tráfico de drogas.

En un artículo para The Washington Post, la periodista Frida Ghitis expuso que "cada referencia de México que hace Donald Trump, aumenta las posibilidades del populista López Obrador".

El discurso de AMLO contra declaraciones y acciones de Trump

1. "No vamos a descartar la posibilidad de convencer a Donald Trump de su equivocada política exterior y, en particular, de su despectiva actitud contra los mexicanos. Vamos a ser muy respetuosos del gobierno de Estados Unidos, pero vamos a exigir también respeto a los mexicanos, ni México ni su pueblo va a ser piñata de ningún gobierno extranjero". – Horas después de que Donald Trump arremetiera contra México en su cuenta de Twitter, en Ciudad Juárez, Chihuahua, abril 1, 2018.
2. "Es un asunto por entero político y propagandístico la decisión de Donald Trump de enviar soldados a la frontera, porque quiere reelegirse. No queremos que se utilice al pueblo de México como excusa”. – Sobre el plan de despliegue militar de Trump en las fronteras, en Reynosa, Tamaulipas, 05 de abril de 2018.
3. “Todo esto, pues lleva a asegurar que: o está mal informado, lo digo de manera respetuosa el presidente Trump o está utilizando todo esta campaña para posicionarse políticamente en Estados Unidos, es decir es pura propaganda”. – Acerca de la declaración del presidente Donald Trump sobre una gran amenaza en la frontera sur de Estados Unidos, en Nuevo Laredo, Tamaulapinas, abril 5, 2018.

Latin American Post | Camila González C
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