La Organización Mundial de la Salud advierte que la toxicidad de los e-cig es mayor a la del tabaco normal y aún hoy está oponiéndose a su utilización

Los líquidos inhalados sí son nocivos. Los jóvenes que inhalan vapor de cigarrillo electrónico (e-cig) tienen más probabilidad de adquirir dependencia a la nicotina y los ex-fumadores, de volver a fumar tabaco, según estudios realizados a nivel internacional.

La Organización Mundial de la Salud advierte que la toxicidad de los e-cig es mayor a la del tabaco y, por ende, la OMS se está oponiéndose a su utilización. Por otra parte, desde la investigación desbancando toda utilidad de los e-cig en 2015 hasta hoy, han habido muchos cambios. Lo importante es que se utilice al menos mercadería certificada y que las baterías sean reemplazadas regularmente, aún cuando estén perfectamente funcionantes, para evitar todo posible desprendimiento de metales en forma de vapor que serían lo más riesgoso del sistema de los e-cig.

La comunidad científica está dividida al respecto. Hay temores generados por la conexión entre quien lleva adelante la investigación sobre los daños posibles provocados por los e-cig y los intereses comerciales de los sujetos involucrados en este sector de actividad.

En Europa, alarma la cantidad de fumadores “vaping” menores de edad, quienes se han convertido en fieles consumidores del producto, lo que presenta una posible necesidad de una legislación para regular el uso de estos en jóvenes.  

Como usuaria neófita, me cuesta adaptarme; no calma mucho los síntomas de abstinencia de tabaco y me produce malestares en todo el tracto faríngeo mayores a los precedentes debidos al uso de tabaco. Y la dependencia no se va. Creo que quien realmente necesita dejar la nicotina debe recluirse en un spa de montaña, disfrutarlo y cuando el cuerpo “se queja” despiadadamente, contentarlo con otro tipo de mimos, como un baño en aguas termales, un masaje o algún paseo en montaña al aire libre.

Después de que el cuerpo se desIGNORE INTOxica de las substancias contenidas en el cigarrillo de tabaco, que no son solamente la nicotina por supuesto, antes llegará el alivio y el resultado. La clave es perseverar. Como en tantos otros aspectos de la vida.

Lo que les cueste una semanita de spa en una localidad perdida en la naturaleza, lo amortizará abandonando el hábito de comprar cigarrillos, clásicos o en versión electrónica que sean.

Y vuestra salud, feliz de la vida.

Si en cambio no consideran urgente este cambio en sus vidas y les apremia el placer de fumar, prueben el vapor, al menos perfumarán de bueno y no molestarán tanto al prójimo. Siempre con la mente convencida de que sea una cosa temporal, de que en un futuro abandonarán por completo el hábito. Consejo de fumadora.

Latin American Post | Mariel Braga