Nadie es ajeno a los mercados financieros

Ese es lenguaje para las personas que trabajan en bancos o profesionales de la economía. No. Mentira. Recién me doy cuenta, que yo, una persona natural, profesional en comunicación y periodismo también puedo hablar en ese lenguaje.

Cuando entré en este mundo me di cuenta que las personas, por personas me refiero más a bancos y grandes inversionistas, ganan gracias a mi dinero, y yo ni lo sabía, yo ni me daba cuenta.

Cada vez que ingreso cierto monto a mi fiducia, el banco lo invierte en mercados financieros, y así ganan cada vez más con mi dinero, así funciona si tengo un CDT o cualquier otra cuenta de ahorro o “inversión”.  Adicional, cada que viajo debo cambiar mis pesos colombianos, sea por euros, por dólares, por yenes o por la moneda que sea, alguien siempre gana por esa transacción y hasta hace unas semanas ese alguien nunca era yo.

Recién cumplo dos meses de haber entrado en este universo de mercados financieros, y desde aquí les hablaré, desde mi desconocimiento, desde mis sentires y mi proceso, que apenas comienza en este gran mundo de las finanzas, mundo al que solo nos acercamos si nos interesa, por que es ajeno por completo desde el colegio y pasando por la universidad.

Enseñar cómo se mueven las finanzas del mundo nunca ha sido de interés para la educación tradicional y mucho menos, enseñar a sacar provecho de ello. Todo el tiempo hacemos parte de esas transacciones, sin embargo, pasan desapercibidas, nuestro dinero con frecuencia está beneficiando a alguien, pero nosotros solo nos preocupamos por ese 4.3% de intereses que nos da el banco al año por nuestro ahorro, pero poco o nada sabemos sobre qué pasa con ese dinero, que según nosotros está quieto. 

El tema de mercados financieros, al ser tan desconocido debe empezarse a estudiar o acercar a él desde cero, desde lo más básico y cada día se logra un nuevo y gran conocimiento, que nos hace empezar a ver las finanzas de otra manera.

Lea también: Las experiencias, no las posesiones, traen la felicidad

Por la parte de la inversión, personalmente aprendo diariamente una nueva estrategia, una nueva manera de capitalizarme, cómo potenciar mis inversiones y así obtener unas ganancias más sustanciales. Aprendí que aquí estoy construyendo mi pensión, no una que me va a pedir semanas cotizadas ni años cumplidos para poder desembolsarme un dinero que vengo ahorrando toda mi vida, por el contrario, estoy construyendo una a mi ritmo, que dependiendo de la seriedad, disciplina y profesionalismo que le ponga, así mismo me retribuirá. 

Sin embargo, más allá de todas esas estrategias, más allá de cada día irme quitando más la venda financiera e ir entendiendo que siempre estamos inmersos en este mundo de las transacciones económicas, más allá de todo ese aprendizaje que he venido adquiriendo, entendí que todo está en mi mente. Sí muy cliché y todo, pero aquí sí que aplica.

El éxito de una persona que invierte en mercados financieros está en la gestión de sus emociones, más allá de su experticia técnica. Este concepto se llama psicología del trading y ahí entendí que no importa lo mucho que haya estudiado, si no gestiono mis emociones puedo perder todo lo ganado, o lo invertido. Elntendí que dependiendo de mi estado de ánimo, son los estados de mis operaciones y que si no confío en mí y en mis habilidades, todas las operaciones las tomaré con miedo y así mismo me pagará el mercado, con miedo. La frase “mi mundo exterior refleja mi mundo interior” aquí se vuelve tangible.