¿Se puede ganar el anillo de la NBA sin jugadores estrella?

En la historia de la NBA los equipos más destacados siempre se han caracterizado por contar con estrellas que impulsan sus plantillas, siendo esta una de las claves para conseguir campeonatos constantemente. Sin embargo, en la temporada 2022-2023 hemos visto a dos conjuntos que han decidido contar únicamente con jóvenes jugadores en sus nóminas, aspecto que los llevó a ser considerados como grandes candidatos para conseguir los primeros puestos del draft del próximo año.

¿Se puede luchar sin estrellas?

Utah Jazz e Indiana Pacers han comenzado a impresionar a la liga con sus grandes presentaciones en este comienzo de la temporada. Su balance perfecto entre ataque y defensa, su renovación de la plantilla, la excelente química entre sus jugadores y el trabajo arduo de sus entrenadores ha sido la clave para estar actualmente con un puesto en la siguiente ronda del campeonato. Han demostrado que el trabajo duro también puede llegar a pelear por un anillo.

La magia de Will Hardy

Los Utah Jazz comenzaban esta campaña sin sus dos máximas estrellas, la salida de Rudy Gobert y de Donovan Mitchell hicieron pensar a sus fanáticos que esta sería una temporada en donde se lucharía por conseguir uno de los primeros puestos del siguiente draft, o sea, pelear por el último puesto. Pese a esta poca confianza, el entrenador Will Hardy ha encontrado las piezas indicadas para mantener este barco a flote.

En las primeras jornadas, el conjunto de Utah ha sorprendido a todos sus rivales en la liga, teniendo presente que, pese a no contar con grandes figuras, ha conseguido armar un conjunto que está dispuesto a demostrar su talento en cualquier cancha. Jugadores como Jordan Clarkson, Collin Sexton, Jarred Vanderbilt, Kelly Olynyk y en especial Lauri Markkanen han sido fundamentales para la gran campaña que viene realizando el Jazz.

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Actualmente, el conjunto de Hardy está luchando por un puesto en las finales del campeonato. Es considerado el tercer mejor equipo defensivo; el quinto en conseguir más triples por partido; el sexto con más asistencias por partido; el noveno con más rebotes y el sexto con más puntos anotados. Estas estadísticas son el claro ejemplo de la importancia de la química en todos sus jugadores y el trabajo de su entrenador.

¡Limpieza absoluta!

Además de contar con la llegada de buenos deportistas y de poco nombre, el Jazz ha conseguido siete primeras rondas del draft con los traspasos de Mitchell y Gobert, aspecto que tiene ilusionados a todos sus fanáticos. Estos han quedado sorprendidos con el gran trabajo que vienen ejecutando sus jugadores en esta temporada y con lo que podría ser este conjunto de cara a las siguientes temporadas.

Indiana está de fiesta

El otro equipo que está dando de qué hablar en esta temporada son los Indiana Pacers, los cuales tenían todo para estar luchando por los últimos lugares de la conferencia Este. Sin embargo, con el pasar de las jornadas han dejado en claro su deseo de luchar en las finales del campeonato. Los dirigidos por Rick Carlisle, han demostrado que el tener únicamente jóvenes jugadores que disfrutan jugando juntos puede ser la clave para ganar un anillo.

Actualmente, los Pacers se encuentran cuartos de la conferencia, estando a pocas victorias de conseguir el liderato en el Este. La clave de este gran momento deportivo ha sido la química y el equilibrio que vienen teniendo Buddy Hield, Myles Turner y Tyrese Haliburton, jugadores que se han convertido en uno de los ‘Big Three’ que más ha dado de qué hablar en lo que va corrido de la temporada.

 Futuro de sobra 

Además del gran momento de estos tres basquetbolistas, hay que sumar la excelente temporada que viene teniendo Bennedict Mathurin, jugador que se ha convertido en uno de los grandes candidatos a quedarse con el premio al rookie del año. Desde la banca, el joven de 20 años se ha convertido en uno de los máximos anotadores de su equipo, siendo fundamental para esta racha de victorias. 

Un posiblle gran cambio

Con esta clase de presentaciones de estos equipos, se puede llegar a la conclusión de que sí se puede pelear por un anillo sin contar con un dúo o con un ‘Big Three’. Se ha demostrado que tener un conjunto más balanceado, con química y poco egoísmo entre sus basquetbolistas, es la clave para conseguir una buena racha de victorias. Ante esto, se podría llegar a pensar en que los equipos de la NBA con el paso de los años se pueden replantear la forma de armar sus plantillas, dejando a un lado la intención de contar con grandes estrellas, invirtiendo más en jóvenes talentos y buenos jugadores. 

Por último, es importante resaltar que hay que esperar que sucede con estos dos equipos en la temporada, los cuales pueden seguir por este gran camino o pueden terminar como los contendientes por las primeras posiciones del draft de 2023. Lo cierto es que, actualmente, los Pacers y el Jazz han dado cátedra de cómo jugadores de poco renombre pueden llegar a conformar grandes candidatos a conseguir el campeonato, siendo este el inicio de un posible cambio en la NBA.