Esto fue lo que dejó el Congreso Mundial del Aguacate

El Congreso Mundial de Aguacate busca unir a cada uno de los eslabones en la cadena de producción de este producto a nivel mundial: desde el productor minoritario hasta el consumidor. Por eso, este evento constó de 5 días, 3247 invitados y más de 150 conferencistas. Agotaron la boletería y tripicaron la participación con respecto al Congreso anterior.

El evento contó con la presencia del gobernador de Antioquia, el alcalde de Medellín, el ministro de Agricultura y la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, entre otras figuras públicas cuyos roles giran en torno a las industrias agropecuarias del país. Ramírez se dirigió al público en el evento de cierre y destacó “la importancia de la sostenibilidad en la agricultura y mencioó que Colombia busca llegar a ser el productor número uno del mundo” en los próximos años, según el comunicado oficial del Congreso.

Durante la clausura, Juan David Mondragón, presidente del comité organizados del evento, anunció la sede del próximo congreso, en 2023. La convocatoria estaba entre México, actual principal exportador del producto a nivel mundial, Kenia y Nueva Zelanda. El ganador fue Nueva Zelanda, un país que se ha caracterizado desde hace décadas por la exportación de aguacate, a diferencia de Colombia donde el aguacate es un mercado emergente, y con quien Colombia estaba compitiendo hace 4 años, cuando le ganó ser la sede en Lima en 2015.

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Innovación y tecnología

No todo fueron conferencias y academia, el Congreso contó también con un sector de innovación que fue de gran interés para todos los eslabones de la cadena, pues las nuevas formas de producir y consumir el aguacate son lo que hacen de éste un producto tan codiciado.

Por un lado, el 23 y el 27, primer y último día del evento, se realizaron los Avotours. En ellos, los miles de participantes pudieron conocer algunas de las regiones principales en las que se produce el aguacate como la región antioqueña y el eje cafetero.

Los asistentes quedaron además encantados con las opciones de consumo que se presentaron durante el Congreso. Además de máquinas de producción de última tecnología, o dispensadores para facilitar el transporte de un país –o continente– a otro, también contó con elemento innovadores para el consumo. En el evento había máquinas que permitían, con el peso del aguacate, determinar qué tan maduro estaba, o diferentes productos gastronómicos como un polvo de aguacate que se converte prácticamente de forma instantánea en guacamole.

Además, también estuvo impregnado de eventos que destacaron la cultura colombiana, especialmente la paisa, y productos de otros sectores importantes del país.

Por otra parte, la tecnología era el elemento transversal de todo el evento. Por un lado, los participantes podían conectarse entre ellos por medio de una aplicación, lo que permitió la expansión de mercados en torno, no solo al aguacate sino al agro en general, a nivel global.  Gracias a este componente, además de las 4.000 charlas formales que ya estaban determinadas, se lograron conectar para más de 40.000 charlas informales, creando una red de networking internacional.

Pero además, la tecnología sirvió como componente globalizador y democratizador de información pues durante los mismos días del evento, algunas de las conferencias de interés nacional se transmitieron via streaming a tres municipios aguacateros del país. Así, más de 600 personas relacionadas con la cadena de producción que no se encontraban en participando en el evento pudieron acceder a información de interés.

“La capital antioqueña y los organizadores del evento, Corpohass y AgriLink, dejaron en alto el nombre del país celebrando la edición del congreso con mayor asistencia en su historia”, afirmaba el comunicado. No solo en asistencia, sino en actividades, presencia internacional y conferencias, esta edición superó en un 700% la anterior. Pasando, por ejemplo, de 12 a 72 empresas expositoras.