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Todo lo que necesitas saber para fortalecer el suelo pélvico

Desconocido por muchas, esta es una zona muscular importante. Te enseñamos como fortalecer el suelo pélvico para aumentar tu calidad de vida.

Desconocido por muchas, esta es una zona muscular importante. Te enseñamos como fortalecer el suelo pélvico para aumentar tu calidad de vida.

Mujer acostada haciendo ejercicio

Foto: Unsplash

LatinAmerican Post | Yolanda Madrid

 

Aunque cueste creerlo, muchas personas nunca terminan de conocer 100% su cuerpo. Por ejemplo, algunas mujeres escuchan por primera vez sobre el suelo pélvico durante sus clases de preparto o cuando se encuentra un problema de incontinencia urinaria. Pero hablamos de una zona importante a la cual debemos darle la atención necesaria para que aumente nuestra calidad de vida y no se deteriore por culpa de esa musculatura.

¿Y qué es el suelo pélvico?

Se trata de un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior con la finalidad de sostener órganos como el útero, la vejiga y el recto en la mujer. De hecho, es una zona tan flexible que puede adaptarse a nuestros movimientos y a su vez fortalecerse con ejercicios, pero que también puede debilitarse si por el contrario no le damos un uso constante.

Asimismo, otro punto a detallar es que el principal músculo del suelo pélvico es el músculo pubococcígeo (PC), el cual va desde el pubis hasta el coxis rodeando la uretra, la vagina y el ano. Este músculo en forma de hamaca también tiene la función de aumentar la capacidad de excitación y de llegar a orgasmos de mayor calidad siempre que tenga una buena tonicidad. Y es que por algo es bien conocido como “músculo del amor”.

Es fundamental tener en cuenta que mientras la tonicidad de la musculatura del suelo pélvico se encuentre en excelente estado, los riesgos de contraer problemas de incontinencia serán mucho menores. En caso contrario, al tener dicha zona debilitada la situación podría agravarse al punto de sufrir de infecciones o prolapsos, que suelen requerir de cirugías. Es allí cuando la prevención toma un papel crucial en la vida de las mujeres, pues está en nuestras manos la opción de ahorrar tanto sufrimiento  si convertimos los ejercicios para fortalecerlo en un hábito diario.

Lee también: Hígado graso: ¿Qué es y por qué ocurre?

Ejercicios de Kegel, el mejor método para fortalecer el suelo pélvico

Para realizar los ejercicios de Kegel solo debemos apretar los músculos del suelo pélvico, tan sencillo como eso. Pero, ¿cómo saber que se está haciendo de forma correcta? Aunque la mayoría de las mujeres sabemos cómo contraer nuestros abdominales, sucede todo lo contrario cuando se trata del suelo pélvico por falta de conocimiento. Justamente, la idea de este artículo es explicarlo de forma clara, sencilla y útil.

Antes que nada, el primer paso está en reconocer el músculo pubococcígeo, aquel que contraemos para detener la micción al cortar el flujo de la orina al orinar. La idea es aprender a contraer dicho músculo sin orinar ni contraer los abdominales ni glúteos, pero si las dudas se mantienen y aún no sabes si lo estás haciendo correctamente haz la siguiente prueba: introduce un dedo mojado con agua en la vagina y trata de contraerlo con los músculos del suelo pélvico.  Tómate tu tiempo e inténtalo las veces que sea necesario hasta que lo consigas.

Una vez logres reconocer el músculo pubococcígeo, el camino será más fácil para aprender a fortalecerlo a diario con los ejercicios de Kegel. Ten siempre presente que no debes apretar estómago, piernas u otros músculos al mismo tiempo, ya que eso podría añadir presión a los músculos que controlan la vejiga. Mientras aprietes correctamente no aguantes la respiración.

Recuerda que para realizar los ejercicios debes estar en un lugar tranquilo donde puedas concentrarte, preferiblemente en un cuarto para que te acuestes. Contrae los músculos de la pelvis, manténlos así por 3 segundos y luego relájalos por otros 3 segundos. Repite el procedimiento 10 o 15 veces más. Ve a tu propio ritmo y a medida que pasen los días auméntalo de 3 a 5 segundos. Si lo deseas, puedes llevar un registro de tus sesiones diarias.

Para mejores resultados y asegurarse de que los músculos del suelo pélvico se fortalecerán, realiza los ejercicios por lo menos tres veces al día. Una vez domines la técnica puedes practicarlo, no solo acostada en tu cama, sino también sentada en la mesa e incluso de pie mientras te encuentres en cualquier lugar de tu hogar o sitio de trabajo. Estos ejercicios pasan desapercibidos para las demás personas, sin mencionar que no interfiere con tus otras actividades.

Finalmente, es posible que te surjan pequeñas dificultades al momento de realizar los ejercicios de Kegel, pero no habrá de qué preocuparse porque son pasajeras y pueden resolverse. Sin embargo, si las molestias son grandes no dudes en acudir a un especialista. Ten paciencia y no te des por vencida. La constancia será tu mejor aliado y las mejoras en tu suelo pélvico comenzarán a notarse en cuestión de semanas.

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