Entes internacionales son optimistas frente al país sudamericano

Read in Englsh:Argentina’s economy is back on track

La mala hora de Argentina ha terminado. La más reciente medición del Indicador Sintético de Actividad Provincial ISAP del país indica que la economía nacional se expandió en 1.7% durante el segundo trimestre de 2017. Las provincias que lideran la recuperación económica son Tucumán y Catamarca que crecieron por encima del 5%, mientras que Buenos Aires, La Rioja, Chaco, Corrientes y Santiago del Estero se expandieron más allá del 4%.

El escenario de la recuperación argentina es analizado por Federico Muñoz y por la Universidad Argentina de la Empresa quienes identificaron que la vuelta a la actividad económica regular se ha dado de norte a sur; se ha caracterizado por la reactivación de los sectores de la ganadería, caza y silvicultura tanto como la industria de la construcción.

La principal causa de la recesión, cuyo ciclo inició el segundo trimestre de 2015 y que se extendió a lo largo de 2016, fue la caída de la inversión privada internacional y del consumo privado. La inversión privada internacional cayó desde el año 2011 cuando Cristina Fernández de Kirchner multó con 100,000 dólares a las consultoras que desafiaron su dato inflacionario de 10% cuando estas señalaron que sería del 25%.  

El espiral descendente se atenuó por la baja credibilidad económica que representaba el gobierno justicialista. Al presentar datos económicos falsos, el mercado internacional cesó sus inversiones en la república sudamericana afectando la fuente que cuenta por el 17% del PIB nacional. La caída en los precios internacionales del petróleo fue el desencadenante final que llevó a la recesión.

Tras culminar el 2016 con un retroceso del PIB de 2.2%, la economía argentina requirió de mayores alianzas público-privadas que brindaran un impulso a la economía del cono sur. El ministro de Finanzas Luis Caputo señaló que 26 billones de dólares se destinarán a lo largo de los próximos 3.5 años a la infraestructura nacional con el objetivo de generar trabajo y gestar condiciones más favorables para el libre comercio argentino.  

Otro impulso a la economía sudamericana se da desde el sector petrolero del país, donde acuerdos entre empresas y sindicatos permitieron reiniciar actividades productivas. La industria energética argentina fue golpeada fuertemente por los precios del crudo y esto ha causado estrés al interior de las organizaciones, principalmente en Santa Cruz donde la actividad energética se había detenido.

El actual gobierno de Mauricio Macri señala que Argentina se encuentra en déficit energético desde el año 2010 y que se harán mayores inversiones para revertir la situación.

A raíz de la perspectiva de mejora que vive Argentina, el Instituto Internacional de Finanzas IIF señaló que los flujos internacionales al país sudamericano podrían pasar del billón de dólares, una cifra que no ingresaba a la república desde 2014. La causa del optimismo internacional se debe a la seguridad jurídica que provee el gobierno de Mauricio Macri y a la implementación de medidas pro libre mercado en la nación.

Latin American Post | David Eduardo Rodríguez Acevedo

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