De Quito para el Mundo: La Excelencia Cervecera de Ecuador
Por segundo año consecutivo, Ecuador celebra tener “la mejor cervecería de América y la segunda mejor del mundo”, testimonio del compromiso de Cervecería Nacional con la calidad y la innovación.
Ubicada en el pintoresco valle de Cumbayá en Quito, Cervecería Nacional, la cervecería más grande de Ecuador, es un monumento al rico patrimonio cervecero y al espíritu innovador del país. Este año, la cervecería volvió a lograr el reconocimiento como la mejor de América y la segunda mejor a nivel mundial dentro del grupo AB InBev, el mayor productor de cerveza del mundo. Este galardón fue otorgado después de analizar exhaustivamente más de 300 cervecerías en todo el mundo, incluidas más de 90 en América.
Las instalaciones de Cervecería Nacional en Quito obtienen el estatus de ‘clase mundial’
Las instalaciones de Cervecería Nacional en Quito obtuvieron 927 puntos, ubicándola en la categoría de ‘Clase Mundial’, sólo superada por una cervecería en Pujiang, China. Los criterios de evaluación abarcaron una variedad de indicadores, incluida la seguridad, la sostenibilidad, la innovación y las mejores prácticas operativas.
A la celebración de esta distinción asistieron el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, y representantes del gobierno ecuatoriano, como el viceministro de Producción e Industrias, Fernando Pérez, y el director de Cooperación y Relaciones Exteriores del Ministerio de Turismo, Christian Norris. .
José Luis González, director general de Cervecería Nacional, expresó un inmenso orgullo por este logro: “Este reconocimiento es sin duda un importante motivo de celebración y un gran orgullo para todos los ecuatorianos, en especial para la ciudad de Quito”.
Quito es considerada la cuna de la cerveza en América del Sur, donde la primera cerveza de la región fue elaborada en 1566 por Fray Jodoco Ricke en el histórico Convento de San Francisco. Esta arraigada historia es una piedra angular de la identidad de la cervecería.
Esfuerzos de sostenibilidad y referencia global
Entre los factores que han diferenciado a la planta de Cervecería Nacional en Quito como referente mundial están sus esfuerzos en sostenibilidad. González destacó el logro de la planta en eficiencia hídrica, al utilizar sólo 2,3 litros de agua para producir un litro de cerveza, muy por debajo del promedio mundial de 7 litros. La planta ha implementado varias iniciativas de reciclaje y reutilización de agua, donde el agua que no se puede reutilizar se asigna para riego y limpieza y se suministra a otras industrias como la fabricación de cemento.
De cara al futuro, González esbozó planes ambiciosos para que la cervecería alcance una huella de carbono neutra para 2040, con estrategias que incluyen la autogeneración de energía a través de paneles solares.
Otra contribución significativa al reconocimiento de la cervecería es su programa ‘Contract Farming’, que apoya el desarrollo del sector agrícola del país a través de asistencia tecnológica y financiera, aumentando la productividad de los agricultores entre un 20% y un 30%. Esta iniciativa tiene como objetivo utilizar ingredientes íntegramente ecuatorianos y de origen local para sus cervezas, con potenciales exportaciones futuras para abastecer a otras fábricas a nivel internacional.
El alcalde Pabel Muñoz elogió el impacto local de la cervecería: “Es un orgullo que lo que se hace en Quito se haga bien y se levante la bandera del Ecuador a nivel mundial”. También reconoció el compromiso de la empresa con la creación de empleo y la producción sostenible.
La planta de Quito, que Efe visitó durante una gira especial para periodistas, centra la producción en Club, la marca ecuatoriana cuya versión premium ha ganado numerosos premios internacionales e inspiró el lema ‘El sabor del trabajo bien hecho’.
Adoptando el espíritu laboral ecuatoriano
José Pérez-Vargas, vicepresidente de Marketing de Cervecería Nacional, reflexionó sobre las características culturales que definen la actitud de los ecuatorianos hacia su trabajo. “Los ecuatorianos se caracterizan por su deseo de crecer, innovar y trabajar duro para lograr sus objetivos. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un cambio en la búsqueda de un equilibrio entre disfrutar del trabajo y la vida personal”, señaló.
“El ‘Sabor del trabajo bien hecho’ es deleitarse en el proceso de hacer las cosas bien. Ser la segunda mejor cervecería a nivel mundial y tener la cerveza más premiada del país son solo resultados de disfrutar de nuestro trabajo diario”, Pérez-Vargas concluyó, subrayando el papel de la empresa como importante empleador con más de 2.000 empleados.
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El reconocimiento de Cervecería Nacional en el escenario global es una celebración de sus logros y un faro del potencial de Ecuador en el mercado mundial, demostrando cómo las prácticas tradicionales pueden combinarse con innovaciones modernas para elaborar productos que compitan con los mejores del mundo.
