¿Cómo almacenar tus víveres para evitar el desperdicio de alimentos?

El desperdicio de alimentos genera el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero, que son sumamente nocivas para el bienestar climático y ambiental de nuestro planeta. Según el Programa de Naciones Unidas Para el Medio Ambiente (PNUMA), el 17% de nuestros alimentos acaba siendo desperdiciado en la venta al por menor y a los consumidores. Es decir, este desperdicio se lleva a cabo en nuestros hogares. Asimismo, la FAO estima que estos alimentos que se pierden podrían alimentar a 1.260 millones de personas que sufren de hambre y problemas de nutrición.

Este panorama, además de mostrarnos las grandes diferencias sociales respecto a la alimentación, nos deja ver que, en gran parte, hay una responsabilidad individual que debe ser tomada en cuenta para hacer cambios en pro del bienestar ambiental. A continuación, te damos algunos tips sobre el almacenamiento de alimentos para evitar su desperdicio.

El secreto está en planear

Saber almacenar tus alimentos te ayudará a no desperdiciarlos y utilizarlos de la manera más eficiente. Pero para lograr hacerlo, es esencial que realices una clara planificación de los alimentos que consumirás a lo largo de un tiempo determinado. Para ello, puedes hacer un menú semanal o quincenal en el que definas no solo los platos que se prepararán en cada comida, sino también las porciones. De esta manera, a la hora de ir al supermercado no comprarás de más y estarás ayudando al medio ambiente al mismo tiempo que ahorras dinero.

Asimismo, es importante que antes de salir a hacer las compras, revises tu alacena y nevera para verificar qué alimentos ya tienes. Un tip muy útil es tener un estante especial para dejar la comida que está pronta a caducar o que ya está madura.

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¿Cómo almacenar frutas y verduras?

Al no tener un tiempo de vida largo, es necesario que, en el momento en el que lleguen a tu casa, distribuyas las frutas y verduras correctamente para aprovecharlas al máximo.

• Las frutas y verduras suelen venir acompañadas de químicos y contaminantes que pueden poner en riesgo tu salud. Por ello, es recomendable que lo primero que se haga sea lavarlas. Para ello, asegúrate de utilizar un desinfectante de frutas y verduras. Si quieres optar por una limpieza más natural, puedes hacer una mezcla de vinagre, bicarbonato, limón y agua. Utiliza tres partes de agua por 1 de vinagre y limón. Añade 1 cucharadita de bicarbonato si quieres que el efecto sea más veloz. Asimismo, es muy importante que seques muy bien todos los productos, ya que la humedad podría acelerar la descomposición de ciertos alimentos.

• Guarda frutas como manzanas, melones, peras y frutos rojos en la parte menos fría de la nevera. Para los frutos rojos como fresas, arándanos o moras es recomendable que se almacenen en bolsas con agujeros. Si tienes frutas cortadas, asegúrate de sellarlas en contenedores herméticos y consumirlas máximo entre 3 y 5 días después. Corta previamente toda la fruta que utilices para batidos o jugos y mantenla congelada.

• No todas las frutas deben ser almacenadas en la nevera. Mantén en temperatura ambiente mangos, mandarinas, limones, aguacates y bananos. Sin embargo, te recomendamos que dejes a parte los bananos, ya que estos liberan un gas llamado etileno que acelera la maduración de otras frutas y verduras. Esto puede ser útil si necesitas que un alimento no madurado esté listo para su consumo.

• Para las hortalizas y las hierbas es necesario que las seques muy bien. Una vez no tengan rastro de humedad, envuélvelo en toallas de telas o papel y guárdalas en un contenedor hermético. Esto las mantendrá frescas.

• Guarda las zanahorias y pimientos en bolsas plásticas. Asegúrate que estén secos y que, para la zanahoria, la bolsa tenga agujeros.

• Los tomates no madurados pueden estar a temperatura ambiente, pero una vez estén en su etapa madura, es recomendable que los almacenes en la nevera para que puedan durar entre 3 y 4 días más.

¿Cómo almacenar carnes y pescados?

Para este tipo de alimentos lo más importante es evitar descongelar y congelar una y otra vez, ya que esto puede acelerar su descomposición.

• Una vez lleguen a tu casa, separa las porciones para solo descongelar lo que se vaya a utilizar cada vez que vayas a cocinar.

• No descongeles fuera de la nevera el mismo día. Saca la porción del congelador la noche anterior y ubícala en la parte menos fría de la nevera.

• Guarda las carnes y pescados en bolsas plásticas y bien congelados, pueden tener una vida útil de hasta 3 meses.

¿Cómo almacenar los alimentos de la alacena?

• Para el pan, evita los lugares húmedos y guárdalo en bolsas de papel o en toallas de papel bien selladas. Si quieres que dure mucho más, puedes cortar rebanadas y sellarlas en un contenedor hermético en el congelador.

• Siempre revisa las fechas de caducidad de cualquier alimento de alacena y asegúrate de consumirlo antes de esta.

• Para los enlatados, evita abrirlos y guardarlos en las mismas latas en las que vienen. Por su material, estas se oxidan y los componentes que suelta pueden ser peligrosos para la salud. Por ello te recomendamos sacarlos de la lata y sellarlos en contenedores herméticos una vez se hayan abierto.

Anímate a seguir estos consejos y recuerda que toda acción colectiva en favor del medio ambiente empieza por las acciones individuales.