Entrevista: ¿Cómo enfocarte en tu bienestar como mujer?
Hablamos con Carolina Alonso, autora de "Sé la heroína de tu propia historia y desencadena tu poder creador" sobre la importancia del bienestar en las mujeres.
Carolina Alonso, nos cuenta sobre la importancia del bienestar en las mujeres. Foto: planetadelibros.com
LatinAmerican Post | Vanesa López Romero
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Read in english: Interview: How to Focus on Your Well-Being as a woman?
LatinAmerican Post: ¿Qué es es la heroína-creadora?
Carolina Alonso: Es un arquetipo que yo configuré. Los arquetipos son formas de operación de nuestra psique, yo lo que hice fue reconocer este arquetipo, ponerle un nombre y traerlo a la luz con unas características. Esta forma es un personaje, normalmente es una mujer, pues es libro está dirigido a mujeres. Pero no necesariamente tiene que ser una mujer. Es una persona que tiene unas características que están descritas en el libro y cuya historia de vida tiene una forma que uno puede identificar.
L.P.: ¿De alguna manera responde al viaje del héroe?
C.A.: Es una forma del viaje del héroe. Tiene unos retos particulares. La heroína-creadora tiende a identificarse como diferente a muy temprana edad. Se da cuenta de que no termina de encajar ni pertenecer a ningún espacio. Cuando uno está joven uno necesita pertenecer a algo para sobrevivir, por lo que la heroína-creadora va a ocultar su verdadera identidad y va a esforzarse por encajar, se va a poner distintos disfraces.
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El viaje real de la heroína comienza cuando usar todos estos disfraces y comportarse como se supone debe comportarse, empieza a ser muy difícil. Ahí es cuando empieza el llamado, y va a tener que enfrentar un proceso de crisis y un proceso de duelo y reconfiguración para darse cuenta de quién es en realidad y aceptar esa identidad.
L.P.: ¿Por qué decidió que en este libro su receptor sea una figura femenina? ¿Por qué enfocarse en una mujer?
C.A.: Por dos cosas. Primero, yo soy una heroína-creadora, yo soy una mujer, así que puedo hablar más fácil desde mi experiencia. Segundo, a lo largo de mi vida he conocido a muchas mujeres que han pasado por procesos similares al mío. He identificado esta forma en muchas mujeres alrededor mío y en muchas mujeres en general. Además, yo creo que este tipo de heroína tiene una función en la vida, y es que viene a sanar algo en la comunidad a la cual pertenece. Tú haces todo este viaje no para desencadenar tu poder creador y entonces ser famosa y crear tu empresa, no. Es porque tienes una función social en las comunidades a las cuales perteneces, entonces tu vienes a sanar algo. Cuando digo sanar no me refiero a que de debes ser sanadora, ni terapeuta. Puedes ser una abogada y haber sufrido la injusticia de distintas maneras. Tu función va a ser sanar la injusticia a la cual perteneces.
Yo creo que en el momento en el que estamos históricamente, las mujeres tenemos una función importantísima que cumplir. Las mujeres estamos despertando más rápido. Nuestra tendencia natural es cuidar, y cuando vemos lo que está sucediendo se despierta ese anhelo de cuidar, de comunicar y reestablecer la conexión. Como mujeres necesitamos darnos cuenta de quiénes somos, asumirlo y asumir la función que todas tenemos con la sociedad a la cual pertenecemos.
L.P.: En el libro habla de la sensibilidad y empatía. Sabemos que en la sociedad eso que usted llama la tendencia natural de cuidar normalmente es tomado como algo que implica que se pase por encima de las mujeres. Se tiene una idea de cumplir un rol maternal que supuestamente tienen todas las mujeres por el hecho de ser mujeres, pero esto a la larga es problemático, pues perpetúa la violencia de género y la jerarquía patriarcal. ¿Cree que hay un punto medio? ¿Cuál es?
C.A.: Yo creo que la sensibilidad se desarrolla. Tenemos que entrenar la sensibilidad. Las heroínas-creadoras tienen una mayor disposición a sentir y desde esa sensibilidad aguda pueden ser más empáticas. Claro, la trampa en la que podemos caer es creer que ser empáticos significa asumir la responsabilidad por la vida de los demás. Eso no es cierto. Yo te puedo escuchar como madre, como terapeuta, como amiga y puedo ser empática contigo y acompañarte. Pero yo no tengo que resolver tus problemas, ni asumir que para que tú estés feliz yo debo aceptar algo.
Esa es una de las grandes trampas en las que podemos caer las mujeres en general. La empatía se termina volviendo una carga y te abruma. La mejor manera de salir de esto es reconocer en el otro la capacidad que tienen de hacerse cargo de sí mismo. Parte de nuestra valía como mujeres la hemos puesto en el hecho de sentirnos necesitadas. Cuando empiezo a empoderar a los demás, entonces ya no me necesitan tanto, y eso es maravilloso, pero a veces no lo entendemos así.
L.P.: En el libro también habla de una espiritualidad que no necesariamente está ligada con un dogma u religión. ¿Cómo una persona interesada en crecer en su bienestar y autocuidado desde la espiritualidad puede acceder a esta sin necesidad de acercarse a un dogma?
C.A.: Esto requiere un examen de consciencia y empezar a ver con claridad en qué se cree. Las heroínas-creadoras suelen tener este conflicto desde temprano en su vida porque hay algo con el dios castigador y que ama condicionalmente que no termina de cuadrar. Una tiene una sensación distinta de dios. Tendemos a tener un conflicto no con dios, sino con la idea que nos han impuesto de dios.
Debemos hacernos preguntas. Es muy importante saber en qué creemos, porque define la manera de ver la vida, a los otros e, incluso, a mí misma. Es una pregunta fundamental en el sentido de fundamento y origen.
L.P.: ¿Qué tanto cree que se ha relegado el bienestar de las mujeres en una sociedad evidentemente patriarcal y heteronormativa y además en un sistema de salud que responde a esa sociedad? ¿Cree que se ha relegado en la cultura del autocuidado que vivimos actualmente?
C.A.: Creo que ya empezamos a entender que hay diferencias y que esas diferencias no implican jerarquías. En principio las mujeres también debemos salir a nombrar y decir qué significa el bienestar para nosotras. Las heroínas-creadoras deben salir a nombrar esas injusticias y buscar maneras de cambiarlo.
Estamos empezando a movernos en ese sentido. Ahora necesitamos exigirlo y crearlo. La mayoría de personas que dirigen recursos humanos son mujeres, ¿dónde está su rol en definir condiciones de bienestar para las mujeres? Considero que las mujeres nos hemos preocupado mucho por lograr posiciones de mayor influencia o mayor poder de decisión, pero no estamos usando ese poder en nuestro beneficio.
Yo creo que al final todo esto tiene que ver con que entendamos que no estamos en la vida solo para perseguir el bienestar individual, el logro personal y la satisfacción propia. Todos tenemos una función social que necesitamos asumir y de eso se trata pasar del egocentrismo a un mundo mucho más unido, integrado y en comunidad.