Menstruación ecofriendly: ¿Cómo elegir el mejor producto menstrual?

Para nadie es un secreto que el plástico ha impregnado la vida moderna y los productos tradicionales que se han creado para la menstruación no son la excepción. Aproximadamente, desde el siglo XX, estos productos sanitarios han sido diseñados con diversos tipos de químicos, algunos altamente tóxicos, como el polipropileno, que es un tipo de material plástico, el petróleo y polímeros superabsorbentes. Además, el algodón con el que fabrican estos productos sanitarios es tratado con celulosa y glifosato, que ocasiona gran tala de árboles, afectando el hábitat de muchas especies.

Todo esto hace que tanto las toallas femeninas como los tampones sean prácticamente imposibles de reciclar, debido a que la mayoría de estos residuos terminan en vertederos de basura para luego ser quemados, generando así gases contaminantes o que simplemente terminan afectando a los océanos.  

Además, las consecuencias ambientales no son los únicos factores preocupantes. Pues, debido a los componentes tóxicos que componen a estos productos sanitarios; se han presentado graves problemas de salud para las mujeres que los consumen. Según un estudio publicado por la Universidad de Harvard, es frecuente que se reporten casos de dermatitis por el contacto con toallas sanitarias. Asimismo, está el síndrome de shock tóxico (SST), una enfermedad que presenta fiebre, shock y problemas con varios órganos del cuerpo ocasionados por el contacto con los productos de higiene femenina que albergan bacterias, usualmente los tampones. 

Por otro lado, son muchas mujeres las que necesitan suplir sus necesidades íntimas en su vida diaria y no todas tienen un acceso a ellos. De acuerdo al estudio realizado por la Universidad de Harvard, “en un día cualquiera, más de 300 millones de mujeres en todo el mundo tienen su período”. Esta gran demanda ha llevado a crear diferentes tipos de productos femeninos que pueden ayudar a resolver los problemas ambientales y de salud.

Por esta razón, aquí en Latinamercan Post te contaremos algunas ventajas y desventajas de diferentes productos de higiene femenina para que encuentres el artículo que más se adecue a tus necesidades. Además, te contaremos sobre las alternativas más amigables con el medio ambiente.

Toallas higiénicas:

Este producto tiene una gran ventaja y es que su uso es sencillo y superficial. Al solo colocarla sobre tus pantis, evitas introducirlo dentro de tu organismo, lo que muchas mujeres prefieren, ya que la penetración puede resultar dolorosa o incómoda. Sin embargo, como lo mencionábamos anteriormente, el algodón y las demás fibras son diseñadas con una gran cantidad de químicos como la dioxina y el cloro. Estos, si son usados por 20 o 30 años consecutivos, podría llegar a desarrollar cáncer de ovario. Sin contar que este producto no es biodegradable y causa grandes daños ambientales.

Tampones femeninos:

Los tampones tienen varias ventajas como su capacidad absorbente, ya que captan el flujo antes de que salga. Esto sin duda los hace un producto a prueba de manchas incómodas. También son artículos fáciles de transportar y son muy discretos. Por otro lado, los tampones pueden provocar el Síndrome de Shock Tóxico (SST), porque al igual que las toallas femeninas, tienen gran cantidad de químicos que inclusive los hace más agresivos que las toallas, porque tienen contacto directo con las paredes vaginales. Sin mencionar que estos productos también generan infinidad de residuos no degradables.

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Alternativas más ecofriendly

Copa menstrual:

Este es sin duda uno de los mejores productos creados para la menstruación. A diferencia de los tampones, las copas menstruales no absorben nada sino que sencillamente retienen los fluidos, lo que reduce el riesgo de contraer el Síndrome de Shock Tóxico (SST). Además, están hechos de silicona quirúrgica, es decir, no tiene ningún tipo de químico que afecte tu organismo. También son productos eco-friendly, ya que pueden durar hasta 10 años si se cuida adecuadamente.

Por otro lado, aunque no tiene muchas desventajas, sí tiene uno que otro inconveniente. La adaptación para muchas mujeres puede ser complicada al principio, puesto que la inserción puede resultar incómoda o dolorosa en sus primeros meses de uso. Asimismo, es necesario tener precauciones con la limpieza y esterilización de la misma. Además, es importante comprar una copa con certificaciones sanitarias de seguridad. 

Calzones menstruales:

Las bragas menstruales tienen la capacidad de adaptarse a flujos abundantes o ligeros. Sirven para todo tipo de cuerpos y existen diversos tipos de tallas y preferencias. Además, tienen un período de vida de dos a cinco años y son muy fáciles de usar. Sin embargo, una de sus desventajas es que probablemente necesites cambiar de ropa interior más de una vez al día y también su precio puede ser un poco costoso.

Toallas de tela:

Este tipo de productos están desarrollados con tela biodegradable que tienen fibras absorbentes de algodón en su interior. También, tienen una vida útil de cinco años, lo que te ahorrará mucho dinero y también te ayudará a cuidar al medio ambiente. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden ocurrir accidentes, ya que estas pueden moverse y podrían causar algunas manchas incómodas. 

Esponjas menstruales:

Las esponjas menstruales o esponjas vaginales han despertado el interés público tanto por sus ventajas como sus desventajas. Pues este tipo de producto femenino, no deja ningún tipo de residuo en la vagina y tienen una gran flexibilidad que le permite adaptarse a cualquier tipo de cuerpo. Sin embargo, un estudio realizado por el Laboratorio de la Universidad de Iowa descubrió que gran parte de las esponjas menstruales contenían partículas de arena, bacterias, levadura y moho. Lo que las consideró un producto de riesgo significativo para la salud de las mujeres. Así que de acuerdo a la investigación por parte del Laboratorio, estos productos deberán requerir aprobación anticipada a la comercialización.