Viruela del mono en Latinoamérica: un avance acelerado en la región

El 23 de julio de 2022, la Organización Mundial de la Salud OMS declaró que el brote de viruela del mundo constituía una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). En ese entonces, la OMS advirtió que Europa era la región con mayor riesgo. No obstante, esta enfermedad se ha difundido rápidamente por todo el mundo. En el mundo ya hay alrededor de 49 mil casos, de acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades CDC de Estados Unidos. 

De los casos totales, cerca de la mitad están en el continente americano. De acuerdo con información de la Organización Panamericana de la Salud, con fecha del 29 de agosto, en el continente hay 25.888 casos reportados y 4 defunciones. En América del Norte hay 18.947 casos; 6.797 en América del Sur; 123 en el Caribe y las Islas del Atlántico y 21 en América Central. 

Estados Unidos (17.333), Brasil (4.493), Perú (1.434), Canadá (1.228), México (386), Chile (344), Colombia (273), Argentina (133), Puerto Rico (99) y Bolivia (69) son los 10 países con más contagios. No obstante, es preciso señalar que se trata de los casos reportados y evaluados. Es decir, que lo más probable es que haya más casos, pero no se lleven registros precisos debido a los inconvenientes para hacer seguimiento a los casos. 

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Brasil y Perú al borde de la emergencia por viruela del mono 

Estos dos países sudamericanos registran la mayor cantidad de contagios. De hecho, aunque Brasil tiene más casos, Perú es el país con mayor tasa de contagios en relación con los habitantes. Para la región, la Organización Panamericana de la Salud OPS es el organismo que está trabajando de la mano de los gobiernos para llevar a la región las vacunas. 

Por su parte, Brasil, con apoyo de la OPS, está negociando comprar 50.000 dosis de la vacuna. Sin embargo, la fecha estimada de llegada será en septiembre. "En un principio, solo se vacunarán los profesionales sanitarios que manipulen muestras recogidas de pacientes y las personas que hayan tenido contacto directo con los pacientes. Esto se debe a que la Organización Mundial de la Salud no recomienda la vacunación masiva contra la viruela del simio", señala un comunicado de prensa del Ministerio de Salud de Brasil. En Perú, está sucediendo lo mismo, hasta el momento están en la fase de negociación de la cantidad de vacunas que recibirán. Las fuentes oficiales del Ministerio de Salud aún no han dicho en qué fecha llegarán las vacunas. "Tenemos que tener presente que son 100 mil dosis que está comprando la OPS, pero eso va para toda Sudamérica. Se están haciendo los trámites, ya debemos tener la respuesta, se ha enviado la documentación a la OPS. Estamos esperando la respuesta de la programación y para cuando llegarían", señaló el Ministro de Salud. 

El director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró en una conferencia que en Europa estén bajando los casos, pero mostró preocupación frente a lo que está sucediendo en América. La OMS señaló que el rápido aumento de los casos en América Latina se debe a la poca conciencia y a la insuficiencia de medidas de salud pública. Asimismo, la dificultad para aplicar vacunas a la población vulnerable es un punto débil para frenar la expansión del virus. 

Además, los prejuicios y la estigmatización que se ha hecho con la población perteneciente al colectivo LGTBIQ+ dificulta aún más la detección a tiempo del virus. Por esta razón, este es otro punto neurálgico que los gobiernos y las instituciones deben trabajar para mitigar de forma oportuna los efectos del virus.  

Cambios en el nombre de las variantes

Un grupo de expertos convocado por la OMS ha decidido cómo se nombrarán las variantes del ortopoxvirus, que es el nombre científico del virus que causa la viruela símica.  Antes, se usaba el nombre de la región donde se desarrollaba cada variante para nombrarla. No obstante, esto genera estigmatización. Por esta razón, han decidido nombrarlas con números romanos. "Actualmente, lo recomendable es tratar de que las denominaciones de los virus recién identificados, sus variantes y las enfermedades que causan no resulten ofensivas para ningún grupo cultural, social, nacional, regional, profesional o étnico y de atenuar las repercusiones negativas de estas denominaciones en el comercio, los viajes, el turismo y el bienestar de los animales.