Consejos para escoger tu base de maquillaje ideal
Escucha este artículo
Consigue el tono ideal que se ajuste a tu rutina de maquillaje con estos consejos
La base de maquillaje es lo que prepara tu rostro y puede definir si el maquillaje será una hermosa obra o un completo desastre. Usar el tono y el tipo adecuado es primordial. Aquella base que se camufla fundiéndose totalmente y que da la ilusión de uniformidad en la piel es la ideal. Asimismo, es importante su permanencia la cantidad de horas deseadas sin correrse ni cuartearse y, por supuesto, que se vea del mismo color que el cuello.
En primer lugar, hay que recordar que no es recomendable usar base todos los días debido a que no permite el respiro necesario a tu piel y siempre debes preparar tu rostro con alguna crema hidratante antes de la aplicación. Teniendo esto en cuenta, te contamos algunas cosas a considerar para escoger la base ideal:
1. Conocer el subtono de tu piel
Esta es la clave para escoger el color de base perfecto. El subtono está compuesto por la serie de pigmentos que hacen el color de la base más cálido o más frío —usualmente es amarillo, rosado, verde oliva o rojizo—, y determina la posibilidad de que se funda con el color de la piel.
Para saber cuál es el subtono de tu piel puedes colocar una hoja blanca justo sobre tu clavícula y ver a cuál de los colores antes mencionados se asemeja más.
En el caso de los latinos, tienen en su mayoría un subtono cálido, el cual está entre amarillo y verde oliva. Las personas de tez oscura suelen tener subtono rojizo y las personas de piel muy blanca tienden a ser de subtono rosa. En este sentido, podremos definir cuál es el color ideal tomando en cuenta que las bases también tienen subtonos, el cual debe coincidir con el de nuestra piel.
2. Conocer el tipo de piel
Las necesidades de cuidado facial dependen de si el cutis es mixto, graso o seco y, a la hora de maquillarle, ocurre de igual forma.
Si tu cutis es graso es importante buscar bases que ayuden a matificar y estén completamente libres de aceites. De lo contrario, el maquillaje no va a durar lo suficiente, se va a derretir en tu rostro y tendrás la necesidad de retocar continuamente.
En caso de un cutis seco, hay que olvidarse de bases matificantes y se deben buscar aquellas con un toque más húmedo o aceitoso, para que la piel no se vea reseca y así evitar que se cuartee el maquillaje.
En piel mixta, el abanico de posibilidades es más amplio. Sin embargo, en las zonas de nariz, mentón y frente, se debe tener un poco más de cuidado porque tienden a ser un poco grasosas.
3. La base se prueba directamente en el cuello
NO debes probar la base en el dorso de la mano, ni en el rostro. La idea de la base es unificar los colores de nuestra cara y fundirla con nuestro cuello para que se vea lo más natural posible, por lo que ese sitio se debe tomar como referencia al probar el color de la base. De esta forma se evita que parezca una máscara.
El color ideal es aquel que al probarlo se pierde en el color natural del cuello. Así que coloca una gotita allí y espera unos segundos para definir si hace el match necesario.
Lea también: ¡Olvídate del alisado! Recupera tus rizos este 2019
#####
4. No descartes la posibilidad de mezclar
En caso de no encontrar el color ideal, se puede comprar uno similar y mezclarlo con otra base hasta lograr el color anhelado. Asimismo, con las texturas, en caso de querer hacer una base menos pesada, se puede mezclar con alguna otra más líquida.
Lea también: ¡A limpiar el closet!
LatinAmerican Post | Desiree Lugo Fuentes
Copy edited by Juan Gabriel Bocanegra