¿Qué tan cierto es lo que dijo Harry Styles en su discurso de los premios Grammy?

El galardón a Mejor álbum del año es el más importante y codiciado de los Premios Grammy. Por eso, no es sorpresa que haya habido polémica tras el anuncio del ganador de la última edición, la cual se llevó a cabo el pasado domingo. Harry Styles, el exintegrante de la boy band One Direction, fue quien se llevó el galardón a su casa por su álbum "Harry's House", por el cual también ganó el premio de Mejor álbum de pop. Sin embargo, su celebración tuvo un trago amargo. 

¿Beyoncé se lo merecía?

En 2009 Taylor Swift recibía su galardón a Mejor Video Femenino en los VMA por el video de “You Belong With Me” cuando Kanye West la interrumpió para argumentar que Beyoncé era quien se merecía el premio por “Single Ladies”. Catorce años después, Harry Styles fue interrumpido por varias personas en el público durante su discurso de aceptación a Mejor álbum del año, las cuales aseguraron que Beyoncé se merecía el premio por su álbum “Renaissance”. Kanye West fue criticado por su actitud, que fue vista como ruda y despreciable, pero en esta ocasión fueron varios los fans e incluso los artistas que se encontraban en el público los que mostraron su descontento con la premiación. 

Y es que Styles se llevó el premio al que estaban nominados artistas como Adele, Beyoncé, ABBA y Kendrick Lamar, todos músicos con un recorrido mucho más grande comparado al del artista británico de 29 años. A esto, se sumó el hecho de que Beyonce, la favorita para recibir el codiciado galardón, se coronó como la artista (hombre o mujer) con mayor número de Grammys en la historia, con un total de 32. También hay que añadir que la estadounidense ha sido nominada cuatro veces a esta categoría, pero sigue sin llevarse este galardón a casa. 

A grandes rasgos, y según opiniones no solo de fanáticos, sino también de expertos, Beyoncé sí merecía este premio por encima de Styles por su recorrido musical y también por la importancia de un álbum como “Renaissance” a nivel cultural y técnico. Sin embargo, debido al alcance mediático e internacional que tuvo “Harry’s House”, sobre todo por la canción “As It Was”, tiene sentido que el artista se haya quedado con el premio.

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El problema con el discurso

Desde que Styles escuchó su nombre cuando se anunció al ganador de la categoría, fue notorio su sorpresa y nerviosismo, y esto quizás es lo que lo llevó a dar un discurso que desde el principio fue poco claro y cortante. Después de ser interrumpido por fanáticos de Beyoncé, el cantante afirmó “esto no le sucede a la gente como yo muy a menudo”, comentario que hizo que las redes sociales explotaran en críticas. 

Styles es un hombre europeo, cisgénero, blanco y heterosexual. No es muy consecuente, que haga una afirmación como esta, sobre todo en un momento como el que vivimos actualmente, en el que se le están exigiendo a este tipo de premios que se tengan en cuenta artistas pertenecientes a otras razas, nacionalidades e identidades. 

Y es que si nos vamos a los hechos, solo 11 artistas afroamericanos y 17 mujeres han ganado el premio a esta categoría en las 65 ediciones de los Grammy, por lo que es evidente que la afirmación de Styles no tiene mucho sentido: son precisamente las personas como él quienes suelen obtener este tipo de premios. Puede que el artista se haya querido referir a que un hombre heterosexual que explora su feminidad como lo hace él no ganaría normalmente un premio de este talante, pero lo cierto es que las palabras que escogió no fueron las más inteligentes. Además, no hay que negar que el mercado y las tendencias sí suelen por estos días favorecer la exploración de la feminidad por parte de los hombres (basta ver al otro nominado: Bad Bunny).

Ahora bien, hay que tener en cuenta que los otros nominados eran mujeres, personas afroamericanas o latinas, por lo que de hecho en esta categoría nos encontramos con una mayor diversidad. Styles, justamente, era el artista más normativo, ¿pero esto qué quiere decir respecto a los premios? 

En ese sentido, los Grammys han sido criticados también, pues se habla de una inclusión forzada, una en la que son nominados artistas diversos pero se premian a los más privilegiados socialmente. Evidentemente, esta inclusión forzada no implica que dichos artistas sean menos talentosos y que su nominación se reduzca a su color de piel, orientación sexual o género, pero sí nos hace preguntarnos si realmente se está avanzando en lo que respecta a la inclusión, o si solo se trata de una cortina de humo para mantener una imagen ante un público crítico.