Reseña de “Nope”: Ficción, suspenso, OVNI’s y algo más

El terror en el cine tiene varias maneras de interpretarse, y Jordan Peele ha sabido jugar con eso. "Nope" es su tercera película y mucho se habló de ella desde sus primeros adelantos, debido al hermetismo del director, nunca antes visto en sus anteriores entregas. Con toques sencillos, el cineasta vuelve a provocar escalofríos y a generar grandes expectativas en la audiencia. ¿Qué misterios hay realmente detrás de su nuevo proyecto?

En esta ocasión, la historia nos traslada hasta un rancho en un remoto pueblo a las afueras de California, propiedad de dos hermanos (OJ y Em) que intentan mantener el negocio familiar a flote. Sin embargo, tras la inexplicable muerte de su padre, ambos comenzarán una cruzada para averiguar qué misterio se oculta sobre los cielos. Sin embargo, será la incredulidad la que prevalezca cuando las evidencias salgan a la luz.

"Nope" es otro trabajo original y ambicioso de Peele, que no hace más que seguir ganando elogios de la crítica y los espectadores. A su vez, también significa el reencuentro del director con el actor Daniel Kaluuya, quien protagoniza el film junto a Keke Palmer. Junto a ellos también tienen notables apariciones Steven Yeun, Michael Wincott, Brandon Perea y Keith David. 

Un espectáculo visual

Si hay algo que llame bastante la atención en "Nope" es su fotografía. De hecho, en comparación con los anteriores filmes del cineasta, este es su mejor trabajo (visualmente hablando). Para ello contó con Hoyte van Hoytema, reconocido director de fotografía. Cada toma es más espectacular que la anterior y su belleza a gran escala hacen del rancho y sus adyacencias un lugar único. A esa sensación hay que sumarle la banda sonora, que también le da un toque de emoción con el pasar de los acontecimientos.

Ciertamente, cuando hablamos de Jordan Peele siempre lo asociamos con el género terror, pero esta película carece de ese terror que nos acostumbró el cine. Más allá de algunas escenas espeluznantes, la atmósfera de tensión y suspenso es la que se lleva todo el protagonismo al provocar momentos inquietantes. Esto se complementa con los toques de comedia, capaces de desactivar cualquier amenaza y así dejarte a la expectativa de cuándo llegará el verdadero peligro.

Asimismo, cabe agregar que dicha técnica no hubiese sido posible sin el buen trabajo de sus protagonistas. De hecho, ambos hermanos van reaccionando a las distintas situaciones lo más parecido posible a la vida real, y no tanto a los estereotipos de Hollywood. En este punto, tanto Kaluuya como Palmer aportan lo esencial en sus personajes, desde la fuerza hasta la vulnerabilidad. Además, sus diferentes maneras de ver la vida son la contraparte perfecta de su vínculo.

En líneas generales, "Nope" es un film lleno de ideas intrigantes que ofrece un giro emocionante al género de ciencia ficción. Habrá quienes aseguren que no está a la altura de las grandes expectativas generadas, pero sin duda es una obra que se disfrutará siempre y cuando no se compare con los anteriores trabajos de Peele. Una vez más, queda demostrado que las historias de este cineasta son un éxito seguro.

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Jordan Peele y sus críticas a la sociedad

Desde su debut cinematográfico en 2017 con "¡Huye!", Jordan Peele se ha afianzado como uno de los directores más controvertidos y talentosos de los últimos años. Y es que si hay algo que lo caracteriza es el hecho de que siempre arriesga en sus historias. Es algo que no deja al espectador indiferente, ya sea para bien o para mal. 

Detrás de sus proyectos, siempre envueltos en una nube de terror y suspenso, existe una crítica o mensaje que nunca pasa por alto y que parece ser su sello personal. En su ópera prima, "¡Huye!" (2017), deja mordaces críticas sociales sobre los niveles de racismo que se ven en la actualidad. Ese ingenio satírico se esconde en cada conversación tensa que poco a poco va generando una situación de peligro para el protagonista. Al final, la trama te da mucho que pensar, y eso es lo que busca Peele.

Dos años más tarde, "Nosotros" (2019) confirmaba lo que muchos ya preveíamos: Jordan Peele era el nuevo maestro del género. ¿Qué nos intentó decir con la historia de unos «clones» asesinos? Que en la vida, unos tienen que sufrir más y vivir en las sombras para que otros tengan una vida más cómoda y placentera. Acá va más allá del discurso racial para enfocarse en la sociedad que le da igual el sufrimiento ajeno con tal de vivir más tranquilos.

Por último, con "Nope" las cosas van a otro nivel. En esta ocasión, refleja a una sociedad adicta al espectáculo y que es incapaz de apartar la mirada cuando hay algún peligro, sino todo lo contrario, que busca la manera de arriesgarse para conseguir una muestra y así enseñarla a las redes sociales. Se trata, pues, de una crítica a esa sed de sensacionalismo que a veces nos puede consumir sin medir consecuencias.