Tres increíbles destinos ofrecen lo mejor de la primavera en el sureste mexicano

El sur de México tiene un clima agradable y perfecto para vacacionar, sus playas rodeadas por el océano Pacífico ofrecen a los turistas los mejores sitios para descanso, diversión y convivencia con las poblaciones indígenas que ahí habitan. El Triángulo del sol es como se denomina a tres destinos del estado de Guerrero que forman en el mapa un triángulo. En conjunto son una ruta imperdible, estos destinos son: Acapulco, Taxco e Ixtapa-Zihuatanejo.

Acapulco

Durante décadas fue el destino principal de México, en la época dorada del cine mexicano las grandes estrellas de la pantalla grande visitaban el puerto, actores y actrices mexicanos y estadounidenses dieron impulso al lugar que fue motor de la economía del sur del país por décadas. Acapulco aún conserva su esencia como un destino clásico y de clase mundial. Su oferta hotelera es enorme, perfecta para todos los presupuestos, se pueden encontrar habitaciones desde 15 dólares hasta de cientos de dólares la noche, o bien se puede optar por acampar en la playa.

Sus numerosas playas están abiertas al público, ya sea para tomar el sol, para caminar, asistir a conciertos o practicar algún deporte. Aquí se encuentra la tirolesa sobre el mar más grande del mundo, con un costo de 50 dólares. En cuanto a gastronomía se puede probar toda clase de pescados y mariscos, preparados frescos en la orilla del mar o en los exclusivos restaurantes que abundan en Acapulco. 

Taxco

Una ciudad colonial, es el único Pueblo mágico del estado de Guerrero; es decir, tiene distinción por su importancia cultural y calidad en sus servicios. Es una pequeña ciudad ubicada en el norte del estado, muy cerca de la Ciudad de México. La mayoría de sus casas son de teja, lo que hace que en sus diferentes vistas predomine el color rojo que contrasta con el blanco brillante de las paredes, que se distingue a lo lejos entre sus pequeñas calles. No puede dejar de visitar el templo de Santa Prisca, una construcción que data del siglo XVIII y destaca por su belleza arquitectónica.

Para poder observar toda la ciudad en su esplendor, el teleférico es la mejor opción, con un costo de 4.5 dólares el viaje redondo. En Semana Santa por las calles de la ciudad se realiza la procesión religiosa, una tradición colonial. La atmósfera antigua de la ciudad transporta al visitante en el tiempo.

Ixtapa-Zihuatanejo

Es curioso el nombre de este destino, porque en realidad corresponde a dos: por un lado, Zihuatanejo es un poblado del Pacífico, con una oferta hotelera accesible y con gran variedad gastronómica, conocido por décadas como un destino tradicional. Su clima es perfecto para descansar y nadar frente al esplendor del océano. Por su parte, Ixtapa es un destino joven, con 44 años, que fue creado para ser un destino exclusivo, con la idea de diversificar los destinos mexicanos. Por su cercanía, ambos destinos se consideran uno mismo, por ello es una sorpresa para los visitantes que pueden disfrutarlos juntos.

Para disfrutar del Triángulo del sol hay dos opciones: la primera es llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y tomar un autobús a Taxco, ubicada a tres horas de la capital mexicana; de ahí se puede llegar en autobús en distancias similares hacia Acapulco o hacia Ixtapa-Zihuatanejo. La segunda opción es llegar al Aeropuerto Internacional de Acapulco y tomar autobús hacia los otros dos destinos.

Latin American Post | Luis Liborio

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