Xochimilco, la Venecia mexicana
Conoce la historia de uno de los lugares más emblemáticos de la capital mexicana que debes visitar
La mayor parte de la Ciudad de México se ubica sobre el espacio que ocupaba un antiguo sistema de lagos que los mexicas convirtieron en una compleja red de transporte, cultivos y comercio. La conquista modificó la arquitectura de la ciudad, capital del virreinato de la Nueva España. Los españoles no comprendieron el sistema lacustre prehispánico y ante las dificultades por las inundaciones, que literalmente duraban años, decidieron comenzar a secar los lagos. Xochimilco logró sobrevivir al período colonial e independiente y su importancia como centro agrícola permitió que se mantuviera vivo a pesar del tiempo.
Poco a poco, desde la conquista hasta la colonia, desaparecieron casi todas las zonas lacustres de la capital, por lo que Xochimilco permaneció como un recuerdo de lo que la ciudad fue en la antigüedad. Hasta el día de hoy este destino conserva sus tradiciones celosamente y se puede transitar por sus canales, que en algunas zonas son las únicas vías de comunicación. Los diferentes recorridos permiten visitar todas las atracciones de la delegación: solo, en pareja o con toda la familia en las famosas trajineras, las tradicionales embarcaciones xochimilcas, adornadas con flores y casi todos los nombres posibles. El costo por los recorridos va de los 40 a los 60 dólares, dependiendo del número de personas y el recorrido.
Xochimilco cuenta con grandes mercados de flores y productos agrícolas, producidos en la misma delegación en las chinampas, es decir, porciones de tierra ganadas al lago similares a las islas que desde la época prehispánica han sido tierra de cultivo, vitales para la ciudad, por lo que son reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987. Este entorno natural, que contrasta con el bullicio de la ciudad, atrae cada año a millones de visitantes nacionales y extranjeros, pues además de los viajes en trajinera por sus canales, ofrece una variedad gastronómica singular, que puede disfrutarse en los restaurantes o a través de los canales.
Los xochimilcas celebran decenas de fiestas al año, entre las que destacan las que rinden culto al Niñopa, representado en una antigua imagen del niño Jesús elaborada en madera, protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Las familias esperan literalmente décadas para poder tenerlo en su casa como mayordomos, lo que se celebra con coloridas tradiciones que enriquecen al mítico lugar.
Durante la víspera del día de los muertos se llevan a cabo representaciones nocturnas sobre la leyenda mexicana por antonomasia: «La llorona», una mujer que perdió a sus hijos y que deambula por las noches penando. Si viajas a la Ciudad de México no puedes dejar de visitar Xochimilco, la Venecia mexicana.
Latin American Post | Luis Ángel Liborio
Copy edited by Laura Rocha Rueda