La ‘Joya de la Corona’ en la amazonia colombiana, a partir de junio de 2018, se convertirá en la ‘Joya de la Humanidad’

En Manama Bahréin está teniendo lugar la cuadragésima segunda reunión del comité de patrimonio de la humanidad que se realiza cada año en un país diferente. Para la sesión de este año, Colombia presentó ante la UNESCO el parque Nacional Natural Chiribiquete, para que sea analizado y escogido por parte del comité como un sitio Patrimonio de la Humanidad.

La postulación se hace para que sea declarada como un sitio mixto, tanto natural como cultural. La evaluación de Chiribiquete tuvo lugar el año pasado en el mes de octubre por parte de los dos organismos técnicos asesores de la UNESCO, que son Ikomos -para la parte cultural- y la UICN -para la parte natural-. “Para nuestra gran alegría y fortuna, los conceptos de los dos organismos técnicos asesores fueron positivos, recomendando al comité de la UNESCO que sí se inscriba en la lista de patrimonio de la humanidad a Chiribiquete”, afirmó emocionada Julia Miranda Londoño, directora general de Parques Nacionales Naturales.

El comité está compuesto por 21 países, que escucharán los conceptos técnicos tanto de UICN como de Ikomos y harán el análisis respectivo para inscribir a Chiribiquete en esta lista mixta si lo consideran acertado.

Faltan apenas días para la declaratoria del Parque Nacional Natural, que casi ha triplicado su tamaño en el gobierno que finaliza en Colombia. La funcionaria explicó que “el comité técnico de la UNESCO está en este momento estudiando y tomando consideraciones sobre los sitios Patrimonio de la Humanidad en peligro, luego estudiarán la declaratoria de los sitios culturales, luego los naturales y por último tomarán en consideración los sitios mixtos”.

Para Colombia es muy importante este reconocimiento, porque el Parque tiene un valor excepcional universal tanto desde el punto de vista natural, como el cultural, el endemismo, la diversidad biológica y la poca o nula intervención humana. Estas características lo convierten en un sitio supremamente especial, desde el punto de vista cultural, es considerado ‘la Capilla Sixtina de la Amazonia’, por sus pictogramas y evidencias arqueológicas que datan de hace más de 10 mil años y que reposan en los muros de sus tepuyes”, afirmó Miranda Londoño.

The 42nd session of UNESCO's #WorldHeritage Committee is underway in Bahrain until 4 July.

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— UNESCO (@UNESCO) 27 de junio de 2018

Esta distinción genera un compromiso internacional sobre el cual Colombia tendrá que responder ante la humanidad, pues implica un mayor grado de protección para el área protegida más grande de Colombia y que a partir del 5 de julio de 2018 contará con más de un millón y medio de hectáreas de selvas vírgenes. Ellas albergan una diversidad biológica aún inexplorada en su totalidad y una historia que aún seguirá siendo estudiada.

Chiribiquete

Hacia la década de los años 40, un importante botánico norteamericano llamado Richard Shultes divisó de lejos los tepuyes. Sin embargo, no llegó hasta ellos y quedaron olvidados durante décadas hasta que en 1986, el ex viceministro de medio ambiente y actual director de la Fundación Herencia Natural, Carlos Castaño Uribe, cuando ocupaba el cargo que ostenta Julia Miranda en la actualidad, fue a visitar las áreas del sistema nacional de Parques Naturales en el trapecio amazónico. A su regreso, la avioneta en la que viajaba con destino a San José del Guaviare, tuvo que desviarse por una gran tormenta sobra la selva, fue así como los 38 tepuyes fueron apareciendo poco a poco ante la vista atónita de los ocupantes de la aeronave.

Sus tepuyes, elevaciones de hasta 900 metros de altura con paredes verticales que terminan en mesetas tupidas de selvas, son uno de los atractivos más imponentes con los que cuenta esta “joya de la corona”. Como la describe Luz Marina Mantilla, directora del SINCHI, Instituto de Investigaciones Científicas de la Amazonía, ellos hacen parte de una de las formaciones geológicas más antiguas del mundo. El Escudo Guyanés y particularmente en este punto, serpentean cientos de ríos y caños, entre los más importantes se encuentran el Apaporis, el Mesay, el Macaya y el Ajaju.

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Más de 70 mil pictogramas que relatan historias, rinden culto a los animales y a las civilizaciones que habitaron esta parte de la amazonia, se convierten en uno de los elementos más relevantes para antropólogos y arqueólogos de todas partes del mundo que aprecian esta riqueza cultural resguardada por muchos siglos en las cuevas y paredes de los tepuyes.

Pero tal vez lo más llamativo de estos pictogramas es que gracias a las pruebas de carbono 14 se ha logrado establecer que algunos de ellos datan de hace más de 20 mil años. Aunque algunos son apenas de hace un par de décadas, algunos de los que se analizaron entre las 75 pruebas recopiladas demostraron que los más recientes son de 1962. Por esta razón, se estima que eventualmente puedan seguir siendo nutridos los murales por los tres pueblos indígenas que se presume se esconden en las tupidas selvas permaneciendo en aislamiento voluntario.

Chiribiquete es la ‘Joya de la Corona’ en la amazonia colombiana, pero a partir de junio de 2018, se convertirá en la ‘Joya de la Humanidad’.

Latin American Post | Alberto Castaño
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