Israel apoyó la decisión de la nación norteamericana, pero se queda solo en el Consejo que lo castiga más fuertemente

La decisión de Estados Unidos llega en medio de las intensas críticas recibidas por el gobierno de Donald Trump por su política de separar niños inmigrantes de sus padres cuando son detenidos tratando de cruzar ilegalmente la frontera, medida que ya fue revocada. Para la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), la política en materia de derechos humanos por parte del gobierno de Trump se está volviendo "unidimensional".

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"El Consejo de DD.HH. de la ONU ha jugado un importante papel en países como Corea del Norte, Myanmar, Siria o Sudán del Sur, pero todo lo que parece importarle a Trump es defender a Israel", dijo el director ejecutivo de HRW Kenneth Roth. De hecho, Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, mencionó que Israel es el único caso que está presente en todas las sesiones del consejo.

Las razones

En su discurso de retiro voluntario del consejo, Haley aseguró que "damos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y egoísta que se burla de derechos humanos". En compañía del Secretario de Estado, Mike Pompeo, Haley aseguró que hay un sesgo contra Israel y que otros países que son violadores crónicos como la República Democrática del Congo son recibidos en el Consejo e incluso son hechos miembros plenos.

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Para Nada Tawfik, corresponsal de la BBC en Nueva York, el país norteamericano hubiera podido hacer más persiguiendo sus ideales de cambio con presión interna. “Ahora, aunque Israel recibió con beneplácito el anuncio, deja a su mayor aliado sólo, Rusia puede postularse para el vacío que deja Estados Unidos por lo tanto las sanciones ya no tendrán quien los defienda. Netanyahu no debió haber permitido la salida tampoco, haciendo eco en sus propios intereses.”

Recibimiento del anuncio

Para el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, es lamentable la decisión de los Estados Unidos, en un comunicado dijo que "habría preferido que Estados Unidos permaneciera en el Consejo, y luchara por los intereses del mismo desde un órgano multilateral.” El alto comisionado de DD.HH. de la ONU, Zeid Ra'ad Al Hussein, calificó la decisión de "noticia decepcionante y realmente sorprendente", vale destacar que desde la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos se criticó vehementemente la decisión de Estados Unidos de separar a los menores de sus padres en la frontera sur del país norteamericano.

Para la Unión Europea es triste que Estados Unidos se separe del consejo, pero aprovechó la oportunidad para “reiterar el compromiso del bloque para luchar por los Derechos Humanos en cada rincón del planeta”, aseguró la embajadora de Bulgaria, Deyana Kostadinova, país que ostenta la presidencia rotatoria del bloque.

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Hasta el momento, sólo Israel ha manifestado apoyo a la decisión tomada por el gobierno de Donald Trump; sin embargo, como aclara Tawfik, es un apoyo prematuro a un Consejo que condena constantemente las violaciones de Derechos por parte del país dirigido por Netanyahu. 

Aunque la salida de Estados Unidos se da en medio de la polémica por la política migratoria, ya en 2017 Haley había advertido sobre la posibilidad de abandonar el organismo, acusando un "sesgo" frente a la situación de Israel y criticando la decisión de “aceptar a países como Venezuela y Cuba”, aseguran los analistas de la cadena Deutsche Welle. 

Para Kenneth Roth de HRW, con este anuncio se confirma la política de Donald Trump de retirarse de foros y acuerdos internacionales, como ya lo hizo con la Unesco, el acuerdo nuclear con Irán y el acuerdo de París sobre el cambio climático. “La política de Estados Unidos lo está llevando al aislacionismo, ya nadie quiere seguirlo, por el contrario, hasta sus grandes aliados en algún momento lo abandonarán, ya que está peleando por sus intereses individuales y no pensando en grupo”, afirmó Roth en rueda de prensa.

El Consejo de Derechos Humanos está integrado por 47 miembros. Hay 14 países que no son considerados "libres" por la organización Freedom House, una lista que incluye a Arabia Saudí, China, Cuba y Venezuela. El anterior secretario de Estado, Rex Tillerson, también condicionó su participación a una reforma "considerable" y si persistía el sesgo contra Israel. En ese momento se inició un proceso de evaluación sobre la efectividad del órgano, aunque se mostró escéptico.

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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