Así termina el primer año de López Obrador en México
El 1 de diciembre se cumplió el primer año de mandato del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, siendo éste un sexenio que ha despertado amores y odios.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. / Foto: AP
LatinAmerican Post | Juliana Suárez
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Desde los resultados de las elecciones que lo arrojaron como ganador, se esperaba que su mandato no fuera fácil y trajera desconfianza tanto política como económicamente. Esto, pues AMLO se convertía en el primer presidente de izquierda en la historia de México, además de venir de una larga ola de sexenios de centro derecha como lo fue el de Enrique Peña Nieto, y los pasados de Felipe Calderón y Vicente Fox, cuyos partidos (PRI y PAN) aún son dos de los principales en el país.
La bandera con la que llegó a la presidencia AMLO fue una en contra de la corrupción, pues el anterior gobierno había causado desconfianza por múltiples temas de corrupción. Frente a esto, AMLO prometía hacer la diferencia y para esto tomó algunas decisiones consideradas por algunos como populistas, como deshacerse de las flotas de aviones de la presidencia para viajar en vuelos comerciales.
En todo caso, la lucha contra la corrupción lo catapultó hacia la presidencia en 2018. Sin embargo, una vez llegó, AMLO se ha tenido que enfrentar a mucho más que eso pues, como bien es sabido, temas como el narcotráfico y la migración hacen parte esencial del desarrollo de un país central en el continente como lo es México.
Estas son algunas de las batallas que ha tenido que enfrentar el presidente mexicanos en su primer año de gobierno y cómo las ha solucionado.
1. Narcotráfico y violencia
El narcotráfico no es un problema nuevo en México, desde décadas atrás se ha convertido en el puente de tráfico de drogas desde Centroamérica y Suramérica hacia Estados Unidos, convirtiéndose también en uno de los principales productores de coca de la región.
Por lo mismo, los gobiernos de Estados Unidos y México han sido en cierta medida codependientes pues han tenido que librar esta batalla en conjunto. La llegada de AMLO coincidió con la presidencia de Donald Trump, donde las exigencias para cumplir metas a favor de la lucha contra el narcotráfico se hicieron más estrictas, lo que obligaba al gobierno de México a actuar de manera más eficaz.
El narcotráfico y la violencia se han exacerbado en los últimos meses en el país, pues carteles como el de Sinaloa han adquirido un poder que ha demostrado estar fuera de las manos del gobierno.
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En cuanto esto, el ejemplo del fallido intento de apresar al hijo del ‘Chapo’ Guzmán, Ovidio Guzmán y actual capo de dicho cartel. En el operativo que debía tener como resultado que el gran capo de la droga en México quedara en prisión, terminó por una riña entre la Fuerza Pública y miembros del cartel, llevando a la ciudad al caos y obligando al gobierno a soltar a Guzmán. Este suceso dejó con los ojos de la opinión pública encima de AMLO, que fue criticado por el desenlace del operativo, criticándosele que debió haber continuado con éste en vez de soltar a Ovidio Guzmán.
El presidente, sin embargo, ha demostrado su principal postura en esta guerra contra el narcotráfico, que le da un giro de 180º a la que se venía viendo desde la presidencia de Felipe Calderón. AMLO ha asegurado que su lucha contra los carteles y el narcotráfico no se cobrará vidas inocentes, lo que respondería a la decisión de acabar el operativo de Sinaloa. Esto causó descontento en muchos sectores de la población y también en el gobierno de Trump, quien se ha mostrado en ocasiones inconforme por la falta de acción frente a este tema.
Durante este año ha surgido además un componente importante frente a esta guerra contra el narcotráfico que cambia en cierta medida la dinámica de la relación Estados Unidos-México. La mayoría de las armas encontradas en México para fines delictivos, especialmente las armas del Cartel de Sinaloa, provienen de Estados Unidos. Así, la codependencia se ha incrementado entre estos dos países y México ha criticado las políticas libertarias para acceso a armas en el país norteamericano, pues es lo que ha dado pie al fortalecimiento de las bandas delincuenciales en México.
2. Economía
AMLO no le ha quedado fácil el crecimiento de la economía en el país. En primer lugar, su tendencia de izquierda ha presentado un valor de desconfianza a la hora de la inversión privada. Además, según BBC, la política de austeridad del gobierno ha terminado por afectar la economía misma del país, pues “canceló contratos de servicios y de obra pública, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)”. Esta reducción de gasto público ha sido uno de los mayores factores para la reducción de inversión privada, lo que lleva a esa percepción de desconfianza.
Pero, por otro lado, el ámbito comercial internacional tampoco lo ha favorecido. Ha sido afectado por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, pero también ha tenido sus propios conflictos con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. Aunque se considera (no solo por sus seguidores sino también sus detractores) que uno de sus mayores logros fue impulsar el T-MEC (Tratado Liber Comercio México, Estados Unidos y Canadá), éste aún no ha entrado en vigor pues falta la ratificación de los otros dos países. Sin embargo, este es un logro latente que lograría estrechar vínculos comerciales para favorecer la economía, aportando al crecimiento del PIB.
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3. Migración
Este es otro de los temas en los que México tiene una estrecha relación y codependencia con Estados Unidos. Trump ha sido conocido por tener una estricta y abierta posición antiinmigración que afecta de manera directa a México, cuyas fronteras son el escenario principal para la entrada de migrantes ilegales a Estados Unidos.
Recién llegó AMLO a la presidencia, un éxodo masivo se estaba presentando desde países de Centroamérica, especialmente Honduras. Miles de personas cruzaban México caminando y dirigiéndose hacia la frontera norte para poder entrar a Estados Unidos. Trump fue conciso al afirmar que estos migrantes no podrían pasar a Estados Unidos, lo que implicó que México tendría que ponerse a la cabeza del problema para presentar soluciones.
Este fue solo el comienzo de una crisis migratoria que enfrenta AMLO desde el primer día y que lo ha puesto entre la espada y la pared. Estados Unidos ha tomado fuertes decisiones que repercuten en la economía de México y han obligado al presidente a actuar de manera eficaz. En primer lugar, Trump afirmó que impondría aranceles en importaciones mexicanas mientras no se frenara el paso de los migrantes. El gobierno de México actuó y logró que Estados Unidos viera el esfuerzo, lo que llevó a que no impusiera los aranceles. Según BBC, “para septiembre, cuando se cumplió el plazo negociado con Trump, la cifra disminuyó a 63.755 migrantes irregulares”, frente al registro que había de mayo, 144.278 personas.
Otras de las decisiones alrededor de este tema fue el compromiso del presidente mexicano para crear más de 20.000 empleos en Honduras, fomentando que los hondureños se queden en su país y la economía de éste vaya creciendo, para que no haya necesidad de migración. Por otra parte, cuando Trump amenazó con los aranceles, también le propuso a México convertirse en el ‘Tercer País Seguro’, que implicaba que México recibiera como refugiados a algunos de los migrantes que solicitaban refugio en Estados Unidos y que provenían de otros países de Centroamérica, así se dividiría la carga de refugiados. AMLO rechazó esto y se enfocó en disminuir el flujo migratorio en la frontera.
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4. Medio ambiente
En medio del Acuerdo de París, que México ya ratificó, los compromisos giran alrededor de la reducción de la tempratura global media para frenar el calentamiendo global. Para esto, México se comprometió, entre otras cosas, a reducir para 2030, un 40% la intensidad del carbono por unidad del PIB, así como a utilizar en un 43% energías renovables.
En el papel, las propuestas de México son ambiciosas y comprometidas con la lucha contra el calentamiento global. Por lo mismo, resulta polémico que el proyecto más grande del gobierno sea la creación de la refinería Dos Bocas. Como se mencionó anterioremente en LatinAmerican Post, “mientras que AMLO lo ha llamado una “transformación” de Pemex y de México, organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CMDA) ha asegurado que la contaminación que produce el proyecto es tal que podrían superar las emisiones que se estipulan en el Acuerdo de París.
Además de esto, uno de los principales motores del país sigue siendo Pemex, que es la empresa más contaminante de América Latina y aporta el 1.67% de las emisiones de gases efecto invernadero en el mundo.