México: 9 de marzo, ninguna mujer en las calles

Mujeres alrededor del mundo se movilizaron en las calles de las ciudades con la consigna Ni Una Menos, alzando las voces de todas las mujeres que han sido vulneradas. Las mujeres mexicanas decidieron hacer algo más y no dejar que el día de la mujer se acabara el 8 de marzo, por lo que llevaron una campaña de Paro Nacional de mujeres que transcurrió el lunes 9 de marzo. 

La iniciativa comenzó después de que en febrero se conocieron las historias de dos feminicidios, uno de los cuales era la muerte de una niña de 7 años. En redes sociales surgió el inconformismo que terminó en un Paro Nacional con el numeral #ElNueveNingunaSeMueve, donde se proponía que el lunes nueve ninguna mujer saliera a la calle, ni utilizara transporte ni nada comercial e incluso no asistiera a su empleo. El paro, Un Día Sin Nosotras, fue una propuesta de un colectivo de mujeres de Veracruz llamado Las Brujas del Mar.

México es uno de los países donde no solo hay un alto grado de machismo y de violencia contra la mujer, sino donde hay gran impunidad en esos casos. Según el observatorio de la Ciudad de México, los feminicidios en la capital van en aumento con respecto a los datos de 2018. A partir de ese año, la muerte de mujeres por el simple hecho de ser mujeres ascendió al 58.9 por ciento en 10 de las 16 alcaldías de la capital. 

Estos datos, replicados en ciudades y países alrededor del mundo son el motivo que hubo para salir a marchar el pasado domingo. Así, las plazas principales se llenaron de camisetas moradas y cánticos en pro de la mujer. Pero la iniciativa del Paro de Mujeres buscaba mucho más. Éste también incluía temas como la desigualdad salarial, los abusos en el ámbito laboral, la falta de oportunidades y todos los demás aspectos que han hecho del mundo un lugar inseguro para las mujeres a través de la historia.

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Con la ausencia de las mujeres en las calles, los comercios y los trabajos, se busca concientizar sobre el papel de la mujer en la sociedad. Un Día Sin Nosotras es una respuesta a la apatía frente a la violencia contra la mujer, pero es un acto que pretende que quienes no son afectados por esta discriminación, se den cuenta qué sucede en sus vidas cuando las mujeres dejan de producir y de consumir. La consigna es “Ni una mujer en las calles, ni una mujer en los trabajos, ni una niña en las escuelas, ni una joven en las universidades, ni una mujer comprando”.

Organizaciones sociales, universidades, empresas públicas y privadas y entidades del gobierno se unieron al paro de mujeres. Ministras de México e incluso la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México decidieron apoyar el paro y permitir que en sus oficinas las mujeres dispusieran si querían o no ir a trabajar el lunes y se solicitaba a las empresas que tomaran conciencia y apoyaran a quienes decidieran no asistir al trabajo.

Según El Economista, un día sin participación de mujeres en la vida económica equivaldría a 37 mil millones de pesos mexicanos (más de 1700 millones de dólares). Este cálculo incluye el trabajo doméstico y labores de cuidado sin remuneración. Las mujeres “representan poco más de la mitad de la población total, 40% de la fuerza laboral, 77% de la fuerza laboral doméstica no remunerada y 54% de la carga total de trabajo”, según el mismo medio citando cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).

Críticas a AMLO

Sin embargo, esto no fue suficiente para que todos los sectores tomaran conciencia y uno de los más criticados fue el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Las mismas mujeres miembros de su gabinete le criticaron la falta de compromiso tanto con la marcha del 8 como con el paro del 9, pues en días previos, López Obrador en sus ruedas de prensa matutinas se encargo de arremeter contra las políticas en pro de la mujer en vez de apoyar las iniciativas.

Se le criticó al presidente su falta de compromiso con las iniciativas y se destacó como un acto de indiferencia que el mismo día del paro, el lunes 9, lanzara a la venta los boletos para la rifa del avión presidencial. Esto, además de que decenas de colectivos feministas han aprovechado la ola de inconformidad para pedirle que se comprometa para frenar los feminicidios, que han aumentado desde que llegó a la presidencia. 

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AMLO fue también criticado por haber tomado una posición de rechazo hacia las marchas al politizarlas y decir que eran promovidas por movimientos de derecha que estaban en contra de él, cuando las marchas y el paro fueron convocados por mujeres y movimientos sociales feministas.

En la conferencia de prensa de día lunes, el presidente habló sobre el paro de mujeres y dijo que el gobierno federal había apoyado que las mujeres decidieran su querían asistir o no a su trabajo “de acuerdo a su criterio y su responsabilidad”, y que no habría represalias para ninguna. Asimismo, aprovechó para referirse a las mujeres que sí estaban trabajando. Sin embargo, al preguntársele cómo se estaba manejando la ausencia de las mujeres en los sectores, contestó que no tenía aún el reporte.

Terminó por decir que el gobierno seguía funcionando aún si las mujeres decidían no ir porque funcionaba gracias al pueblo y era el pueblo el que lo mantenía en la marcha. A pesar de que afirmó desconocer cuál será la repercusión en la economía, dijo: "yo creo que no será de gran impacto" y que no compartía el punto de algunos expertos frente al impacto del paro.