Todo sobre Las que no iban a salir, de Bad Bunny

De lo más interesante que ha ocurrido en las redes sociales durante el tiempo de cuarentena ha sido ver a nuestras celebridades favoritas, verse afectadas, como nosotros, por los días de encierro. Aunque sus vidas son muy distintas de la nuestra, a veces solemos olvidar que las celebridades son también seres humanos propensos a la ansiedad y al desespero de los días de confinamiento a los que nos ha llevado la crisis gobal. Es por esto que es interesante ver y que ellos compartan con sus seguidores cómo han estado viviendo esta situación a la que todos, sin excepción, estamos sometidos.

Este es el caso de Bad Bunny, que ha compartido con sus seguidores su desocupe y su desespero en los días de confinamiento a través de sus redes sociales. Hace dos semanas, de hecho, hizo una transmisión en vivo desde su cuenta de Instagram, en la que, con pijama puesta, trago en mano y cuchara de palo, cantaba las canciones de su último álbum YHLQMDLG (Siglas para Yo hago lo que me da la gana), que sacó más temprano este año y que no ha podido cantar en vivo para sus fans debido a la crisis sanitaria.

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Las que no iban a salir

En esta misma transmisión en vivo, Bad Bunny compartió con el mundo canciones inéditas que no conocíamos de ningún álbum.  Las cantó y contó la historia de cada una y explicó por qué había decidido no incluirlas en ninguno de sus dos álbumes en solitario de estudio. Dijo, además, que ya nunca iban a salir, pues no estaban listas y la crisis no permitía trabajar en ellas. Creó, entonces, la intriga y expectativa alrededor de esos temas que cantó ese día y que, según él, permanecerían inéditos.

Una semana después, sin embargo, en un impulso que pareció improvisado y más bien emocional hacia sus seguidores, el reguetonero decidió lanzar oficialmente este grupo de canciones en las plataformas de streaming bajo un álbum sorpresa titulado así: Las que no iban a salir. Con esto, Bad Bunny comparte con sus seguidores estas canciones que, aunque no estaban listas, merecían ver la luz en medio de la crisis.

La naturaleza del disco es improvisada, de modo que no hay en él ningún concepto que reúna a a las canciones que contiene más allá de que son las que tenía inéditas y escondidas. Tanto es así, que algunas canciones llevan como título "Canción con Yandel" o "Bad con Nicky", haciendo referencia a con quien se colabora en ella pero no al contenido de la letra. Es por esta misma naturaleza emocional e improvisada, que tal vez este disco pueda emocionar mucho a los fans, pues es un gesto de cariño del artista hacia sus seguidores en estos tiempos de encierro, pero también por esto mismo no se siente como un álbum de los de Bad Bunny, que suelen ser pensados y perseguir un concepto.

Las que no iban a salir funcionan básicamente para lo que fueron lanzadas: para entretenernos durante la cuarentena y darnos la ilusión de una noticia, de algo nuevo en la indsutria y contenido para consumir. Seguro bailaremos en casa alguno de estos temas, pero hasta ahí llegan. Como dijo él, aún no están listas, y por eso tal vez no nos cambian la vida ni hacen comentarios sobre el reguetón como forma, como sí lo hacía en YHLQMDLG. En todo vaso, habemus perreo nuevo para la cuarentena.