Ecología virtual: plantar y salvar árboles a través de Internet
Gran parte de la población mundial vive en ciudades; y aunque quiera, no puede plantar árboles donde éstos más se necesitan
Gran parte de la población mundial vive en ciudades; y aunque quiera, no puede plantar árboles donde éstos más se necesitan.
Empresas y organizaciones están gestionando la siembra de árboles a través de internet. / Foto: Pexels
LatinAmerican Post | Jorge Guasp
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Para revertir esta situación, existen empresas y organizaciones que permiten gestionar, a través de internet, la plantación de árboles en distintos territorios.
Estado de los bosques y alternativas de restauración
“Se estima que desde 1990, se han perdido unos 420 millones de hectáreas de bosque a causa del cambio de usos de la tierra, pese a que la tasa de deforestación ha disminuido en los últimos tres decenios. Entre 2015 y 2020, se estima que la tasa de deforestación fue de 10 millones de hectáreas al año, cuando en la década de 1990 era de 16 millones de hectáreas al año” (El Estado de los Bosques del Mundo, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación -FAO-, 2020).
Conscientes de la degradación de los bosques, muchas personas desean colaborar para revertir esta situación, pero no pueden o no saben cómo hacerlo. A fin de canalizar ese anhelo, se han conformado organizaciones sociales y ambientales cuyos socios, a través de un aporte económico, se involucran en esta causa sin necesidad de participar personalmente en las tareas de campo.
En el caso de la plantación de árboles, y aunque cualquier persona interesada puede colocar un ejemplar en su vereda o patio, o incluso en algún espacio público, restaurar áreas fuertemente degradadas y remotas, es complejo: depende de la disponibilidad y del traslado de las plantas nativas, y de una adecuada técnica de acondicionamiento y plantación de los árboles, a fin de garantizar la supervivencia del mayor número posible de ejemplares.
Internet ha permitido pasar de la información a la acción
La irrupción de Internet en el mercado ha hecho que la información ambiental llegue a todo el mundo, y que cualquier persona pueda adquirir conocimientos acerca de las amenazas que enfrenta la naturaleza. Sin embargo, la red mundial también ha permitido poner manos a la obra, a través de empresas u organizaciones involucradas directamente en tareas concretas, como por ejemplo la plantación de árboles.
Aunque hay varias entidades que se dedican a plantar árboles por encargo, bajo distintas modalidades, se mencionan a continuación algunos ejemplos de esta alternativa de gestión ambiental a distancia:
Ecosia, un buscador de Internet, anuncia en su web que “Ecosia es como cualquier otro buscador, pero con una gran diferencia: nuestros beneficios se destinan a plantar árboles”. A través de un video, bajo el título de Cada búsqueda cuenta; descubre cómo los usuarios de Ecosia ayudan a cambiar el mundo, la plataforma explica su funcionamiento.
Según el sitio inglés BBC Mundo, en su nota del 24 de agosto de 2019 titulada Ecosia y los incendios en el Amazonas: cómo funciona el buscador de internet que promete "plantar árboles" (y qué pruebas ofrece), "su contador automatizado indicaba que, hasta este 23 de agosto, Ecosia ha colaborado en la plantación de más de 65 millones de árboles en todo el mundo".
La plataforma Treedom, por su parte, asegura que “financia a los agricultores que quieren plantar árboles, apoyando su trabajo en los primeros años, cuando los árboles aún no son productivos. Treedom proporciona a los agricultores conocimientos y asistencia técnica para plantar y manejar árboles. Los árboles son fotografiados, geolocalizados y monitoreados por Treedom a lo largo del tiempo”.
En el caso de Tree-nation, la plataforma argumenta ser “una solución ciudadana al Cambio Climático: Tree-Nation reúne y coordina iniciativas de reforestación de todo el mundo en una única plataforma, permitiendo la participación de ciudadanos, empresas y plantadores”. Esta plataforma ofrece dos modalidades: plantar árboles como ciudadano, o hacerlo como empresa. En ambos casos, Tree-nation calcula la cantidad de CO2 compensado a través de la plantación.
Según la famosa revista de negocios Forbes, en su artículo Tree Economics – Are Entrepreneurial Solutions The Key To A Greener Planet? (Economía forestal: ¿son las soluciones emprendedoras la clave para un planeta más verde?), del 22 de diciembre de 2019, “Tree-Nation ha plantado alrededor de 5 millones de árboles en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente, Sudamérica y América Central. La plataforma de internet de la empresa ofrece una propuesta simple: por una pequeña cuota, un individuo o una compañía pueden aprobar la plantación de un árbol desde la comodidad de una oficina o una sala de estar”.
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A diferencia de las mencionadas plataformas, la fundación Banco de Bosques no planta árboles sino que destina las donaciones que recibe a la compra de bosques para su conservación. Según la fundación, con esta iniciativa “se genera un espacio mediante el cual el negocio mayorista de compra de tierras con bosques pasa a ser también un negocio minorista. Un almacén de hectáreas de bosques en la que todos pueden participar aportando desde unos metros cuadrados hasta varias hectáreas de bosques que se salvan automáticamente. Este avance de hectáreas salvadas se puede seguir paso a paso en el sitio de Banco de Bosques y cada donante puede saber exactamente dónde está ese pedacito de planeta que se salvó gracias a su aporte.”
La plantación de árboles, personal o virtual, contribuye a sanar el planeta
En todos los casos, las empresas, organizaciones o fundaciones proporcionan los datos geográficos (geolocalización) de los árboles plantados o protegidos. Y aunque estas iniciativas proporcionan cierta rentabilidad a quienes las organizan, también representan un modo de involucrarse en la conservación de la naturaleza, sin necesidad de hundir las manos en la tierra o de introducirse en el bosque.
Queda a criterio de cada persona la decisión de recurrir a estos sistemas, o de comprometerse a la vieja usanza: cavar un pozo y plantar un árbol con las propias manos. Lo importante, en definitiva, es emprender la tarea de incrementar el número de árboles en distintos países, a fin de detener la destrucción de los bosques, cuyos bienes y servicios ambientales son imprescindibles para la preservación de la vida en el planeta.