¿Qué relación hay entre las enfermedades zoonóticas y la explotación animal?
Estudio asegura que el COVID-19 es una clara muestra de la relación entre varias enfermedades y la explotación animal.
El consumo animal masivo, puede también considerar explotación animal. Foto: Pexels
LatinAmerican Post | July Vanesa López Romero
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Read in english: What is the relationship between zoonotic diseases and animal exploitation?
La pandemia por el COVID-19 no solo dejó ver lo frágil que es la economía global, lo poco preparados que estamos para evitar una catástrofe a nivel mundial o los problemas que pueden generarse ambientalmente por no pensar economías y políticas sostenibles, sino que también puso de entredicho lo problemático que puede llegar a ser el consumo de animales como base alimenticia del ser humano.
Recientemente, el Centre for Animal Ethics (CAE por sus siglas en inglés) de la Universidad Pompeu Fabra lanzó una plataforma en donde recoge más de 200 documentos especializados en donde se evidencian diferentes formas en las que nos relacionamos con los animales. Entre esas, está el consumo animal masivo, que puede también considerarse explotación animal. En ese orden de ideas, el centro se enfocó en revisar de qué maneras existe una relación entre el consumo/explotación de animales y las enfermedades zoonóticas de cara ante uno de los mayores eventos históricos de las últimas décadas: la pandemia del Coronavirus.
Desde su inicio, esta ha sido relacionada con el consumo de animales, pues se trata de un virus que tiene su origen en un animal, por lo que es una enfermedad zoonótica. Según el CAE, esto evidencia la mala "forma en que tratamos a los animales no humanos, directamente (mediante la caza, la explotación en granjas, el tráfico, etc.) o indirectamente (mediante la presión humana o la contaminación de sus hábitats, recursos y el medio ambiente en general) está en el corazón de esta crisis".
Asimismo, en su página web, el centro asegura que seis de cada diez enfermedades infecciosas son propagadas por animales no humanos. El Centro ha dispuesto públicamente estos documentos para que todo tipo de personas pueda informarse de los peligros del consumo de animales, no solo con un enfoque científico, sino también ético, que a fin de cuentas es la motivación principal del CAE.
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Para el CAE, el principal problema de este paradigma es que los seres humanos pasamos de estar rodeados de una alta variedad de animales, a ser la especie predominante mientras que se han reducido de manera drásticamente las especies animales. Esto último está relacionado de muchas maneras con el consumo de productos cárnicos y de productos derivados de especies animales. Primero, hay que pensar que las granjas que han sido creadas para producir este tipo de alimentos no solo explotan a los animales que habitan allí, sino que están ubicadas en zonas que previamente era áreas silvestres, en las que habitaban otras especies y dependían de ese ecosistema, pero, en tanto se va deforestando para que hayan nuevas granjas, estas especies endémicas se ven obligadas a desplazarse a otros ecosistemas, y aquí es cuando se produce el choque entre los animales no humanos y los seres humanos.
Esto demuestra que la explotación animal no solo afecta a los animales que son criados en cautiverio para diferentes tipos de consumo humano, sino también a las especies silvestres y eventualmente a los seres humanos, como lo podemos ver con el caso de la propagación del COVID-19. Esta no es una enfermedad que haya aparecido de la nada, sino que es una respuesta indirecta al consumo irresponsable, masivo y nada ético que hemos mantenido como especie por siglos y que se ha multiplicado en el último siglo debido a la sobrepoblación.