¿Y qué hay del glifosato utilizado en los cultivos de comida?
El reciente anuncio del regreso de la aspersión de glifosato para la erradicación de la coca en Colombia ha generado una fuerte oposición, pero, ¿qué hay del glifosato usado en la producción de alimentos?.
El Gobierno Colombiano anunció la expedición de un decreto para volver a las aspersiones de glifosato aéreas en cultivos de coca. Foto: Pixabay
LatinAmerican Post | Vanesa López Romero
Escucha este artículo
Read in english: And what about the glyphosate used in food crops?
El pasado lunes 12 de abril, el Gobierno Colombiano anunció la expedición de un decreto para volver a las aspersiones de glifosato aéreas en cultivos de coca. Según la rama Ejecutiva del país, esta decisión es necesaria para erradicar los cultivos ilícitos en Colombia. Recordemos que, en 2015, el alto tribunal decretó la suspensión de las aspersiones aéreas por el carácter cancerígeno y los problemas medio ambientales que suponen el uso de este herbicida, pero también definió una serie de requisitos los cuales el Gobierno del presidente Iván Duque está adelantando actualmente para volver a esta actividad.
Vuelve el glifosato a Colombia pic.twitter.com/8G9zDywx0B
— Herencia Ambiental (@HerenAmbiental) April 20, 2021
Esta noticia ha generado polémica a lo largo del país, sobre todo en las comunidades agricultoras, lo sociedad civil y las organizaciones y expertos medioambientales. Desde entonces, en cuestión de menos de dos semanas, se creó un proyecto que buscaba tumbar este decreto que eventualmente fue archivado por la Comisión Quinta del Senado, mientras que la administración de Duque avanza en que este decreto se haga realidad. Sin embargo, surge una pregunta a partir de toda esta situación: ¿qué hay del glifosato que es usado en los cultivos de alimentos que terminan en las mesas de los consumidores?
Lea también: Save Ralph: Así funciona el testeo en animales en Latinoamérica
Cabe resaltar que la aspersión del glifosato para la erradicación de la coca no solo trae consecuencias ambientales y de salud, sino que también tiene consecuencias sociales pues, deja sin sustento a las familia que se dedican al cultivo de la hoja de coca por obligaciones económicas, y que no tienen otra opción. Asimismo, esta decisión va en contraposición a los Acuerdos de Paz, en donde se acordó que los cultivadores de coca dejarían esta actividad paulatinamente con ayuda de un recurso de amparo.
Sin embargo, el uso de este herbicida no está prohibido en Colombia, pues es usado para fumigaciones de cultivos de caña, arroz, café, plátano, banano, algodón, maíz, entre otros. Por consiguiente, las mismas consecuencias ambientales y de salud recaen en el uso en estos productos. En el país es usado el llamado glifosato chino y también el Roundup, uno de los herbicidas más vendidos en todo el mundo y también uno de los más polémicos, pues se supone que su uso ha llegado a causar cánceres y por esto ha estado perseguido de demandas desde 2016 por Dewayne Johnson, un jardinero que, tras usar Rounup en fumigación, contrajo un linfoma.
Entonces, cabe la pena preguntarnos, ¿por qué no se presta la misma atención y oposición al uso del glifosato en los alimentos que llegan a nuestra mesa y que, evidentemente, tienen consecuencias directas en el medio ambiente, en quienes manejan el herbicida y en los consumidores de los alimentos que son fumigados con este?
¿Cuáles son las consecuencias del glifosato?
Según Greenpeace, el glifosato tiene grandes consecuencias en los ecosistemas en donde es usado. Se ha comprobado que especies de maleza como Xanthium y Lolium ya son resistentes a este herbicida, lo que tiene como consecuencia la abundancia de estas malezas y por lo tanto que aumenten los costos de producción, que haya una mayor dependencia de agroquímicos y daños en la vida silvestre. En la medida en la que la flora silvestre es afectada, la fauna también. En el caso de Colombia, la aspersión aérea de glifosato en cultivos de coca afecta directamente la biodiversidad selvática. Además, se ha comprobado que este producto puede llegar a las hidrofuentes, afectando así las especias acuáticas y también el consumo humano de agua.
En cuanto a la salud, la quinta edición de la Antología Toxicológica del Glifosato, incluye más de mil evidencias científicas que demuestran que el herbicida sí tienen consecuencias de salud sobre los seres humanos. Los efectos inmediatos pueden ir desde las irritaciones dérmicas hasta las oculares, así como "mareos, náuseas, problemas respiratorios y aumento de la presión sanguínea". Pero, respecto a esto, lo más polémico ha sido que el glifosato se puede llegar a considerar una sustancia cancerígena.
Todo esto solo deja abierta la pregunta de porqué el glifosato sigue siendo permitido en Colombia, si sus consecuencias tanto ambientales como de salud son más que obvias.