Entrevista: ¿Cómo puedes ayudar a una persona con ansiedad?

En los últimos años, las enfermedades mentales han sido más aceptadas socialmente. Esto ha permitido que se hable más abiertamente sobre ellas, normalizando la importancia de la salud mental y de acudir a expertos de ser necesario. Posiblemente en algún momento de tu vida te has sentido ansioso bajo situaciones de estrés, pero quizás ha sido muy poco frecuente.  Y es que la ansiedad, cuando no es recurrente ni afecta tu diario vivir, es una respuesta de tu cuerpo ante situaciones estresantes. Pero seguro también te has encontrado con personas que tienen ansiedad, y en su caso sí es recurrente y sí afecta su diario vivir.

Por las condiciones sociales y culturales en las que vivimos, crecimos especulando mucho acerca de la salud mental, lo que lleva a que exista desinformación. Si bien hemos avanzado en la manera en la que vemos este tema, aún falta mucha pedagogía al respecto, sobre todo para las personas que quizás no sufren de este tipo de trastornos. Esto lleva a que muchas veces no sepamos qué hacer en casos en los que tengamos familiares, parejas o amigos con ansiedad. E incluso puede suceder que, por distintas circunstancias, estemos con ellos cuando estén teniendo un ataque de pánico, lo cual puede ser muy abrumador para alguien que nunca ha experimentado algo similar. 

Lea también: ¿Cómo cuidar tu salud mental durante las protestas?

Estuvimos hablando con el psicólogo Pedro Garzón, experto en terapia cognitivo conductual, quien nos explicó un poco más sobre este condición y nos aconsejó sobre lo que se puede hacer para ayudar a una persona que presenta ansiedad. 

LatinAmerican Post: ¿En qué consiste la ansiedad?

Pedro Garzón: Existen diferentes clasificaciones asociadas con la ansiedad, como por ejemplo el trastorno de la ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad mixto, ansiedad fóbica, entre otras. Cuando hablamos de la ansiedad podemos definirla como una alteración mental la cual está caracterizada por pensamientos, comportamientos y acciones que la persona hace ante un evento que considera amenazante. 

La ansiedad es un respuesta natural y necesaria para funcionar, pero en algunos casos se sale de las manos por situaciones adversas que pueden afectar severamente sin que esto sea así necesariamente. La ansiedad es un estado emocional menos fuerte, pero esto no quiere decir que no sea considerable o desadaptativo.

L.P.: ¿Qué es un ataque de pánico?

P.G.: La ansiedad tiene tres canales de respuesta: las fisiológicas, las cognitivas y las motoras. Por ejemplo, cuando una persona con ansiedad va por la calle y puede tener respuestas cognitivas diciendo que algo terrible le va a pasar. Luego siente algo que lo ahoga, o incluso taquicardia, las cuales serían respuestas fisiológicas o motoras. 

Los ataques de pánico están relacionados con la ansiedad, pero ojo, no es ansiedad. En estos las personas ya entran en cuadros mucho más complejos con respuestas muchas más complejas que los vuelve completamente vulnerables. En este caso las persona puede sentir que todo se va a acabar. Además hay un pensamiento fuerte a nivel cognitivo en el que se cree que algo terrible va a pasar, siendo recurrente la idea de "me voy a morir", la cual es característica del ataque de pánico. 

L.P.: ¿Cómo podemos identificar si una persona está teniendo un ataque de pánico?

P.G.: Primero, hay una característica facial en la que parecen estar muy aterrados. Lo más importante es que están diciendo que tienen miedo a morirse. Este es un temor supremamente incapacitante que puede compararse con el pánico. Bajo esas circunstancias, las personas generalizan en todas las situaciones, algunas de ellas pueden llegar a no volver a salir a la calle por el miedo que esto puede llegar a generar. 

L.P.: Si estamos con una persona que está teniendo un ataque de pánico, ¿cómo debemos proceder? 

P.G.: Lo más importante es que tú, como persona que le va a ayudar, estés tranquilo, es decir que estés regulado. Es decir, la ayuda empieza por ti, si tú logras respirar y no tienes pensamientos catastróficos, lo más probable es que le trasmitas eso a la persona. A continuación se debe hacer entender que puede tomar aire, respirar y volver a sí mismo, pero siempre con mucha tranquilidad. Lo ideal es no acercarse de golpe a la persona, sino poco a poco, e irle diciendo que lo que está sucediendo son respuestas que puede controlar por medio de la respiración. Hay que decirle que mire a su alrededor y observe el lugar en el que está y describa qué es lo que está viendo. 

Por ejemplo: La persona está en ataque de pánico, tú ya respiraste, ya te tranquilizaste y estás a una distancia prudente. Le dices que tome aire, que respire contigo y cuando ya esté más calmada le pides que te describa lo que hay a su alrededor. Esto ayudará a que se centre en el aquí y en el ahora, en su presente. Posteriormente te sientas a su lado y hablas con ella, siempre manteniendo la respiración y tranquilidad. 

Si la persona está muy mal, lo ideal es llevarlo a un psicólogo que le pueda manejar la crisis o, en su defecto, que lo lleves a un centro de salud donde se pueda manejar la crisis. Generalmente el tratamiento es: médico psiquiatra y psicólogo. El proceso con psicólogo es muy importante, pues no solo se trata de los medicamentos. Lo ideal sería un psicólogo que conozca de estrés post-traumático o que sepa de terapia cognitivo conductual. 

L.P.: ¿Qué alternativas le darías a personas que nunca antes han presenciado un ataque de ansiedad o que nunca han tenido contacto con una persona con ansiedad y que lo están haciendo por primera vez en su vida?

P.G.:  Primero hay que entender que la ansiedad todos la tenemos. Es un evento que necesitamos para funcionar, pues nos ayuda a ejecutar nuestros planes y ser competentes. Los seres humanos somos vulnerables ante ciertas situaciones que veríamos como amenazantes. Lo más importante es que, estadísticamente, a las personas les puede dar un ataque de pánico a lo largo de su vida. Es decir, uno puede llegar a tener un ataque de pánico en cualquier momento, en un avión, en una situación conflictiva, presenciando un accidente o una mala noticia repentina. Todo esto podrían ser eventos que podríamos categorizar como estrés post-traumático. 

Hay un elemento muy importante que hay que mencionar: las mujeres maltratadas pueden generar estrés post-traumático y pueden llegar a tener ataques de pánico. Esto es muy importante mencionarlo porque puede asociarse a algo más complejo que la ansiedad. 

###

Pedro Agustín Garzón Vanegas es psicólogo, experto en terapia cognitivo conductual. Actualmente tiene estudios en terapia dialéctica comportamental. Tiene pacientes a nivel internacional y lo encuentras en Instagram y TikTok como @pedrogarzonpsicologo.