Entrevista: ¿En verdad es posible un mundo libre de drogas?

Cada 26 de junio (desde el año 2000) se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, declarado por la ONU. Sin embargo, la fecha ha sido utilizada para estigmatizar el consumo de sustancias psicoactivas, generando daños sociales. En respuesta, surgió la campaña global "Apoye. No castigue", que busca repensar el consumo de sustancias psicoactivas. 

A propósito de esto, estuvimos hablando con Alejandra Medina, voluntaria de Échele Cabeza, un proyecto que ha sido reconocido en Colombia por su trabajo en reducción de riesgos y daños de consumo de sustancias psicoactivas. 

LatinAmerican Post: A grandes rasgos, ¿cuál es el objetivo principal que tienen en Échele Cabeza? ¿Cuál es su norte?

Alejandra Medina:  Échele Cabeza es un proyecto de la Corporación Acción Técnica Social, una organización de la sociedad civil que promueve los derechos humanos de las personas usuarias de sustancias psicoactivas desde un enfoque de prevención y reducción de riesgos y daños. Nuestra misión es acabar con la idea de que es posible un mundo libre de drogas. En cambio, buscamos y trabajamos por un mundo que conviva en paz con ellas y por la regulación de un mercado de sustancias psicoactivas justo y sostenible.

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L.P.: ¿Por qué es importante esta fecha?

A.M.: Lastimosamente, este día  ha sido utilizado por los gobiernos más prohibicionistas y por las organizaciones intergubernamentales como un espacio para hacer propaganda y celebrar la Guerra contra las drogas. Pero ya sabemos que está claramente fallida por su costos humanitarios, sociales, ambientales, de derechos humanos en términos de salud. El abordaje que se le ha dado no ha logrado ese objetivo que prometía la ONU de un mundo libre de drogas y, por el contrario, ha invisibilizado a los eslabones más débiles de los mercados psicoactivos. Incluso, la fecha ha sido utilizada por los gobiernos para radicalizar sus medidas de seguridad y campañas estigmatizantes frente al uso de sustancia psicoactivas. 

Nosotros buscamos resignificar esta fecha y visibilizar el día de acción global "Apoye. No Castigue", que también se celebra hoy 26 de junio. Esta campaña es una movilización en contra de la violencia generada por la fallida Guerra contra las drogas y que busca construir alternativas más sostenibles al abordaje de este tema. Asimismo, buscamos poner fin a ciclos de victimización, estigmatización, odio, miedo, violencia y guerra, y promover la salud, los derechos humanos y el bienestar de las comunidades. 

Hoy salimos a movilizarnos para impulsar la reforma estructural de la política de drogas, para abrir debate con los medios de comunicación y hacer un llamado de consciencia sobre los daños de la fracasada Guerra contra las drogas. 

L.P.: En el caso de Colombia, ¿cómo vamos en políticas de legalización de consumo de drogas?

A.M.: Desde nuestra perspectiva, no le apostamos a las políticas de legalización de consumo de drogas, sino a las reformas y políticas de la regularización de los mercados. Esto es así porque debemos pensar en la integralidad de factores socioeconómicos, ambientales, de salud y de derechos humanos. Hay que pensar en todos los eslabones que hacen parte de los mercados de sustancias psicoactivas. 

En mi opinión personal, en Colombia había una voluntad política que se dio hace unos años. Lo vimos materializado en el impulso de la regulación al mercado de marihuana para uso medicinal y posteriormente la apertura al debate de este tema en el Acuerdo de Paz. Pero con el cambio de gobierno, esa voluntad política cambió y tuvimos un retroceso. Pero hay esperanzas, por ejemplo, actualmente en el Congreso se debate el primer proyecto que propone la regularización del mercado de cocaína. 

L.P.:¿Cuál cree que sea la manera correcta en la que debería actuar el gobierno frente al consumo de drogas y todos los eslabones que este conlleva?

A.M: Desde mi opinión personal, creo que es importante que el gobierno priorice un abordaje innovador al uso de sustancias respetando los derechos humanos, el acceso a la información y a la salud pública. En Colombia todavía se hace prevención desde el miedo, la indiferencia y el estigma; hace falta invertir y renovar en prevención y hacerla desde la información. El gobierno debería institucionalizar y aprovechar las oportunidades de la reducción de riesgos y daños para reducir los impactos socioeconómicos del consumo de sustancias psicoactivas. 

L.P.: ¿Es posible que exista un consumo responsable?

A.M.: En lo personal, yo no hablaría de un consumo responsable. Un consumo responsable es no consumir, y acá estamos hablando tanto de sustancias ilegales como legales. Todas tiene impactos en la salud, entonces en vez de hablar de consumo responsable podemos hablar de consumo seguro e informado. Podemos llegar a él a partir del acceso a servicios de reducción de riesgos y daños, los cuales brindan toda la información posible sobre las sustancias. Esto permitiría que las personas construyan un criterio informado a la hora de tomar una decisión frente al consumo. 

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Alejandra Medina es profesional en Gobierno, magister en Sostenibilidad, voluntaria en Échele Cabeza desde hace tres años y coordinadora técnica y regional del proyecto plataforma Nicotina: reducción de riegos y daños en el que lleva trabajando hace poco más de un año.