Aumentó el consumo de cocaína en el mundo ¿Qué efecto tiene esto en la salud pública?

La producción mundial de cocaína se ha disparado drásticamente en los dos últimos años. Así lo afirma el Informe Mundial sobre la Cocaína 2023. Los datos indican que el cultivo de coca se disparó un 35% de 2020 a 2021. Se trata de una cifra récord, que se corresponde con el aumento del consumo de cocaína en el mundo. Adicionalmente, el informe señala que ha habido innovaciones la transformación de la hoja de coca en clorhidrato de cocaína, que facilitan el proceso.

"Muchas regiones han registrado un incremento constante de los consumidores de cocaína en la última década", señala un comunicado de la ONU. Pese a que el mayor mercado de cocaína está en América del Norte y Europa, en las demás regiones ha aumentado bastante su consumo, especialmente en África y Asia. Respecto a la demanda, "el número estimado de usuarios en todo el mundo ha crecido constantemente en los últimos 15 años, impulsado en parte por el aumento de la población, pero también por un aumento gradual de la prevalencia a largo plazo", señala el informe. Este también indica que Reino Unido, Francia y Australia tienden hacia un consumo más intensivo. Asimismo, los puertos del Mar del Norte, como Amberes, Rotterdam y Hamburgo, se están convirtiendo en nuevos centros de distribución.

El mercado y consumo de la cocaína en América Latina

En América Latina continúa dándose el mayor cultivo y producción de cocaína. Sin embargo, los canales y las redes de tráfico han cambiado. Colombia ha dejado de tener el protagonismo que tuvo en la década pasada y las redes de tráfico se organizan entre países, así como han entrado nuevos actores. "El papel dominante de los puertos de Colombia como punto de partida parece estar disminuyendo, y los traficantes transitan cada vez más su producto por Centroamérica y otros países de Sudamérica", señala La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), quien realizó el informe.

Respecto al consumo, el informe señala que el consumo de cocaína que se fuma, conocida como crack o basuco, es especialmente pronunciado en Suramérica y algunos países en Centro América y el Caribe. El país con el mayor mercado interior de esta región es Brasil, con una tasa de consumo de cocaína de 1,7% para la cocaína insuflada y de 0,8% para la fumada sobre su población mayor de 14 años. Por otra parte, se muestra que en Bolivia, el 90% de las incautaciones de cocaína son de pasta, es decir, un producto intermedio, mientras que en Colombia es del 55%. Esto muestra su condición de países productores o cultivadores más que de productores. 

Según los datos presentados en el Informe mundial sobre las drogas 2021, se estima que en 2019 casi 3 millones de personas de entre 15 y 64 años en la región habían consumido cocaína en el año anterior. Este dato contrasta con los 13,9 millones de consumidores que se dieron en la Unión Europea, según el mismo informe.

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¿Cuestión de salud pública o de seguridad?

La producción y consumo de cocaína ha tenido un enfoque mayoritario desde la cuestión de la seguridad y la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, si hay demanda, hay producción. Por esta razón, diversos políticos y expertos están pidiendo un cambio en la política mundial de drogas para que sea atendida con un enfoque integral que considere la salud pública. Un grupo destacado es el Global Commission on Drug Policy, integrado por figuras reconocidas como expresidentes, premios nobel y altos funcionarios, quienes piden: dar prioridad a la salud pública;
garantizar el acceso a los medicamentos controlados y despenalizar el consumo personal y la posesión, entre otras cuestiones. La política actual es injusta con los países productores, que suelen ser los que menos consumo tienen, pero su población sufre la mayor violencia y estigmatización. 

Peligros del consumo de cocaína

El consumo de cocaína puede tener varios efectos negativos sobre la salud física y mental, que se han documentado en diversas investigaciones. Algunos de los efectos negativos más comunes son los siguientes:

• Problemas de salud física: El consumo de cocaína puede causar una serie de problemas de salud física, como aumento de la presión arterial, problemas respiratorios, dolor en el pecho, daño en el corazón, y daño en el hígado. Además, también puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco. Una publicación del The Cureus Journal of Medical Science del 2021 señaló que: "El consumo de cocaína es frecuente y se asocia con efectos adversos cardiovasculares. La cocaína puede causar complicaciones agudas, como arritmias, dolor torácico e infarto de miocardio, pero el consumo prolongado de cocaína también puede estar asociado con enfermedad valvular, cardiopatía estructural y cardiopatía isquémica".

• Adicción: La cocaína es una droga altamente adictiva, lo que significa que su consumo puede llevar a la dependencia física y psicológica. Las personas que consumen cocaína de manera habitual pueden experimentar síntomas de abstinencia cuando intentan dejar de consumirla. Asimismo, esta adicción puede desencadenar daños familiares, sociales y legales.

• Problemas de salud mental: El consumo de cocaína también puede tener efectos negativos sobre la salud mental. Puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de ansiedad, depresión y psicosis. También puede empeorar los síntomas de las personas que ya tienen problemas de salud mental.

• Daño cerebral: El consumo de cocaína puede dañar el cerebro a largo plazo, lo que puede llevar a problemas de memoria, atención y coordinación. También puede afectar la capacidad de tomar decisiones y el juicio.

En resumen, el consumo de cocaína puede tener varios efectos negativos sobre la salud física y mental, así como sobre la vida social y laboral. Por lo tanto, es importante tomar medidas para prevenir su consumo y buscar ayuda si se está lidiando con una adicción a esta droga.