ONU adopta un acuerdo mundial para proteger la biodiversidad marina

La Organización de Naciones Unidas ha adoptado un acuerdo para conservar y proteger la biodiversidad marina en las aguas internacionales, es decir, en las aguas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales. Se estima que esta área abarca más de dos tercios de los océanos del planeta. Se trata de un acuerdo crucial para salvaguardar los océanos. El texto, cerrado en marzo tras un prolongado proceso negociador, ha sido formalmente aprobado por representantes gubernamentales.

António Guterres, secretario general de la ONU, elogió el acuerdo llamándolo “histórico”. Asimismo, resaltó la capacidad de la comunidad internacional para unirse en respuesta a los desafíos globales. No obstante, aunque es una buena noticia, aún quedan pasos para que dicha protección se haga efectiva.  A partir del 20 de septiembre, los Estados podrán firmar y ratificar el acuerdo, y el plazo para firmarlo estará abierto por dos años. “Actuando para combatir las amenazas a nuestro planeta que van más allá de las fronteras nacionales, ustedes demuestran que las amenazas globales requieren una acción a escala mundial", señalo Guterres. 

Conservación de la vida marina: un asunto urgente

Preservar y proteger los océanos es una urgencia para la humanidad. Una correcta conservación de los océanos y la biodiversidad marina no repercute solamente en la vida marina, sino también en los demás ecosistemas. Asimismo, se trata de uno de los mayores sumideros de carbono y fuente de alimento para millones de personas, no solamente por los peces sino también por las algas y plantas marinas. 

Este nuevo tratado mundial es considerado vital por los grupos ecologistas para preservar los océanos. Estos se enfrentan a una serie de amenazas por la contaminación, la crisis climática y la explotación indiscriminada de los recursos marinos. Asimismo, este nuevo acuerdo pone la base para brindarle protección a las aguas internacionales o ultramar, que constituye una zona con pocas normas claras para su protección. De esta forma, se pretende que se creen zonas marinas protegidas y se haga una evaluación constante del impacto ambiental. Además, busca una apuesta por la cooperación entre países y el impulso de tecnologías al servicio medioambiental. 

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Un acuerdo por los océanos en 4 claves 

El tratado para la protección de la biodiversidad de altamar abarca cuatro puntos básicos. En primer lugar, establecerá un marco para la distribución equitativa de los beneficios derivados de actividades relacionadas con los recursos genéticos marinos y la secuenciación digital, asegurando que estos beneficios sean de provecho para toda la humanidad.

En segundo lugar, permitirá la gestión por zonas, como áreas marinas protegidas, para conservar y administrar de manera sostenible especies y hábitats de alta mar en las zonas internacionales. Estas medidas son fundamentales para alcanzar el objetivo global de conservar y gestionar al menos el 30% de las áreas terrestres y marinas para 2030, según el Marco Mundial de la Biodiversidad de Kunming-Montreal. Este objetivo del 30% de áreas protegidas ya lo han cumplido varios países y otros se encuentran cerca de lograrlo.

En tercer lugar, garantizará la evaluación y examen del impacto ambiental de las actividades en zonas fuera de las jurisdicciones nacionales. Para esto, establecerá un marco jurídico que pretende establecer métodos de evaluación. Por último, facilitará la transferencia de tecnología marina necesaria para ayudar a los Estados en desarrollo a alcanzar los objetivos del acuerdo.