¡Nuevo récord de deportes femeninos!: Partido de voleibol en EE.UU. bate récord de asistencia

Los eventos deportivos femeninos están, sin duda, en su momento de mayor popularidad. Este año, el mundial femenino de fútbol de Australia y Nueva Zelanda dejó para las futbolistas nuevos premios, patrocinadores y nuevos récords de transmisión. 

Sin embargo, el mundial dejó también una de las escenas más escandalosas del año: Luis Rubiales le daba a Jennifer Hermoso, jugadora de la selección de España, país campeón de la copa, un beso en la boca sin su consentimiento. Esto ha demostrado que con la popularidad de los deportes femeninos ha venido también un foco especial en la violencia machista sistemática en las federaciones de fútbol. 

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Así es que aún hay muchos retos que quedan para alcanzar la paridad de género en el deporte. No obstante, la atención que han recibido estos eventos deportivos femeninos han traído como consecuencia también la sensibilidad y la concientización de parte de las audiencias y los aficionados en temas de feminismo, violencia machista y brechas de género.

Y, como es de esperarse, la popularidad del fútbol femenino se ha contagiado también a otros deportes. Así es el caso del nuevo récord que se batió esta semana en Estados Unidos.

Nuevo récord de asistencia en un evento deportivo femenino

El partido de voleibol entre los equipos Nebraska Cornhuskers y Omana Maveriks, del torneo de voleibol femenino universitario de la NCAA ha batido el récord de asistencia a un evento deportivo femenino, con 92.003 espectadores, tras superar los 91.648 del duelo de semifinales de la Liga de Campeones de fútbol entre el Barcelona y el Wolfsburgo en el Camp Nou el 22 de abril de 2022.

El Memorial Stadium de Nebraska fue el encargado de albergar este histórico partido, para el que se consiguieron vender más de 82.000 entradas en tres días. La capacidad del estadio de Nebraska para un partido de fútbol es de 91.000 espectadores, aunque debido a las dimensiones de la pista de voley se pudo ampliar el aforo.

En Estados Unidos el récord de asistencia databa del 10 de julio de 1999, cuando 90.185 personas acudieron al Rose Bowl de Pasadena (California) para ver la final de la Copa Mundial Femenina de fútbol entre la selección local y China. 

Sin duda, el deporte femenino está en su mejor momento de la historia, aunque con muchos retos y desafíos por delante. Dependerá de la disposición y del apoyo de los aficionados que el deporte femenino siga creciendo y fortaleciéndose.