El presidente de Estados Unidos cree que aislarse de otros países es el mejor camino para el país norteamericano

El pasado domingo 15 de julio el presidente Donald Trump se reunió con el mandatario ruso Vladimir Putin, en lo que seria una cumbre que llamaba la atención por la inmensa tensión que hay entre las dos naciones por la supuesta inherencia rusa en los comicios presidenciales de 2016 en los que Trump resultó ganador. Sin embargo, más allá de ese punto, situaciones como Siria, comercio bilateral y con la Unión Europea ampliaban el espectro de tensión, la cual no es sólo con Rusia, pues China y la Unión Europea también han visto amenazadas las relaciones con la potencia americana.

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Tan sólo el mismo día que se encontraría con Putin, Trump aseguraba que China, la Unión Europea y Rusia eran “enemigos” de Estados Unidos. En esa entrevista para la cadena CBS, Trump dijo que “no significa que sean malos (…) significa que sean competitivos.” Para Trump, considerarlos enemigos, surge principalmente de lo ocurrido recientemente en materia comercial, donde se han impuesto aranceles a importaciones estadounidenses, chinas y europeas, todo por las decisiones que han surgido desde la Casa Blanca.

Estados Unidos y la Unión Europea: tensión por varios frentes

Estados Unidos ha chocado en los últimos meses con los europeos por cuestiones comerciales: “yo tengo muchos problemas con la Unión Europea. Soy el representante de Estados Unidos, es una situación muy injusta. No podemos introducir nuestro producto (en la UE), es muy, muy duro”, aseguró Trump al canal británico ITV. Trump para esa entrevista dijo que mientras los productos europeos entran a Estados Unidos con bajos impuestos o incluso sin ellos, los productos estadounidenses no disfrutan de las mismas facilidades.

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Para el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la tensa relación entre Estados Unidos y Europa se debe a las decisiones de Donald Trump en contra del bien común; así lo manifestó en la carta que envió a los lideres europeos que se encontrarían en Bruselas para la cumbre de la OTAN: “a pesar de nuestros incansables esfuerzos por mantener unido Occidente, las relaciones transatlánticas están bajo una inmensa presión debido a las políticas del presidente Trump (…) hay que prepararse para el peor escenario”.

Rusia y La Unión Europea: otro frente de tensión global

En 1994 la Unión Europea y Rusia firmaron el Acuerdo de Asociación y Cooperación (AAC) que entró en vigor en 1997 y que desde entonces ha mejorado las relaciones entre el bloque y Rusia. En 2003, en la Cumbre de San Petersburgo, las dos partes empezaron a buscar como profundizar la cooperación: economía; libertad, seguridad y justicia; e investigación y educación fueron los ejes centrales para dicho trabajo. Rusia es el cuarto socio comercial de la UE (era el tercero antes de la adopción de sanciones económicas en 2014) y la UE es el primer socio comercial de Rusia. Las principales exportaciones de la UE a Rusia son maquinaria, equipo de transporte, productos químicos, medicinas y productos agrícolas. Las de Rusia a la UE son materias primas y combustibles, especialmente petróleo (crudo y refinado) y gas.

Durante los dos años siguientes a la aplicación de dichas sanciones, las importaciones rusas bajaron cerca de un 44% según Mira Milosevich-Juaristi del Real Instituto Elcano. Los principales productos afectados fueron alimentos como la carne y los vegetales. Las importaciones europeas, aunque también se vieron afectados, no lo fueron en la misma medida, los combustibles, principal importación no se vieron afectados. “La dependencia de la UE de las importaciones de petróleo y gas rusos constituye el telón de fondo de las preocupaciones políticas relacionadas con la seguridad del suministro energético”, asegura Milosevich-Juaristi, y recalca que esa dependencia será continua.

Para Donald Trump esta dependencia no concuerda con la preocupación europea del acercamiento estadounidense a Rusia, y eso lo dejo ver en la cena con los miembros de la OTAN, donde recalco que Alemania es prisionera de Rusia en materia de combustibles.

Para la Unión Europea, señala Mira Milosevich-Juaristi, el obstáculo real de una mejor relación con Rusia radica en que este quiere recuperar sus círculos de influencia con países vecinos, “definido por el Kremlin como un orden internacional en el que la soberanía de cada país debe preservarse no sólo de la interferencia militar y política sino también de lo que se percibe como una imposición de Occidente, como lo afirmó el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.”

China: el último eslabón

Para China, las decisiones estadounidenses son preocupantes, así lo hizo saber el diario The Wall Street Journal el pasado 24 de junio, donde menciona que desde la Casa Blanca se pretende limitar la inversión china en el sector tecnológico que está radicado en Estados Unidos. Los representes de la Unión Europea se reunieron con funcionarios chinos en la séptima ronda de diálogos económicos y comerciales en Pekín en el mes de junio, donde criticaron fuertemente la postura estadounidense de proteccionismo y aislacionismo. Para los dos bloques, europeo y chino, las medidas estadounidenses atentan contra el libre comercio.

Estados Unidos el pasado 5 de julio aplico un paquete de sanciones a China por un valor de 34.000 millones de dólares, China respondió con una medida similar. Nuevamente Estados Unidos respondió aplicando aranceles del 10% a importaciones chinas, el gigante asiático decidió llevar esta pelea a la OMC. Hasta el momento la Unión Europea y China han respondido a los ataques comerciales de Trump.

LatinAmerican Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

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