¿Cirugías y atención médica en el espacio? Avanzan los estudios de la NASA
Con experimentos de diversas universidades, apoyados por la NASA, llevar atención médica al espacio parece cada vez una realidad más cercana. Te contamos sobre algunos avances
Foto: Pixabay
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
Escucha este artículo
Read in english: Surgeries and Medical Care in Space? NASA Studies Advance
Con el auge de los viajes suborbitales y el avance de la tecnología aeroespacial, son diversas las investigaciones, estudios y experimentos que se están realizando para mejorar las condiciones de los astronautas. Con viajes cada vez más largos, quienes se aventuran al espacio exterior cada vez afrontan nuevos retos, algunos de estos son la atención en medicina general, la realización de cirugías y atención de las heridas. Es por ello que la NASA está ejecutando algunos proyectos que permitan atender estas necesidades.
En un ambiente de gravedad cero, atender a un paciente que sufre de alguna herida que necesite de cirugía inmediata puede convertirse en todo un reto. Gotas de sangre y otros fluidos corporales, junto a algunos instrumentos quirúrgicos, pueden flotar dentro de la nave espacial, llegar a la cabina y generar daños en los sistemas de las naves espaciales. Es por ello que investigadores en medicina orbital de las universidades de Lousville (Kentucky) y de Purdue (Indiana), han estado trabajando en diversas tecnologías que apuntan a contener y controlar el sangrado para facilitar los procesos quirúrgicos en el espacio.
La medicina va rumbo al espacio
El 15 y 16 de noviembre se realizaron algunas pruebas para esta investigación con un Sistema de Manejo de Fluidos Quirúrgicos (SFMS – por sus siglas en inglés). La prueba fue desarrollada en la nave espacial G-FORCE ONE de la Corporación Zero Gravity, en esta se pusieron a prueba algunos experimentos bajo algunos periodos de microgravedad. El SFMS incluye un domo transparente que crea un sello hermético a la piel del paciente y proporciona puntos específicos donde los cirujanos pueden insertar instrumentos quirúrgicos sin dejar escapar fluidos. También cuenta con un Dispositivo Quirúrgico Multifunción (MFSD- por sus siglas en inglés), que efectúa varias tareas en como la irrigación, succión, visión, cauterización e iluminación.
Según George Pantalos, investigador principal de la Universidad de Louisville: "La realización de cirugías en el espacio no es algo con lo que hayamos tenido que lidiar todavía, pero cuanto más nos alejemos de la Tierra, más probable es que necesitemos capacidades médicas ampliadas. Debido al entorno de microgravedad, la cirugía y el cuidado de heridas en el espacio serán muy desafiantes”, afirmó en una entrevista realizada por la división de prensa de la NASA.
Además del tratamiento de heridas, existen otros proyectos e investigaciones que se basan en el monitoreo continuo del estado de salud de las y los astronautas. Recientemente, investigadores de las universidades de Berkeley y Utah ejecutaron pruebas en el espacio de su tecnología Lab-on-a-Chip. Este proyecto busca tener una máquina de pequeñas dimensiones que puedan analizar micro fluidos con el fin de efectuar análisis químicos y ensayos clínicos de forma autónoma. Esta tecnología permitirá monitorear la pérdida de calcio de los astronautas, la inflamación o detección de enfermedades infecciosas.
A medida que los sistemas de laboratorio pequeños se vuelven aún más miniaturizados y completamente autónomos, pueden ser aplicables a más usos basados en el espacio, como el análisis de muestras ejecutado como parte de las investigaciones de signos de vida en otros planetas y lunas.
Te recomendamos leer: Infografía: ¿Qué sigue para el programa Artemis de la NASA?
Las pruebas de estas tecnologías han sido respaldadas por el programa Flight Opportunities de la NASA. Otras investigaciones que han salido beneficiadas por este programa son aplicables no solo a la salud, sino a otras necesidades que tiene los viajeros espaciales dentro y fuera de las naves. Por ejemplo, como parte del Experimento del Telescopio Fluídico (FLUTE), el Centro de Investigación Ames de la NASA y el Instituto de Tecnología de Israel probaron un método que aprovecha la tensión superficial de los líquidos para crear superficies ópticas ultra suaves para posibles futuras aplicaciones ópticas y de telescopios.
Sin duda alguna los esfuerzos que hace la NASA y las y los investigadores para poder suplir las necesidades que paulatinamente se van presentando con los viajes al espacio abren la posibilidad no solo a nuevos caminos como el turismo espacial, sino a viajes cada vez más largos, seguros y confortables.