¿Cómo puedo reducir mi huella de carbono en el transporte?

El tema de la emisiones de gases de efecto invernadero es más reconocido por la sociedad civil, es un problema que se hace cada vez más público y que se discute en distintos ámbitos. A pesar de esto, estas emisiones no se reducen, sino que por el contrario crecen y se hacen más peligrosas para el planeta tierra con el paso de los años. Dentro de toda esta discusión, un término que se ha popularizado con gran avidez es el de "la huella de carbono", que se refiere a la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que los seres humanos hemos emitido a lo largo del año. 

Esta medición es muy útil para concientizarse sobre la contribución que hacemos como individuos al cambio climático y para que, en ese orden de ideas, se tomen acciones que reduzcan nuestra huella de carbono individual y colectivamente. Cabe resaltar que la mayoría de estas emisiones son producidas por grandes industrias, pero que esas industrias tienen consumidores. Ahí es cuando entramos nosotros como individuos. Nuestra huella de carbono se mide a partir del consumo que hacemos de distintos productos, pues para realizar estos, en la mayoría de casos no se tiene en cuenta al medio ambiente y por lo tanto hay un impacto ambiental en el uso poco o nada sostenible de energías y recursos primarios.

Lea también: ¿Cambiarán los reactores de 4a. generación el rostro de la energía nuclear?

Según las Noticias de la ONU "desde el 2010, las emisiones de gases que causan el calentamiento global -excluyendo aquellas producidas por el uso de la tierra, que son más inciertas y variables- han registrado un crecimiento promedio anual del 1,3%. En 2019, el aumento fue más pronunciado y llegó a un 2,6% debido al gran aumento de incendios forestales". Asimismo, se cree que, a pesar de que en 2020 se redujeron considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo debido al confinamiento obligatorio que supuso la pandemia por el COVID-19, esta reducción no es suficiente para contrarrestar los daños que ya implican la huella de carbono que se tiene hasta el momento. 

¿Cómo reducirla huella de carbono en el transporte?

Uno de los consumos que más genera emisiones de gases de efecto invernadero es el uso de automóviles con motores de combustión y la producción de estos. Según datos de Greenpeace, la industria automotriz es responsable del 9% de las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) siendo el grupo Volkswagen el más contaminante, seguido de Porsche, Škoda, Audi, Renault, Nissan, Toyota, General Motors, y Hyundai. En el informe Aceleradores del cambio climático: las marcas de coche más contaminantes, se estima que esta industria está lejos de cumplir con la reducción de estos gases fijados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y la Unión Europea. 

En esa medida, lo primero que debemos hacer para reducir nuestra huella de carbono cuando nos transportamos es evitar los motores de combustión, asimismo como evitar comprar autos de las marcas que más contaminan. Una manera muy efectiva de lograr esto es evitando el uso del transporte privado y sustituyéndolo por transporte público. Según el meta estudio Quantifying the potential for climate change mitigation of consumption options, eso podría reducir la huella de carbono individual entre 0.6 y 1 tonelada al año. 

Por otro lado, optar por un coche híbrido supone una reducción de hasta 3.1 toneladas, mientras que optar por uno eléctrico puede llegar a una reducción de hasta 5.4 toneladas. Pero acá hay que tener en cuenta que esto solo es posible si toda la cadena es limpia y segura con el medio ambiente. Si el coche eléctrico está tomando su energía de fuentes de origen fósil, realmente no se está haciendo nada, por lo que hay ser muy cuidadosos con saber de dónde viene la energía que se utilizará para el coche eléctrico. Es por ello que es muy necesario exigir a nuestros gobiernos suministros e energía limpia y 100% descarbonizada. 

Entonces, mientras que esto no se logre, optar por híbridos y carros eléctricos no es una opción que sea segura en su totalidad. En cambio, optar por no tener coche es una apuesta segura, sobre todo en un momento en el que el teletrabajo es una opción cada vez más factible. Sin embargo, hay que pensar también en que no solo necesitamos hacer uso del transporte para movernos dentro de la ciudad, sino también entre ciudades que están más lejanas y entre países. La opción de los aviones a baterías todavía es muy lejana, por lo que reducir los vuelos que tomamos al año es una buena manera de reducir nuestra huella contaminante