El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM – reveló el informe de la calidad del aire en Colombia durante 2016 y los resultados no son positivos.

Los análisis del IDEAM representan niveles registrados por estaciones de monitoreo ubicadas en distintas ciudades y municipios con más de 50.000 habitantes. Debido a que las condiciones topográficas, geomorfológicas y meteorológicas de cada ciudad que influyen en la concentración de contaminantes en la atmósfera, resulta imposible determinar resultados generales por urbe.

El informe señala específicamente que las mayores concentraciones de aire contaminado se presentaron en las estaciones de Colegio – Ráquira (Boyacá), Acopi – Yumbo (Valle del Cauca), Carvajal – La Sevillana / Kennedy (Bogotá D.C.) y Museo de Antioquia – Medellín (Antioquia).

Si se procurara extrapolar los resultados a ciudades, las más afectadas serían Medellín, Bogotá y Cali, (las 3 principales ciudades y con mayor población del país). Es evidente que la contaminación ambiental está directamente relacionada al número de habitantes, pues entre mayor concentración poblacional por kilómetro cuadrado, hay mayor número de actividades que emitan partículas contaminantes en el ambiente. Sin embargo, causa curiosidad la presencia de  Ráquira, un pequeño pueblo en Boyacá, como una de las zonas con el peor aire del país, seguida por el Valle de Aburrá, en donde está ubicada Medellín; el suroccidente de Bogotá; y Yumbo, una zona industrial al norte de Cali.

Los registros de contaminación se realizan al medir contaminantes atmosféricos, como las partículas en suspensión, ya sean líquidas o sólidas de polvo, cenizas, hollín, metales, cemento o polen. Estos contaminantes se clasifican en PM10 y PM2,5, según su diámetro. Las primeras son capaces de pasar la tráquea (la parte inferior de la garganta); y las segundas, penetran con facilidad a los pulmones.

Estos son los niveles de micrómetro por metro cúbico de PM10 encontrados en los cuatro puntos con el peor aire de Colombia:

Ráquira: 108 PM10

Valle de Aburrá: 131 PM10

Suroccidente de Bogotá: 135 PM10

Yumbo: 82 PM10

Para entender su tamaño, y la facilidad con que entran a nuestro cuerpo estas partículas, un cabello tiene 70 micrómetros (la milésima parte de 1 milímetro) de diámetro; las PM10 tienen 10 micrómetros; y las PM2,5 tienen 2,5 micrómetros.

“Estos niveles fácilmente pueden afectar la salud de la población y potenciar enfermedades cardiorrespiratorias”, dijo a LatinAmerican Post Óscar Guerrero, asesor técnico del IDEAM, y uno de los investigadores del informe. “Hay que implementar medidas más importantes, como por ejemplo mejorar la calidad de los combustibles y fomentar el uso de tecnologías vehiculares más avanzadas, vehículos más eficientes que emitan menos CO2, y utilizar en las industrias combustibles más limpios. También evitar quemas a cielos abiertos, las cuales no son controladas (…) Esto afecta mucho la calidad del aire”.

**IDEAM: medidas como los días sin carro no son tan efectivas, pues son un ejercicio más de movilidad sostenible para motivar a las personas a usar otras formas de transporte.**

Entre tanto, medidas como los días sin carro no son tan efectivas, pues son un ejercicio más de movilidad sostenible para motivar a las personas a usar otras formas de transporte, ya que “su impacto a la calidad el aire no es notable debido a que el transporte público sigue en marcha, al igual que los grandes camiones de carga, que son por lo general los que más contaminan y a los que hay que hacerles más control, al igual que las fábricas”, concluyó Guerrero.

El IDEAM considera que se debe fortalecer el monitoreo de la calidad el aire del país, pues aún hay muchas zonas que no tienen los medidores suficientes, imposibilitando obtener resultados más específicos y así poder mitigar los efectos del aire contaminado en el país.

Latin American Post | Juan Felipe Guerrero

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