¿Te gustaría aprender a cultivar tus alimentos en casa?

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Cultivar los alimentos desde tu hogar puede traer enormes beneficios para tu vida y para el planeta tierra. Aquí compartimos diez tips para que aprendas a hacerlo

Para nadie es un secreto ver que en el mundo existen grandes desequilibrios nutricionales y ecológicos. De acuerdo con el Panel Internacional de Recursos, el sistema alimentario actual presenta una situación paradójica y sorprendente en la que 800 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, mientras que otros 2.000 millones de personas sufren de sobrepeso.

Read in english: Would you like to learn how to cultivate your food at home?

En términos ambientales, las consecuencias son bastante preocupantes, pues la deforestación para agricultura y la contaminación de suelos son algunos de los responsables de la pérdida del 60% de la biodiversidad a nivel global.

Por esta razón, decidimos conversar con la ingeniera en agrecología, Karen Chavarría, quien trabaja para la Fundación de energías renovables Funcener. En una entrevista exclusiva para Latinamerican Post, nos compartió diez tips para aprender a cultivar los alimentos desde casa:

1. El cultivo urbano debe tener una razón de ser. Hacer una planificación de cuál es tu necesidad y cuál es el espacio con el que cuentas es vital para comenzar el proceso de producción.

2. Las plantas necesitan un sustrato para sobrevivir. Para comenzar necesitas un sustrato, porque ésta es la base de todos los suelos. Uno de los sustratos que Funcener recomienda es el lombricompost, que está hecho a base de lombrices californianas. Esto lo puedes conseguir en una tienda de abonos. Sin embargo, hay muchas clases de sustratos como cascarillas de arroz o coco, pero, de acuerdo con la ingeniera, el lombricompost “es uno de los mejores para darle inicio a una huerta”. Para alimentar ese sustrato, puedes usar dos vasijas (colocar una sobre la otra, abriéndole agujeros a la vasija de arriba) En la primera vasija, deberás agregarle desechos de cocina, como cáscaras de huevo, desechos de papa o manzana. A excepción de cítricos, ya que estos podrían llegar a matar las lombrices. Una vez agregues el lombricompost y los desechos orgánicos en la vasija de arriba, las lombrices irán defecando y este será el sustrato adecuado para alimentar tu huerto.    

3. Usar la creatividad es esencial a la hora de comenzar tu cultivo. Se pueden usar cajas, canastas o materas propias. La otra opción es hacer un cultivo de forma vertical. Hay personas que usan una estiba y ahí ponen sus materas. A esto, Funcener lo llama muros verdes.

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4. Las plantas también necesitan su espacio. Es muy importante respetar el espacio de las plantas. Por ejemplo, no puedes sembrar diez lechugas en un espacio dónde solo pueden caber dos.

5. Mezclar los cultivos puede ser algo muy útil. Si siembras una lechuga, se recomienda sembrar más de una especie de este vegetal como lechuga romana, cogollos de tejuela, es decir, diferentes especies de lechuga. Porque la biodiversidad también tiene un efecto protector sobre las plagas.

6. Busca alimentos que se adapten a la temperatura de tu entorno. Lo ideal para establecer una agricultura urbana es utilizar especies que ya estén adaptadas a ciertas condiciones. En el clima frío, todas las hortalizas se desarrollan muy bien, los aguacates son ideales para tierra caliente. Aunque de acuerdo a las instrucciones de Chavarría, si lo miramos desde la agrecología, todas las plantas se reproducen en cualquier lugar, pero muy probablemente no vaya a tener el mismo desarrollo que en su clima natal.

7. Los cultivos necesitan luz para sobrevivir. Es importante buscar espacios con luz natural, porque las huertas necesitan al menos cuatro horas diarias de luz. Si tienes terraza es magnífico porque las plantas podrán crecer con mayor libertad, pero, si solo cuentas con un espacio cerrado, es importante sacarlas por lo menos tres veces al día para que tus plantas tomen el sol.

8. Debes estar muy pendiente de la humedad. No debes dejar pasar los niveles de humedad de tu planta, pero tampoco dejar que se seque. La ingeniera Chavarría nos enseña cómo podemos medir la humidad y es con la prueba del puño. Debes agarrar un poco de la tierra de tu cultivo, la empuñas con tu mano y el agua deberá ir saliendo poco a poco. El agua no tiene que escurrirse, solo tiene que tratar de salir de entre tus dedos. Esa es la medida perfecta.

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9. Nutre tu cultivo con suficiente agua. Al inicio del proceso, es necesario regar tus plantas diariamente al menos durante quince días. Durante esta práctica, deberás hacerlo una vez al día, puede ser antes de las seis de la mañana o después de las seis de la tarde. Después de los quince días, puedes regarlas día de por medio o cada dos días.

10. Sin fertilizantes ni glifosato. Cada planta tiene algunas características bioquímicas que se extienden en olores o sustancias, que pueden ser favorables para otra planta, debido a que puede protegerla de algún organismo o plaga. Por ejemplo, la ruda y la ortiga son plantas que tienen efecto de repelencia sobre plagas que perjudican el cultivo. Sembrar una planta de ruda en medio de tu cultivo de hortalizas ayudará a repeler insectos que perjudiquen tu huerta.

Por último, lo único que queda por hacer es empezar a emprender esta buena práctica que traerá enormes beneficios para tu vida y el medio ambiente. Así como lo afirmó la ingeniera Chavarría, “Empezar a cultivar nos dará una mejor calidad de vida, habrá una cercanía más grande entre nosotros y la naturaleza. La idea es comprender que es posible hacer un cultivo en casa. Debemos superar el miedo y la incredulidad porque la experiencia es una de las mejores maneras de incentivarnos”.

LatinAmerican Post | Julieta Gutierrez 

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