Nuevas políticas de migración: buenas y malas noticias para migrantes en Estados Unidos
Por un lado, facilitó la aplicación de permisos de trabajo, pero también la deportación de migrantes sin documentos.
Foto: Unsplash
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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Estados Unidos parece tratar el tema migratorio con la idea del garrote y la zanahoria. Por un lado, cambio el trámite para la solicitud de permisos de trabajo que podría afectar y beneficiar a varios migrantes de países específicos, pero, de igual manera, facilita procesos que podrían poner en riesgo de deportación a 30 mil inmigrantes sin permisos de residencia válidos.
Simplificación de los permisos de trabajo
Los solicitantes de asilo que tenían permiso para permanecer en el país mientras se solucionaba su situación legal, tenían la posibilidad de pedir permisos de trabajo. Este trámite muchas veces terminaba tedioso y difícil para varios grupos migratorios, lo que demoraba la posibilidad de emplearse pronto y esto terminaba afectando su situación económica y hasta terminaban estando a intereses de empleadores que les ofrecían trabajos poco remunerados y sin todas las garantías legales.
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Pues desde la semana pasada, algunos solicitantes de asilo de ciertos países, tendrán la oportunidad de realizar el trámite de manera electrónica en la web, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
Esta facilidad en la forma en que pueden entrar al mercado laboral beneficiaría a Estados Unidos, entre otros, a los refugiados que hayan iniciado proceso de solicitud de asilo hace 150 días y estén pendientes de una respuesta por parte del Estado. Otro grupo beneficiado son aquellos migrantes que tienen orden de expulsión por no tener una visa vigente, pero que por medio fundado al riesgo que puedan correr en sus países, se les cataloga como “retención de remoción”. Estos dos grupos poblacionales serán beneficiados con el acceso a un permiso de trabajo, mientras se les soluciona su situación migratoria.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su siglas en inglés), a finales del 2022, hubo más de 250.00 interceptaciones de inmigrantes sin documentos en la frontera sur de Estados Unidos, lo que representa un aumento en la migración. Esto obedece a un incremento de migrantes provenientes de Nicaragua o Cuba.
El garrote a los inmigrantes
Sin embargo, casi que a la par en que se busca disminuir el tiempo de espera en los procesos migratorios y de descongestionar la frontera sur, también entró en vigor un plan que deportaría a cerca de 30.000 personas por mes.
Esta medida está enfocada, según el CBP, en las personas sin visas válidas de países como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que son los principales focos migratorios de los últimos años.
La nueva medida de la administración Biden, busca frenar y reducir el flujo de migrantes que llega cada día a Estados Unidos atravesando de manera ilegal la frontera con México. Por esto mismo, las personas que entren bajo esta medida, serán enviados al país azteca, como tercer país seguro.
Sin embargo, solo serán expulsados aquellos inmigrantes capturados que no cuenten con una aprobación previa de una petición de permiso humanitario para ingresar a Estados Unidos.
Sin embargo, el proceso tiene a la par, un aumento a unos 30.000 solicitantes de asilo al mes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua para solicitantes de permisos humanitarios. Pero todos estos deberán tramitar y recibir un sello positivo desde antes de viajar al gigante del norte. De esta forma, la administración Biden busca prevenir la llegada en masa y sin control de personas y fortalecer e incentivar la migración legal y organizada, cumpliendo ciertos cupos y máximos.
Es por esto que aquellos que bajo esta nueva normativa sean detenidos y expulsados, no podrán acceder a los permisos humanitarios. Es más, tampoco podrán aplicar, aquellos que lleguen a Panamá o México de manera ilegal, intentando reducir incluso el cuello de botella que se ha convertido México.