La normalización de las relaciones binacionales podría traer beneficios para ambos países.
Desde que el Gobierno de Iván Duque asumió como presidente de Colombia, ya hace casi 3 años, Colombia tomó una posición mucho más dura contra el régimen venezolano. Foto: LatinAmerican Post
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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Desde que el Gobierno de Iván Duque asumió como presidente de Colombia, ya hace casi 3 años, Colombia tomó una posición mucho más dura contra el régimen venezolano. Tanto así que desde el principio, Duque prometió denunciar a Maduro ante la Corte Internacional.
El llamado cerco diplomático que quiso implementar Duque, reunió al final a varios otros países con el mismo propósito: Colombia, Perú, Argentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, la Unión Europea, y varios más. Esto ha dejó al régimen venezolano en una posición bastante difícil. Sin embargo, igual hubo tanques de oxígeno gracias al apoyo de grandes potencias como Rusia, China, Irán y Turquía. Ahora que el panorama político en Latinoamérica ha girado a la izquierda y con unas relaciones desgastadas, es el momento de abrir canales de diálogo. Es por esto que hay varias razones para que este sea un buen momento de restablecer relaciones diplomáticas.
Diálogo interno
Ya el líder opositor Juan Guaidó y Nicolás Maduro han adelantado acercamientos para iniciar un diálogo entre ambos sectores. Sin un claro éxito a futuro, pero con intenciones (al parecer genuinas de ambos) este enésimo diálogo tal vez podría ser beneficioso para ambos.
Nicolás Maduro aceptó reunirse con Juan Guaidó luego de que el líder opositor propusiera una negociación que podría incluir el levantamiento de las sanciones para el chavismo.
Aseguró que aceptará el dialogo con mediación internacional #VocesySonidos
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) May 12, 2021
Reestablecer la democracia le daría legitimidad al Gobierno venezolano para que la comunidad internacional acepte normalizar sus relaciones. Un compromiso genuino a futuro de terminar la dictadura sería la excusa perfecta para que Iván Duque pueda flexibilizar su discurso e intente acercamientos.
Seguridad
El principal beneficio para ambos países es en materia de seguridad. Hoy en día, las dos naciones atraviesan problemas difíciles de seguridad, tanto por delincuencia organizada, como de organizaciones armadas. Los combates en la región de Apure y Arauca entre Fuerzas Armadas venezolanas y varios grupos armados colombianos han puesto en jaque a Venezuela.
Ante una aparente derrota, el ejército venezolano ha demostrado una ineficiencia para salvaguardar la seguridad. Irónicamente, la presencia de grupos ilegales y narcotraficantes colombianos en territorio limítrofe venezolano, siempre contó con el beneplácito, ya sea expreso o por omisión, del Gobierno venezolano. Sin embargo, el tablero cambió y hoy Venezuela es el principal afectado.
#15May Fe de vida de los ocho soldados venezolanos secuestrados por las disidencias de las FARC en el estado Apure.
Para ampliar esta información: https://t.co/pR5I8lcIx8 pic.twitter.com/zieGatnRWb
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) May 15, 2021
Si Maduro se compromete a una cooperación militar con el Gobierno colombiano contra cualquier tipo de grupo militar, esto podría ser beneficioso para ambos países y los habitantes fronterizos. Esto implica que aliados históricos del chavismo, como lo son las disidencias de las Farc, pierdan su principal aliado. Esto solo se logra con unas relaciones binacionales fuertes y el compromiso de garantizar el Estado de derecho en ambos países.
Economía
Con relaciones binacionales fuertes, y con un respeto por las empresas y el capital exterior, este podría ser el principal aliado para mejorar la economía de ambas naciones. Ahora que visualizamos un panorama de postpandemia, qué mejor que contar con un mercado colombo-venezolano. Esto no solo garantizaría la posibilidad de invertir en Venezuela, ayudando a la maltrecha economía caribeña, sino también es una gran oportunidad para ambos países.
Por una parte, le ayudaría a Venezuela a alivianar las sanciones y mejorar las condiciones económicas del país. Esto también tendrá un efecto directo con la crisis migratoria y alivianaría los sistemas de atención a la población vulnerable en Colombia, Ecuador, Perú y todos los países latinoamericanos que han recibido migrantes venezolanos.
Cambio de la tendencia política regional
Duque y Colombia han sido uno de los principales adversarios diplomáticos de Venezuela. Pero el continente está girando nuevamente a la izquierda (o por lo menos al centro). Y con una ausencia de resultados del "cerco diplomático", muy posiblemente se quedará solitario en este lado del Atlántico.
Estados Unidos, con la nueva administración, muy posiblemente también esté interesado en lograr mejores resultados con una estrategia diferente a la sanciones y la presión diplomática.
Migración
Además de que si la economía venezolana mejora, la crisis migratoria también se reducirá, el hecho de tender lazos diplomáticos podrá mejorar el recibimiento y los trámites de los migrantes. Teniendo mejores relaciones, el migrante es el más beneficiado. Tan solo con el hecho de que Colombia podrá tener un mejor registro de los migrantes y la forma en que podrá recibirlos y apoyarlos (con ayuda internacional). Todo esto, dentro de un contexto de postpandemia en donde ambos países tendrán niveles y velocidades diferentes de vacunación y reapertura, para lo cuál es necesario cooperar.
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Principales obstáculos
Los retos más difíciles de cumplir son en materia de política y cálculos internos. Tanto para el chavismo, como para el uribismo (los dos movimientos que oficialistas) que se han construido en gran medida por la existencia del otro. Tanto así que un acercamiento con el otro país, sin contar con el apoyo de sus bases políticas, significaría el rechazo del apoyo nacional. Para Venezuela es un poco más fácil, en un Gobierno totalitario y sin elecciones reales. Mientras que Colombia tendrá elecciones parlamentarias y presidenciales el próximo año.
Otro motivo que dificulta la normalización de relaciones es tanto discurso que se ha ido acumulando a través de los años. Ambos Gobiernos han estado en guerra discursiva y esto dificultará la paz. Hay serias acusaciones por parte y parte: que Venezuela está aliada con guerrillas colombianas y negocia cargamentos de drogas con narcotraficantes colombianos; y que Colombia es el principal eje regional para desestabilizar al régimen chavista, sirviendo de base y apoyo a un "golpe de Estado".