Si bien el tenis en modalidad de dobles nos ha dado algunos triunfos, aún falta mucho por desarrollar en la categoría individual

Recientemente, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Mariana Duque dejó escapar la oportunidad de ganar la medalla dorada. La bogotana perdió ante la puertorriqueña Mónica Puig, quedando cerca de la gloria. Unas semanas antes, Santiago Giraldo había sido eliminado en las rondas iniciales del Roland Garros.

Al pereirano, ni siquiera los seis meses sabáticos que se tomó le sirvieron para cuajar una buena actuación en el torneo francés, tal y como lo menciona El Espectador. El mismo medio reseña que tras la participación del tenista en la Copa Davis 2017, en la que Colombia cayó ante Croacia, éste decidió darse un descanso, alejándose de las canchas.

Para que Giraldo tomara semejante decisión era porque en el fondo sabía que no estaba haciendo las cosas bien. Al respecto, indica el portal KienyKe que la desilusión en el certamen de selecciones lo motivó a tomarse un receso para replantear su carrera y analizar en qué está fallando y en lo que puede mejorar. Afirma dicha web que el colombiano es consciente de que desde ese gran 2014 no ha podido alcanzar un nivel óptimo. Analizó este momento como un “bache generacional del tenis colombiano”.

El declive de la carrera de Giraldo, coincidió con el retiro definitivo de Alejandro Falla, otro de los referentes del deporte blanco en Colombia. El caleño dejó la actividad profesional después de ganar 11 títulos en torneos Challenger y disputar una final ATP (Abierto de Halle) ante nada más y nada menos que el suizo Roger Federer con quien perdió.

El vallecaucano es uno de los referentes para las nuevas generaciones del tenis nacional, aunque no tenga detrás un palmarés cargado de títulos, y eso tiene una razón de ser para el mismo Falla, quien en una entrevista para El País de Cali señaló que el despunte del tenis en Colombia no se ha dado por falta de apoyo económico, patrocinio y más cultura en torno al deporte. Frente a esa situación Alejandro precisa que para que un colombiano triunfe en la actualidad en el ámbito mundial debe empezar desde muy pequeño y contar con suficientes recursos económicos para foguearse permanentemente en torneos en Europa y Estados Unidos.

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Un análisis más crudo hace Mateo Gómez, un joven colombiano que busca a pulso ganarse un lugar en el tenis global. En entrevista para El Tiempo dijo sin titubeos que “en Colombia no estamos tomando en serio el tenis, lo ven como una recocha”.

Formarse en el deporte es caro y aparte no hay cultura tenística en el país, por ello los bajos resultados. Sin embargo, contra todos los pronósticos siempre terminan surgiendo esos tenistas que generan ilusión. Tal es el caso de Daniel Galán, que hace menos de un mes ganó un Torneo Challenger, venciendo en la final al español Sergio-Gutiérrez Ferrol y devolviéndole a Colombia un título en este tipo de certámenes luego de dos años de sequía, como lo destacó el portal El Colombiano. ¿Será mejor que Giraldo o Falla? O ¿Terminará fracasando en el intento?, sólo el tiempo lo dirá.

Los resultados del tenis colombiano lo dejan aún muy rezagado frente a fuerzas como las de Argentina, Chile y hasta Uruguay. Así lo mencionó Falla en su entrevista para El País, en la que afirmó que las nuevas generaciones deben remar por sí solas y no tienen al frente esa inspiración que les brinde un camino más motivante para alcanzar grandes éxitos.

A nivel latino, el gran destacado es sin duda el país “gaucho” que ha producido jugadores élite como Juan Martin del Potro, Guillermo Coria y David Nalbandian por solo mencionar algunos. Muy cerca están los chilenos que han sabido brillar en el circuito profesional con jugadores de la categoría de Fernando González, Nicolás Massú y Marcelo Ríos.

Para hablar de alguno de ellos y notar la enorme distancia que todavía existe frente a los “cafeteros” basta con los casos de Del Potro, campeón del US Open en 2008 tras vencer a Federer, o de González, que en el 2007 llegó a ser número 5 de la ATP. A este último se le conoce como “El Matagigantes” en su país a González. No obstante, más sorprendente es el caso del argentino, que hace sólo dos años pensaba en el retiro definitivo por el dolor que no lo dejaba tranquilo en una de las muñecas de su mano; así lo confesó en ESPN horas después de confirmarse su tercer lugar en el Ranking ATP.

LatinAmerican Post | Yeinson Fajardo Bohórquez

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